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La frase histórica de Ernest Lluch un año antes de su asesinato: “Gritad, porque mientras gritáis no mataréis”
“Gritad, porque mientras gritáis no mataréis”. Estas palabras fueron pronunciadas por Ernest Lluch durante una tregua en 1999, en un mitin del PSOE en Donostia ante cientos de abertzales y simpatizantes de ETA. “No saben que han cambiado las cosas, que ha llegado la democracia y la libertad a este país”, bramaba ante la multitud. Menos de un año después de este discurso, en el que afirmó que “estas son las primeras elecciones en las que no va a ser asesinado nadie”, murió a manos de la banda terrorista cuando volvía a su casa de dar clases en la universidad.
Se cumplen 20 años de su asesinato y los principales representantes del PSOE, en un acto virtual, han rendido homenaje al político y profesor, ahora convertido en un icono de la lucha antiterrorista al que se le reconoce también su labor como ministro de Sanidad y Consumo durante el gobierno de Felipe González, clave para la instauración de la sanidad pública universal. Su sucesor en el cargo, Salvador Illa, ha reivindicado el mérito de su “giro copernicano al sistema sanitario” a través de la Ley General de Sanidad y la primera ley del aborto.
Lluch formó parte de Elkarri, un movimiento social de carácter pacifista que buscaba una solución dialogada al conflicto vasco y destacó como defensor del diálogo y partidario de establecer puentes entre las distintas partes. En su funeral, la periodista Gemma Nierga modificó el manifiesto para decir: “Estoy convencida de que Ernest, hasta con la persona que lo mató, habría intentado dialogar; ustedes que pueden, dialoguen, por favor”.
Su hija, Rosa Lluch, nunca ha formado parte de ninguna asociación de víctimas y considera que estamos asistiendo a un intento de utilizarlas de manera partidista. En una entrevista en elDiario.es se pregunta por qué el PP critica ahora el acercamiento de presos a cárceles de Euskadi cuando estando en el Gobierno también lo hizo y reconoce que sintió “una profunda molestia” cuando escuchó a Santiago Abascal leer el nombre de las víctimas durante el debate de la moción de censura.
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