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Pablo Casado defiende el 155 con un capote torero en su despacho
El portavoz del PP, Pablo Casado, tiene un capote de torero en su despacho. Si España es una piel de toro, Casado se muestra dispuesto a torearla, tal y como refleja una fotografía de Sergio González Valero publicada en El Mundo.
La imagen está cargada de simbolismo. Casado aparece en su despacho de la calle Génova, sede del Partido Popular, en postura desenfadada, sin chaqueta, con la camisa remangada. Es el primer mandamiento del político que quiere trasmitir la idea de que está trabajando mucho. A su derecha (a la izquierda en la imagen) se percibe, a través de un ventanal, una bandera de España colgada por algún vecino de Génova en el balcón de su casa.
En el suelo del despacho, sobre la moqueta, en el punto de fuga de la imagen, el objeto al que se dirigen todas las miradas: un capote torero, más concretamente, un capote de brega, con el que los matadores torean a los astados.
“Me regalaron ese capote en un gimnasio al que acudían a rehabilitarse toreros que habían sufrido cornadas”, dice Casado.
Mostrar un capote supone enviar, conscientemente, el mensaje de una determinada idea de España: la del cliché. Supone también enviar un mensaje a quienes conciban una España diferente.
Se puede realizar, además, una lectura en clave catalana: El Parlament prohibió las corridas de toros en 2010. El PP recurrió ante el Constitucional dicha medida, y el alto tribunal anuló la prohibición hace un año. Un nuevo pulso entre el PP y las decisiones emanadas del Parlament.
¿Usará Pablo Casado el capote en la intimidad? ¿Fantaseará consigo mismo, entre revoleras, gaoneras y verónicas, ejecutadas sobre la moqueta de Génova 13, lidiando contra los argumentos de la oposición, toreando a los rivales políticos?
El titular que ofrece en la entrevista es serio: “El 155 es un aviso para navegantes en Cataluña y en otras regiones”. Tras el toro catalán, ¿habrá más morlacos en los toriles?
El portavoz del PP, Pablo Casado, tiene un capote de torero en su despacho. Si España es una piel de toro, Casado se muestra dispuesto a torearla, tal y como refleja una fotografía de Sergio González Valero publicada en El Mundo.
La imagen está cargada de simbolismo. Casado aparece en su despacho de la calle Génova, sede del Partido Popular, en postura desenfadada, sin chaqueta, con la camisa remangada. Es el primer mandamiento del político que quiere trasmitir la idea de que está trabajando mucho. A su derecha (a la izquierda en la imagen) se percibe, a través de un ventanal, una bandera de España colgada por algún vecino de Génova en el balcón de su casa.