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Losantos vs Vox: abronca a Monasterio por el plan antiaborto y llama “majaderín que en su puñetera vida ha hecho nada” a Gallardo
Federico Jiménez Losantos lo reconocía al final de la entrevista con la candidata de Vox a presidir la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio: “Podríamos estar así durante horas”. Él, hablando al mismo tiempo que su entrevistada y ella apuntalando su argumentario sin responder directamente a ninguna pregunta.
Ha sido el segundo capítulo de su bronca con Vox esta semana después de que este martes llamase “mendrugo” y “joven majaderín que en su puñetera vida ha hecho nada” a García-Gallardo. En esta ocasión el presentador de esRadio ha elevado el tono de voz —se ha escuchado un “tócate las narices”—, ha repetido alguna frase en varias ocasiones, cada vez más enfadado que la anterior, y Monasterio se le ha escurrido, entre pregunta y pregunta, como ha escapado Vox a la última polémica creada por sus medidas para promover la natalidad en Castilla y León.
Losantos ha empezado la conversación admitiendo que ambos mantienen una relación —de entrevistador a entrevistada, se entiende— “vibrante, tensa, viva”. Hasta ahí su cara amable. Acto seguido le ha reprochado que podría haber esperado a anunciar su candidatura a presidir la Comunidad de Madrid en su programa (esa misma mañana lo contaba El Debate) y ha lanzado el primer dardo: “¿Qué se siente al votar con Mónica García contra los presupuestos de Ayuso?”.
“Lo que me pregunto yo es qué se siente votando contra el registro de las enmiendas de Vox”, ha contestado Monasterio, en reproche directo al Partido Popular por no apoyar sus propuestas. Y traía más preguntas, parece, que Losantos: “¿Qué se siente manteniendo la Ley Trans que es la que mantiene la señora Ayuso junto con la señora Mónica García?”. Monasterio ha comenzado así su acusación contra el PP, de quien dice “tiene miedo a desterrar las políticas de izquierda bajo las órdenes de la SER y de Prisa”.
Al presentador no le ha gustado este cambio de rumbo que ha tomado la entrevista. La política de Vox ha presumido a lo largo de toda la charla de que sin el partido de ultraderecha no hay opción real de que eso que Vox llama “desterrar las políticas de izquierda” ocurra, ya que “el PP de Sémper agacha las orejas y se pliega a todo lo que le dicen los medios de izquierda”.
“Aquí lo que tenemos que hacer es echar a Sánchez”, según Monasterio. “Nadie lo diría”, le ha respondido Losantos. El presentador está enfadado porque la polémica creada por las medidas de Vox en Castilla y León podrían “perjudicar” al PP, y “favorecer” a Sánchez, como ya vaticinó este martes.
Losantos ha recordado entonces la entrevista que realizó Ana Rosa Quintana a Juan García Gallardo, vicepresidente de la Junta de Castilla y León, y centro de la polémica de los últimos días. Al director de esRadio no le gustó el tono del político de Vox en la entrevista. Para ser exactos, no le gustó nada. Tanto, que para Losantos, la presentadora recibió, según el presentador, “un trato digno de Podemos” por parte de García Gallardo.
Aquí es obligatorio hacer una pausa y recordar el monólogo que Losantos le había dedicado el día anterior al vicepresidente de Vox en Castilla y León. En poco más de dos minutos, Losantos le acusó de ser “un mendrugo” al que “puso Vox porque era lo que tenían”, de recordarle a los primeros días de Vox cuando “montaban unos pollos morrocotudos”, de ser un “joven majaderín que en su puñetera vida ha hecho nada”; bueno, algo sí: “ser pasante de algún bufete de provincias”, y que “se pone chulo, dándote clases” —aquí es necesario imaginarse una mueca inaudible de Losantos, en exclusiva para los seguidores del streaming—, como por ejemplo, que “o piensas como nosotros sobre el aborto o eres un asesino”. Entonces Losantos añadió: “Perdona, la asesina será tu madre”.
El argumento del presentador contra Vox es que la oportunidad de escuchar el latido del feto es una que ya tienen todas las embarazadas desde el primer trimestre. Pero Vox quiere ofrecer también desde ese momento las ecografías 4D, algo que ahora solo está recomendado desde la semana 12 o se hace por motivos médicos. “La que no quiere tener el niño, no lo va a tener porque le enseñes el latido”, dice Losantos. Todavía no había terminado con García Gallardo. “Es que no saben nada, ¿este qué se ha creído, que es ministro de Franco o qué?”.
