Casado y Rivera ya no piden que gobierne la lista más votada tras las elecciones andaluzas

Pablo Casado y Albert Rivera tienen claro que Juanma Moreno y Juan Marín, respectivamente, deben ser el próximo presidente de la Junta de Andalucía tras los resultados de las elecciones andaluzas. Una aspiración de los líderes del PP y Ciudadanos a pesar de que no han ganado las elecciones, ya que han quedado por detrás del PSOE de Susana Díaz. Lo que se contradice con una de las ideas de Casado y de Rivera: que gobierne la lista más votada.

El presidente del PP lleva varios años instando a respetar al partido que gana las elecciones, en una estrategia lanzada desde que los conservadores perdieron numerosos ayuntamientos por los pactos de otras fuerzas. La exigencia fue repetida cuando Mariano Rajoy ganó las elecciones generales de 2016. Este año, iIncluso llegó a proponer de cara a las próximas elecciones municipales que la fuerza más votada tuviese una prima, para que así tuviera más concejales.

Este giro de Casado, que comparte con Rivera, comenzó hace pocas semanas, cuando ya dejó de hablar de “pactos de perdedores” ante la posibilidad de pactar en Andalucía. Una posición que ya empezó a virar cuando el Congreso rechazó su reforma electoral, pensada para las municipales de 2019.

Albert Rivera también abogó por una fórmula parecida tras las elecciones catalanes de 2017. Fue cuando Inés Arrimadas logró ganar por delante de Junts per Catalunya y ERC, ante lo que pidió un “pacto de las fuerza constitucionalistas” para permitir que gobernarse la más votada.

Ahora, ambos quieren que sus candidatos sean presidentes. A pesar de que el candidato de Casado, Moreno, tiene 7 escaños menos que Susana Díaz, mientras que el de Rivera, Marín, ha logrado 12 menos.

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Pablo Casado y Albert Rivera tienen claro que Juanma Moreno y Juan Marín, respectivamente, deben ser el próximo presidente de la Junta de Andalucía tras los resultados de las elecciones andaluzas. Una aspiración de los líderes del PP y Ciudadanos a pesar de que no han ganado las elecciones, ya que han quedado por detrás del PSOE de Susana Díaz. Lo que se contradice con una de las ideas de Casado y de Rivera: que gobierne la lista más votada.

El presidente del PP lleva varios años instando a respetar al partido que gana las elecciones, en una estrategia lanzada desde que los conservadores perdieron numerosos ayuntamientos por los pactos de otras fuerzas. La exigencia fue repetida cuando Mariano Rajoy ganó las elecciones generales de 2016. Este año, iIncluso llegó a proponer de cara a las próximas elecciones municipales que la fuerza más votada tuviese una prima, para que así tuviera más concejales.