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Hemeroteca: cuando Abascal llamaba 'marqués de Galapagar' a Pablo Iglesias
Santiago Abascal no ostenta ningún título nobiliario, pero hay quien en la red social Twitter ya sugiere que se le nombre ‘Conde de Pinar del Rey’. El líder de la formación ultraderechista suele referirse a Pablo Iglesias e Irene Montero como “los marqueses de Galapagar” en referencia la chalé que compraron en 2018 ambos dirigentes de Podemos. Según publica hoy InfoLibre, Abascal se hipotecó el pasado julio por 736.000 euros para adquirir una vivienda de lujo en la zona residencial de Pinar del Rey, al norte de la capital, y desde entonces ha ocultado al Congreso de los Diputados dicha información, violando la normativa de la Cámara Baja.
Los medios conservadores y los dirigentes de PP y Vox han empleado reiteradamente como arma política contra los líderes de Podemos la compra del chalé de Galapagar. Una operación inmobiliaria que supuso una hipoteca de 540.000 euros a 30 años concedida por la Caja de Ingenieros. El préstamo que ahora afronta el líder de Vox es de 736.000 euros, casi 200.000 más, y se lo ha concedido el Banco de Sabadell. El precio total de la nueva casa de Abascal se desconoce, pero según InfoLibre puede superar el millón de euros.
Mientras que los líderes de Podemos afrontan desde 2018 una cuota mensual de más de 1.600 euros mensuales (en caso de que no hayan amortizado parte del préstamo), la letra mensual que están abonando, previsiblemente, el líder de Vox y su mujer es bastante más elevada, según la calculadora del portal Idealista: 2.650 euros a tipo fijo y 2.333 a tipo variable. Es decir, unos mil euros más al mes que el matrimonio Montero-Iglesias.
Es fácil encontrar entre los medios conservadores críticas al ‘casoplón’ de los líderes de Podemos, acusándolos de traicionar supuestamente los valores de la izquierda. En la misma línea, también es fácil encontrar en la hemeroteca críticas de Abascal y de otros dirigentes de la formación ultra a Iglesias y Montero por su casa.
Tan constantes han sido las críticas e improperios desde la derecha contra los dirigentes de Podemos y tanto se ha puesto el foco desde ese entorno sobre su casa, que han llegado a sufrir el acoso regular de manifestantes afines a Vox a las puertas de su vivienda.
La “mansión” de Galapagar
Algunas de esas críticas por parte de la cúpula de Vox son muy recientes. En febrero, Abascal se quejaba en su perfil oficial de Twitter de que los dirigentes de Podemos hicieran llamamientos a convocatorias y manifestaciones de carácter social y feminista: “La semana pasada el marqués de Galapagar. Ahora la señora marquesa. Las manifestaciones que promueve el gobierno contra la oposición solo llevan al odio, la amenaza y la fealdad”.
En junio, de nuevo Abascal se refería a Iglesias como el vicepresidente “blindado en Galapagar”.
El pasado 5 de octubre, Macarena Olona, portavoz adjunta de Vox y secretaria general en el Congreso, decía: “Pablo Iglesias y Podemos sólo han luchado en su propio interés, pasando de prometer asaltar los cielos en 2015 y de un piso de 50 metros cuadrados en Vallecas a una mansión de 2.000 metros cuadrados de jardín en Galapagar. Así uno puede estar confinado de maravilla. No me extraña que les llamen por la calle vendeobreros”.
La nueva vivienda de Abascal y su mujer tampoco parece un mal sitio para confinarse. Cuenta con 185 metros cuadrados, distribuidos en dos pisos, más un jardín de 100 metros cuadrados. El líder de Vox y su mujer parecen muy orgullosos de su nueva adquisición, pues la han mostrado en numerosas ocasiones en la red social Instagram, tal y como recogió Vozpópuli.
Pero esa alegría por la nueva vivienda no ha sido suficiente para que Abascal cumpla con la normativa del Congreso de los Diputados, que le obliga a modificar su declaración de bienes “al producirse modificación de sus circunstancias”.
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