Ahora que sabemos lo que opina Losantos del político de Vox, podemos volver a la dinámica charla de este miércoles con su compañera Monasterio. El presentador le ha preguntado qué hace Vox “presumiendo de protocolos que ya están en la Comunidad de Madrid desde hace años” y ella le ha contestado que Vox sólo ha defendido “que se tiene que ofrecer información a la mujer” y que las mujeres “tenemos suficiente autonomía para decir sí o no”. Losantos y sus contertulios han repetido en varias ocasiones que las mujeres embarazadas ya cuentan con la información necesaria de sus médicos y han pedido que ejemplifique en qué lugares no la reciben.
“No necesitamos la protección de los politicuchos, de El País, ni de la SER ni de todos los tertulianos que nos tratan como a tontas”, ha insistido Monasterio, que ve en los medios del grupo Prisa la causa de toda esta polémica y en las dudas del PP, el efecto, por seguir supuestamente su argumentario. “Somos capaces de decir sí o no. ¿Qué problema hay en ofrecer a todas las mujeres embarazadas una ecografía 4D? ¿Por qué tenemos miedo a informar a las mujeres?”. Una de las ocasiones en las que Monasterio ha reiterado este mensaje, Losantos ha respondido: “Pero si ya lo has oído [el latido del feto]. Te lo puedes poner de politono en el móvil, si te hace ilusión”.
En otro momento, Losantos se ha preguntado por qué en Vox creen que son “los únicos” que saben “lo que es la vida”: “¿Por qué creéis algunos que sois los únicos que sabéis lo que es la vida, los únicos que la defendéis, y que los demás tenemos que acatar sumisamente, con afecto, simpatía y devoción la idea que vosotros tenéis de la vida? ¿Por qué?”, se ha preguntado.
Losantos no ha conseguido que Monasterio le explique por qué Vox ha puesto en este aprieto a su socio de partido, algo que se aclararía rápidamente si los ciudadanos pudieran comprobar si el acuerdo de Gobierno de la Junta ya contenía estas medidas. Por ejemplo, si uno de los dos publicaran el contenido del protocolo que nadie sabe aún exactamente cómo va a entrar en vigor.
Porque el presidente de Castilla y León ha desmentido durante los últimos días que vaya a ser así, la Consejería de Sanidad de la Junta ha desmentido a García Gallardo y Feijóo “está para otras cosas”, en palabras de su portavoz. Pero el dichoso protocolo ha demostrado que Vox tiene la capacidad para poner patas arriba la agenda del PP cuando quiera. “¿Dónde está el protocolo? ¿Dónde está el protocolo? ¿Dónde está el protocolo?”, ha interrumpido Losantos a Monasterio varias veces seguidas, con impaciencia, pero sin suerte.
Según la candidata de Vox, García Gallardo compareció en rueda de prensa junto al portavoz de la Junta, del PP, que “no asistió secuestrado”. Castilla y León está presidida por Alfonso Fernández Mañueco, del PP, que según Monasterio “tampoco está secuestrado” y puede hablar por sí mismo. Y la Consejería de Sanidad de la Junta es competencia, por tanto, del PP. Para saber dónde está el protocolo, Monasterio ha dejado claro a Losantos que tendrá que seguir preguntando, pero al PP.
Federico Jiménez Losantos lo reconocía al final de la entrevista con la candidata de Vox a presidir la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio: “Podríamos estar así durante horas”. Él, hablando al mismo tiempo que su entrevistada y ella apuntalando su argumentario sin responder directamente a ninguna pregunta.
Ha sido el segundo capítulo de su bronca con Vox esta semana después de que este martes llamase “mendrugo” y “joven majaderín que en su puñetera vida ha hecho nada” a García-Gallardo. En esta ocasión el presentador de esRadio ha elevado el tono de voz —se ha escuchado un “tócate las narices”—, ha repetido alguna frase en varias ocasiones, cada vez más enfadado que la anterior, y Monasterio se le ha escurrido, entre pregunta y pregunta, como ha escapado Vox a la última polémica creada por sus medidas para promover la natalidad en Castilla y León.