Cacerolada contra el rey desde los balcones para pedir que el dinero en paraísos fiscales vaya a Sanidad

En la mañana del miércoles se ha producido en las calles del país una cacerolada para reivindicar que los fondos en paraísos fiscales del emérito rey Juan Carlos I se destinen a la sanidad pública en plena crisis por el coronavirus.

Aunque la participación no ha sido tan masiva como en las convocatorias que a las 20.00 se están dando lugar desde los balcones de toda España para aplaudir desde el confinamiento al personal sanitario que trabaja contra la epidemia, han sido muchos los que han decidido asomarse a balcones y ventanas y hacer ruido en esta reivindicación.

La llamada a la cacerolada se propagó a través de las redes sociales durante el día de ayer, tanto en Twitter, Facebook como WhatsApp y Telegram. El mensaje pedía obligar a “Juan Carlos I a donar a la sanidad pública los millones de euros recibidos de Arabia Saudí”. 

El mensaje se viralizó rápidamente, y una petición en la plataforma Change.org también apelaba al actual rey Felipe VI para que obligara a su padre a transferir este dinero. 

“Exigimos a Felipe VI que obligue a su padre a transferir todo el dinero que tenga en dicha cuenta (en Suiza) a la sanidad pública de su país. Entendemos que como jefe de la Casa Real, todos sus miembros están bajo su responsabilidad”, figura en el texto.

El resultado ha sido una ola de ruido que ha recorrido las calles de diversas ciudades españolas para sumarse a la petición:

Nueva convocatoria a las 21

Esta noche a las 21.00 el rey Felipe VI dirigirá un mensaje a la nación, el primero desde que estalló la crisis del coronavirus. Una de las grandes incógnitas es si en este mensaje hablará solo de la emergencia sanitaria y social o también hará alusión al escándalo que salpica a la corona y por el que hace unos días, mediante un comunicado, anunció que renunciaba a la herencia de su padre y que le despojaba de su asignación presupuestaria. 

Coincidiendo con la emisión, está circulando la llamada a protagonizar una nueva cacerolada de protesta desde los balcones a esa hora.