Historias sobre migraciones, desigualdad, feminismo y medio ambiente triunfan en los premios Gabriel García Márquez 2018

La fiesta del periodismo iberoamericano se celebra todos los años en Medellín (Colombia) de la mano de la Fundación Gabriel García Márquez (FNPI). En la noche del jueves, tras dos días de debates, conferencias y presentaciones seguidos y protagonizados por algunos de los mejores periodistas de habla española y portuguesa, llegó el momento, siempre emocionante, de los premios.

Dos ya conocidos, el de Excelencia, que este año ha recaído en Ignacio Escolar, director de eldiario.es, que tras recoger el galardón reivindicó el periodismo serio, riguroso y de servicio público y cerró su intervención comprometiéndose a “tener siempre presente una de las muchas lecciones que nos dejó Gabo: que la ética debe acompañar siempre al periodismo, como el zumbido al moscardón”. El otro premio sabido era el Clemente Manuel Zabala al editor colombiano ejemplar, que ha sido para Diego Martínez Lloreda, director de información de El País de Cali.

Por tanto la incertidumbre se centraba en conocer la identidad de los ganadores de los otros cuatro premios anuales de la Fundación Gabo. Doce trabajos, divididos en cuatro categorías (cobertura, texto, imagen e innovación) se disputaban el honor de triunfar en estas olimpiadas periodísticas que ya celebran su sexta edición. El camino para llegar hasta aquí fue duro. 51 jurados seleccionaron a los finalistas entre los 1.714 trabajos presentados. Pero siendo los doce seleccionados muy buenos, al final los ganadores solo podían ser cuatro.

En cobertura triunfó el trabajo Venezuela a la fuga, publicado en El Tiempo de Colombia y Efecto Cocuyo de Venezuela. Un trabajo colaborativo que retrata el fenómeno migratorio más importante hoy en América a través de texto, fotografías, periodismo de datos y documentales. Los finalistas fueron: De migrantes a refugiados: el nuevo drama centroamericano, publicado en Univision y El Faro (Estados Unidos – El Salvador) y Estafa Maestra, publicado en Animal Político y Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (México).

En texto el premio se lo llevó el reportaje Un niño manchado de petróleo, de Joseph Zárate, publicado en Revista 5W (España). Un crudo relato de los abusos de las compañías petrolíferas que operan en la Amazonía peruana. Los finalistas fueron: La revolución de las ovejas, publicado en El Faro (El Salvador) y Son presos políticos, nosotros también, publicado en La vida de nos (Venezuela).

En imagen ganó Memoria verdad y justicia para las pibas, de Leonardo Vaca y María Florencia Alcaraz, publicado en Revista Anfibia (Argentina). Un original retrato del movimiento feminista argentino Ni una menos. Los finalistas: El Naya: la ruta oculta de la cocaína, publicado en ¡PACIFISTA! (Colombia) y Un albergue en Ciudad de México para mujeres que fueron trabajadoras sexuales, publicado en The New York Times (Estados Unidos).

Y en innovación el primer puesto fue para Los desterrados del Chaco, publicado en El Surtidor (Paraguay). Una historia en cuatro capítulos diseñada para ser vista en teléfonos móviles que cuenta la vida en el lugar más deforestado del planeta. Los finalistas: 28 días: 28 historias para acabar con los tabúes sobre la regla, publicado en Verne de El País (España) y Balas Perdidas, publicado en Agencia France-Presse (AFP) (Brasil).

La fiesta del periodismo iberoamericano se celebra todos los años en Medellín (Colombia) de la mano de la Fundación Gabriel García Márquez (FNPI). En la noche del jueves, tras dos días de debates, conferencias y presentaciones seguidos y protagonizados por algunos de los mejores periodistas de habla española y portuguesa, llegó el momento, siempre emocionante, de los premios.