La nadadora Ona Carbonell denuncia la imposibilidad de dar el pecho a su hijo durante los Juegos Olímpicos de Tokio
A principios de año, en marzo de 2021, se hacía viral la fotografía de una jugadora de baloncesto profesional argentina, Antonella González, amamantando a su hija de 11 meses en plena cancha. La imagen sorprendía por lo inusual que sigue siendo la unión del deporte profesional y la maternidad, pero las deportistas llevan años denunciando las dificultades que tienen para conciliar dentro de la ya precaria situación que vive habitualmente el deporte femenino.
En esta ocasión ha sido una española la que ha decidido reivindicar otro ejemplo de discriminación para las atletas que conjugan como pueden su profesión y su decisión de ser madres. A tan solo tres días del comienzo de los Juegos Olímpicos de Tokio, Ona Carbonell, capitana del equipo nacional de natación sincronizada, ha anunciado en sus redes sociales que, debido a las restricciones del Gobierno japonés, no podrá continuar con la lactancia de Kai, su hijo de once meses, durante las dos semanas que duran las pruebas.
En un principio le dijeron que no era posible que su hijo y su pareja la acompañasen durante los juegos, pero después de que varias atletas como la jugadora canadiense de baloncesto Kim Gaucher o la jugadora estadounidense de fútbol Alex Morgan protestasen ante la obligación de decidir entre la conciliación familiar o la participación en el evento, la nadadora decidió intentarlo de nuevo. Tras hablar con el Comité Olímpico Español, el Consejo Superior de Deportes y el Comité Olímpico Internacional, a quienes agradece su colaboración, recibió la noticia de que sí podía acudir con su hijo siempre y cuando cumpliera con las condiciones del Gobierno japonés.
Finalmente, Ona Carbonell ha decidido no llevar ni a su pareja ni a su hijo a Tokio, viendo que las medidas necesarias para que esto fuera posible impedían su participación plena en la competición, ya que ambos tendrían que estar aislados en un hotel y para la lactancia la nadadora tendría que abandonar la Villa Olímpica varias veces al día, poniendo en riesgo la salud de todas las personas de su equipo.
Nuestra única posibilidad es esperar al fin de esta pandemia para que vuelva la normalidad, y con ella las medidas necesarias para que la conciliación familiar y deporte de élite durante una competición sea más fácil para todos.
Ona Carbonell termina explicando una de sus mayores preocupaciones: la posibilidad de que, al volver, tres semanas después, su hijo haya perdido la costumbre de la lactancia y tenga que dejar de darle el pecho, algo que para ella es muy importante.
Varios deportistas y personajes públicos españoles como Marc Márquez, Gemma Mengual, Saúl Craviotto y Paz Vega han expresado ya su apoyo en redes sociales a las reivindicaciones de Carbonell, defendiendo la conciliación en el deporte femenino y enviando mensajes de ánimo para una atleta que acumula más de 23 medallas en campeonatos mundiales de natación.
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