Espinosa de los Monteros reincide en la 'cuñadez' negacionista de Vox que relativiza la peligrosidad del CO2

Ya es un mantra en Vox y entre los negacionistas del cambio climático: “el CO2 no es malo, porque es necesario para la vida”. El problema que la formación ultraderechista ignora conscientemente es el origen y la cantidad de CO2 que llega a la atmósfera. Ese problema ha sido minimizado hoy por Iván Espinosa de los Monteros, portavoz de Vox en el Congreso de los Diputados: “Es muy bueno que se reflexione en general y entender que el CO2 tiene en algunos casos efectos nocivos y otros absolutamente necesarios para que haya vida”.

Respaldaba así las declaraciones de este lunes de Juan García-Gallardo ante estudiantes de secundaria y bachillerato. En un ejercicio de adoctrinamiento ideológico en las escuelas del tipo que Vox dice denunciar, el vicepresidente de Castilla y León pidió a los alumnos que se cuestionaran la peligrosidad del dióxido de carbono y se preguntaran si es un gas “contaminante”.

Vox esconde ahora su negacionismo del cambio climático bajo la inocente apariencia de la necesidad de “hacerse preguntas” o de “reflexionar”. Su objetivo, en realidad, es intentar reabrir un debate inexistente y poner en duda el consenso científico sobre el papel del CO2 en el calentamiento global, ignorando los cada vez más frecuentes fenómenos meteorológicos extremos que causan miles de muertes y pérdidas millonarias cada año.

La formación de ultraderecha quiere que los menores cuestionen una evidencia: que gran parte del gas generado por el ser humano queda en la atmósfera y causa lo que se conoce como ‘efecto invernadero reforzado’. El CO2 y otros gases atrapan la radiación del Sol rebotada por la superficie de la Tierra y esta se calienta.

Según datos de la NASA, desde el comienzo de la era industrial (en el siglo XVIII), las actividades humanas han aumentado el CO2 atmosférico en un 50%, lo que significa que la cantidad de CO2 es ahora un 150% de su valor en 1750. Esta cifra es superior a la que se registró de forma natural al final de la última glaciación, hace 20.000 años.

No es la primera vez que Vox se ciñe al argumentario cuñao respecto al cambio climático. En diciembre de 2022 su diputado por Cantabria y candidato a la alcaldía de Santander –Emilio del Valle– defendió también la perogrullada de que el CO2 “es necesario para que haya vida”. No fue la única cuñadez que esparció desde la tribuna del Congreso de los Diputados. También se inventó un récord de temperaturas en Rusia y puso en duda –dijo que era una invención del Gobierno– un estudio elaborado en 2019 por científicos de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich sobre cómo evolucionará la temperatura media en 520 ciudades de todo el mundo.

Ya es un mantra en Vox y entre los negacionistas del cambio climático: “el CO2 no es malo, porque es necesario para la vida”. El problema que la formación ultraderechista ignora conscientemente es el origen y la cantidad de CO2 que llega a la atmósfera. Ese problema ha sido minimizado hoy por Iván Espinosa de los Monteros, portavoz de Vox en el Congreso de los Diputados: “Es muy bueno que se reflexione en general y entender que el CO2 tiene en algunos casos efectos nocivos y otros absolutamente necesarios para que haya vida”.

Respaldaba así las declaraciones de este lunes de Juan García-Gallardo ante estudiantes de secundaria y bachillerato. En un ejercicio de adoctrinamiento ideológico en las escuelas del tipo que Vox dice denunciar, el vicepresidente de Castilla y León pidió a los alumnos que se cuestionaran la peligrosidad del dióxido de carbono y se preguntaran si es un gas “contaminante”.