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Ser el verdadero Cristo por 8 dólares: la ocurrencia de Elon Musk que llena Twitter de 'auténticos perfiles falsos'

Toño Fraguas

11 de noviembre de 2022 12:56 h

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Si puede existir el auténtico oro falso o una copia original de Las Meninas de Velázquez, entonces puede existir una cuenta en Twitter a nombre del verdadero Jesús de Nazaret (sí, el de la Biblia). Tiene casi 800.000 seguidores en la red del pajarito y puede exhibir la insignia azul que hasta ahora diferenciaba a las cuentas verificadas.

Ese distintivo estaba reservado para los perfiles de “interés público, auténticos, relevantes y activos”. Estos criterios, que se mantienen en la versión de Twitter en castellano, han saltado por los aires desde que Elon Musk –nuevo propietario tras desembolsar 44.000 millones de dólares– ha decidido cobrar ocho dólares por ellos, lo que ha abierto la puerta a que cualquiera con esa cantidad pueda hacerse pasar por un perfil ‘verdadero’.

La madre del cordero está en esta frase de los requisitos (en inglés) para conseguir la insignia azul: “Ahora la marca de verificación azul puede significar dos cosas diferentes”. Internet y el cerebro humano se llevan mal con la ambigüedad, algo que Elon Musk parece no haber tenido en cuenta.

Así, han surgido auténticas cuentas falsas de la estrella de la NBA LeBron James, de Nintendo (con una foto de Mario Bros levantando el ‘dedo palabrota’) y de otras instituciones y políticos, como George W. Bush (echando de menos matar iraquíes) Tony Blair, Joe Biden o Donald Trump.

La cosa es más grave de lo que parece, porque los timadores profesionales (bandas organizadas de phishing, vishing, smishing y otras prácticas que acaban en -ing) se preparan para hacer su agosto ahora que Musk les ha puesto más fácil engañar a los usuarios.

Una de esas cuentas falsas, @EliLillyandCo, logró publicar mensajes como si fuera la farmacéutica del mismo nombre, pero cuyo usuario verificado anteriormente era @LillyPad. La cuenta falsa tuiteó que ofrecería insulina gratis (frente a los más de 200 dólares que cuesta un vial de los que distribuye en Estados Unidos). La empresa se ha visto obligada a publicar que la información no es cierta tras perder un 5% de su valor en bolsa en un día y Twitter ha suspendido el sistema de pago por verificación de cuentas.

“Los ciberdelincuentes utilizan con mucha facilidad las redes sociales como el vehículo perfecto para dirigirse a víctimas desconocidas, pero cuando no hay una forma clara y genuina de comprobar las identidades, se abre un camino a las cuentas suplantadas, de las que sin duda abusarán los actores de las amenazas en busca de una estafa”, afirma Jake Moore, asesor global de ciberseguridad de la firma de seguridad ESET, en declaraciones citadas por la revista Wired.

El miércoles pasado el absurdo llegó al extremo cuando Musk decidió añadir a las cuentas de verificadas una insignia gris con la leyenda ‘oficial’, algo que duró solo unas horas y cuya rápida eliminación exhibió con orgullo el propio multimillonario, presumiendo de corregir un error que él mismo había cometido: “Acabo de cargármela”. 

Si hubo aplausos, no se escucharon.

'Ay, Twitter', en Un Tema Al Día, el podcast de elDiario.es

Si puede existir el auténtico oro falso o una copia original de Las Meninas de Velázquez, entonces puede existir una cuenta en Twitter a nombre del verdadero Jesús de Nazaret (sí, el de la Biblia). Tiene casi 800.000 seguidores en la red del pajarito y puede exhibir la insignia azul que hasta ahora diferenciaba a las cuentas verificadas.

Ese distintivo estaba reservado para los perfiles de “interés público, auténticos, relevantes y activos”. Estos criterios, que se mantienen en la versión de Twitter en castellano, han saltado por los aires desde que Elon Musk –nuevo propietario tras desembolsar 44.000 millones de dólares– ha decidido cobrar ocho dólares por ellos, lo que ha abierto la puerta a que cualquiera con esa cantidad pueda hacerse pasar por un perfil ‘verdadero’.