Un diputado británico rompe a llorar al recordar que su suegra murió sola mientras Johnson celebraba fiestas

El diputado de Strangford (Irlanda del Norte) Jim Shannon rompió a llorar este martes durante su intervención en el Parlamento británico al recordar que su suegra había fallecido en soledad con coronavirus durante la pandemia. Su intervención fue poco después de conocerse la nueva polémica de Boris Johnson por la última revelación acerca de una fiesta celebrada en Downing Street en pleno confinamiento de mayo de 2020 a la que fueron invitadas un centenar de personas.

“En Irlanda del Norte, alcanzamos el hito de 3.000 muertes debido a COVID la semana pasada”, ha aseverado Shannon intentando contener la emoción al recordar que su suegra “murió sola” de coronavirus. Y ha pedido al Gobierno garantizar la divulgación de los resultados de las investigaciones. Al volver a ocupar su sitio, Shanon se disculpó por haber mostrado sus emociones.

El primer ministro británico, Boris Johnson participó en una fiesta en la sede de la jefatura de Gobierno en Downing Street, junto con su mujer, Carrie Johnson, a la que estaban invitados más de un centenar de empleados en plena pandemia. Según han informado medios británicos, cada asistente debía “traer su propia botella”, tal y como se especificó en el correo privado que mandó el secretario privado de Johnson.

La fiesta del 20 de mayo de 2020 se suma a otros actos organizados en Downing Street durante los dos periodos de encierro ese año, que fueron destapados por la prensa y que ahora investiga la alta funcionaria Sue Gray, que determinará si el Gobierno rompió las estrictas normas impuestas para contener la pandemia.

El diputado de Strangford (Irlanda del Norte) Jim Shannon rompió a llorar este martes durante su intervención en el Parlamento británico al recordar que su suegra había fallecido en soledad con coronavirus durante la pandemia. Su intervención fue poco después de conocerse la nueva polémica de Boris Johnson por la última revelación acerca de una fiesta celebrada en Downing Street en pleno confinamiento de mayo de 2020 a la que fueron invitadas un centenar de personas.