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El ministro de Justicia y el Consejo General de Abogacía arremeten contra un artículo de ficción que desprecia a los abogados

“De todos los oficios, el que más me repugna es el de los abogados. Se me hace cuesta arriba entender cómo es posible que todos los abogados no estén presos. Si este mundo fuera realmente justo, debería haber jaulas a la salida de la Universidad de Derecho”. Así es como arranca, en su edición de hoy, un artículo de ficción firmado por Hernán Casciari, publicado en el suplemento dominical 'Papel' (del diario El Mundo) y que según el Consejo General de Abogacía, “desde la provocación, ofrece una visión tan gratuita como injusta, innecesaria e inveraz de la abogacía y quienes la ejercen”.

“Cada vez que veo o escucho a un abogado me da asco”, prosigue el artículo. “No puedo evitarlo. Y me preocupa mucho ver de qué manera nos acostumbramos (por una cuestión cultural, por una cuestión de pereza mental) a no objetivizar la vida [...] A nadie le pone los pelos de punta saber que estamos en manos de unos tipos que cobran por mentir, que deciden si vamos presos o no, que deciden casi todo con argumentos rarísimos, con palabras inventadas, con leyes que no tienen sentido y que impulsaron sus abuelos, que también eran abogados o políticos (un político es un abogado más viejo)”.

El artículo no es nuevo. Se publicó originariamente en 2005 en la editorial Orsai, del propio Casciari, y así se advierte al final del artículo de El Mundo en su versión papel.

Como respuesta a Casciari, la presidenta del Consejo General de Abogacía Española, Victoria Ortega, ha mostrado su indignación y ha asegurado a través de Facebook que, como “pilar fundamental del Estado de Derecho”, en España, “cerca de 150.000 profesionales garantizan que todos los ciudadanos puedan defender sus legítimos derechos ante la justicia, con independencia de los medios económicos de que dispongan”, y que si el texto de Casciari no estuviera amparado por el epígrafe “ficción”, sus afirmaciones tendrían que sustanciarse ante los tribunales.

También decenas de abogados han mostrado su indignación en twitter por las frases empleadas por el escritor, y el hastag #Los abogadosNo ha sido trending topic durante parte de la tarde del domingo.

En este sentido, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, también ha criticado el artículo de Casciari y ha acentuado su apoyo a la Abogacía Española: “una profesión imprescindible, siempre al servicio del ciudadano y del derecho”.

Por su parte, el director de Papel, el periodista Javi Gómez, ha destacado a través de su perfil personal de Twitter que el artículo de Casciari es un artículo “literario y de ficción” y ha lamentado que a “muchos abogados” les haya molestado un artículo tan bueno.

“De todos los oficios, el que más me repugna es el de los abogados. Se me hace cuesta arriba entender cómo es posible que todos los abogados no estén presos. Si este mundo fuera realmente justo, debería haber jaulas a la salida de la Universidad de Derecho”. Así es como arranca, en su edición de hoy, un artículo de ficción firmado por Hernán Casciari, publicado en el suplemento dominical 'Papel' (del diario El Mundo) y que según el Consejo General de Abogacía, “desde la provocación, ofrece una visión tan gratuita como injusta, innecesaria e inveraz de la abogacía y quienes la ejercen”.

“Cada vez que veo o escucho a un abogado me da asco”, prosigue el artículo. “No puedo evitarlo. Y me preocupa mucho ver de qué manera nos acostumbramos (por una cuestión cultural, por una cuestión de pereza mental) a no objetivizar la vida [...] A nadie le pone los pelos de punta saber que estamos en manos de unos tipos que cobran por mentir, que deciden si vamos presos o no, que deciden casi todo con argumentos rarísimos, con palabras inventadas, con leyes que no tienen sentido y que impulsaron sus abuelos, que también eran abogados o políticos (un político es un abogado más viejo)”.