“Capricho faraónico”, “instrumento inventado”... Lo que el PP decía de la UME cuando la creó Zapatero

La Unidad Militar de Emergencias (UME) ha sido clave en el rescate de los miles de atrapados en la AP-6 por la gran nevada del sábado. La asistencia a los conductores y sus acompañantes no comenzó hasta que esta unidad entró en acción, tras recibir el aviso del ministerio del Interior. Una actuación que ha sido muy elogiada. Pero esta unidad no fue muy bien recibida cuando se creó. Hubo críticas y reproches que llegaron, sobre todo, del PP. Unos ataques en los que se llegó a decir que la UME era un “capricho faraónico” de José Luis Rodríguez Zapatero.

Esta unidad especializada se convirtió así en una de las dianas preferidas del partido que lideraba Mariano Rajoy desde la oposición. El actual presidente del Gobierno habló de que la decisión de crear la UME tenía un “controvertido encaje legal”, sin explicar a qué se refería. También le parecía mal su existencia porque “implica la segregación permanente de un importante contingente para misiones no militares”.

Pero el más duro no fue Rajoy, a pesar de que los dirigentes del PP ya utilizaron el término “capricho” para hablar de la UME en privado. El que sí lo dijo en público e incluso fue más alla es el exdirector de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa. Fue él quien habló de “capricho faraónico” de Zapatero cuando esta unidad fue paralizada por el Tribunal Supremo. El entonces vicepresidente de la Comisión de Defensa también habló de “despilfarros” en las partidas que se destinaban al cuerpo.

Otro destacado cargo de Rajoy en la pasada legislatura también rechazó que la UME sirviera para algo: el exdirector de la Policía Ignacio Cosidó. “Es un instrumento inventado por Zapatero”, señaló en 2008, cuando era portavoz del PP en la Comisión de Interior del Congreso.

Aparte de sus duras críticas a la UME, el colapso por la nevada y la gestión hecha por el Gobierno de la misma han hecho virales unas palabras de Rajoy de 2009 tras un fenómeno meteorológico similar. En enero de ese año, la nieve provocó un caos que hasta provocó el cierre del aeropuerto de Barajas. Por esta razón, el líder del PP pidió la dimisión de Magdalena Álvarez, que era la ministra de Fomento.

Ahora, desde el Gobierno conservador creen que las culpas se las deben repartir otros. Por un lado, los conductores, según el director de la DGT, que estaba en su casa de Sevilla mientras ocurría todo; por otro, la concesionaria de la AP-6.