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El 'meme' del PP sobre la prisión permanente revisable que las redes convierten en noticia falsa

El presunto autor de la muerte de Diana Quer, José Enrique Abuín Gey, alias “El Chicle”, envió una carta a sus padres en la que les decía que estuviera tranquilos porque su abogada le habría asegurado que le iban a pedir homicidio, pero que a los siete años “ya estaría fuera”. La misiva, según el diario ABC, está incorporada al sumario, fechada el pasado 14 de febrero y redactada en gallego. En ella, “El Chicle”, a tenor de sus propias palabras, parece tener claro que no va a pasar demasiado tiempo en prisión.

Esto ha sido usado por parte de algunos partidos políticos en el debate sobre la derogación de la prisión permanente revisable. Pablo Casado el pasado lunes declaraba: “Hemos leído la carta de este desalmado. Que un preso tras cometer esta atrocidad haga cálculos de beneficios penitenciario y del dinero que se va a llevar en las tertulias es indignante”. Y ha asegurado que “sin rencor” y “sin revancha” pero con “mucha responsabilidad” y con “mucho orgullo” hay que mantener la prisión permanente revisable porque es “bueno”. “Y la sociedad nos va dando la razón”, ha concluido. El propio PP de Madrid empaquetaba en un solo tuit y de forma más directa este mensaje.

Tal y como precisa José Precedo en eldiario.es, “la realidad es que no existe ningún indicio para concluir que Abuín quedaría libre en siete años, si finalmente es condenado. Tampoco hay elementos para aventurar que será acusado de homicidio cuando se celebre el juicio”. Pero a pesar de esto, el PP ha usado la carta para lanzar un mensaje. De hecho, lo que ha hecho el PP es un producir un meme.

Cuando explicamos qué es un meme una de de las posibilidades es equipararlo al chiste. Los chistes nos hacen reír y nacen con idea de ser contagiosos. Son pequeños dispositivos que están pensados para generar una disrupción de las convenciones sociales y viajar entre grupos de amigos, familias, barrios y ciudades. Ciertamente, Internet ha desparramado las posibilidades del humor. Al habitual esquema del chiste (de tradición eminentemente oral) se le suman ahora herramientas que permiten ilustrarlo en diversos formatos: vídeo, fotomontaje, audio y la capacidad para acelerar el proceso de transmisión del mismo.

Lo que ocurre es que narrativamente hablando, un chiste (o un meme) no dejan de ser una pequeña historia. Y como historia tienen una estructura que puede ser desvelada. La clave de toda historia siempre es el conflicto que se plantea, la tensión narrativa. Obviamente, dicha tensión es no amenazante en el contexto de un chiste. Generalmente y aunque el chiste no deja de representar una realidad social determinada y aunque puede que haya quién se ofenda o no comparta el código, el humor genera un terreno de juego que nos debe distanciar del tema que aborda. Pero la actualidad está llena de esas tensiones narrativas que pueden ser usadas por un medio de comunicación, un grupo de influencia o un partido político para promover sus intereses.

Cuando cuando un meme se va viralizando, y sobre todo si se trata de una idea y no de una imagen literal, va mutando. En esa mutación es donde el meme del PP se transforma en una noticia falsa. El PP no ha producido la noticia falsa. Pero ha generado las condiciones para que otras personas difundan la noticia falsa. Al citar las declaraciones de El Chicle sin desmentir su inconsistencia y relacionarlas directamente con el debate sobre la prisión permanente revisable, está sugiriendo de forma soslayada lo siguiente: todo aquel que no se oponga a la derogación de la prisión permanente revisable está a favor de que personas como el presunto asesino de Diana Queer salgan en 7 años. De hecho, ese mismo mensaje aparece en algunos tuits.

Y ahí, se pierde por completo el control de lo veraz. Lo sorprendente de todo esto es que la opinión de los expertos, expresada en el manifiesto que firman más de 100 catedráticas y catedráticos de derecho penal, esta medida “No disuade de la comisión de los delitos más graves (...) Tampoco se ha constatado la necesidad de esta pena para evitar la reiteración delictiva del condenado”.

Es evidente que las discusiones democráticas de temas tan complejos y dolorosos necesitan despegarse del hecho puntual y tratar de analizar los datos en su conjunto. Pero más allá de eso, sería de agradecer que los partidos políticos no usaran artimañas narrativas tan cutres como la descrita en este artículo. Más que nada porque, desgraciadamente y en este caso, no estamos para chistes.

El presunto autor de la muerte de Diana Quer, José Enrique Abuín Gey, alias “El Chicle”, envió una carta a sus padres en la que les decía que estuviera tranquilos porque su abogada le habría asegurado que le iban a pedir homicidio, pero que a los siete años “ya estaría fuera”. La misiva, según el diario ABC, está incorporada al sumario, fechada el pasado 14 de febrero y redactada en gallego. En ella, “El Chicle”, a tenor de sus propias palabras, parece tener claro que no va a pasar demasiado tiempo en prisión.

Esto ha sido usado por parte de algunos partidos políticos en el debate sobre la derogación de la prisión permanente revisable. Pablo Casado el pasado lunes declaraba: “Hemos leído la carta de este desalmado. Que un preso tras cometer esta atrocidad haga cálculos de beneficios penitenciario y del dinero que se va a llevar en las tertulias es indignante”. Y ha asegurado que “sin rencor” y “sin revancha” pero con “mucha responsabilidad” y con “mucho orgullo” hay que mantener la prisión permanente revisable porque es “bueno”. “Y la sociedad nos va dando la razón”, ha concluido. El propio PP de Madrid empaquetaba en un solo tuit y de forma más directa este mensaje.