En España existen diferentes modalidades de jubilación a la que pueden acogerse los ciudadanos. Una de ellas es la jubilación anticipada, que permite percibir la pensión contributiva que corresponda antes de alcanzar la edad ordinaria.
Además, dentro de la jubilación anticipada encontramos varias subcategorías. En este sentido, destaca la jubilación anticipada involuntaria, voluntaria, por discapacidad o por grupo de trabajo o profesión.
En la mayoría de casos, la jubilación anticipada conlleva la aplicación de coeficientes reductores en la pensión que corresponda. Estos coeficientes reductores son especialmente notables en los casos de la jubilación anticipada voluntaria.
Hay que recordar que la reforma de pensiones del año 2022 ha incorporado incentivos para acceder a la jubilación demorada; mientras que se han aprobado medidas para reforzar el cumplimiento de las penalizaciones en la jubilación anticipada.
Situaciones de acceso a la jubilación anticipada involuntaria
En determinados casos, los ciudadanos tienen la posibilidad de acceder a la modalidad de jubilación anticipada involuntaria. Estas situaciones están establecidas por ley por el Gobierno de España, en base al sistema de pensiones.
Así, en la reforma de pensiones de 2022, se han ampliado los casos en los que una persona puede acogerse a la jubilación anticipada involuntaria, según explican desde la Seguridad Social:
- Extinción del contrato de trabajo por libre voluntad del trabajador. En este caso concreto tendrá que haber recibido la indemnización correspondiente o haber interpuesto demanda judicial para percibirla.
- Todas las causas por despido objetivo.
- Mujeres que extinguen su relación laboral por ser víctimas de violencia de género.
Los coeficientes reductores que se aplican en la jubilación anticipada involuntaria son menores a los que se utilizan para disminuir la cuantía de la pensión en el caso de la modalidad anticipada voluntaria.
Requisitos de la modalidad anticipada involuntaria
Esta modalidad está habilitada para aquellas personas que han cesado de forma involuntaria en su trabajo a consecuencia del cierre de una empresa o restructuración empresarial; además de los casos expuestos anteriormente y ampliados para este año 2022.
Además, es necesario cumplir con los requisitos establecidos por la Seguridad Social. En este sentido, es posible jubilarse anticipadamente de manera involuntaria como máximo 4 años antes de la edad ordinaria de jubilación y acreditar un número de años cotizados determinados.
En 2022, la edad ordinaria de jubilación es de 66 años y dos meses para las personas que han cotizado menos de 37 años y seis meses durante la vida laboral; o 65 años para aquellas personas que acrediten una cotización durante la vida laboral igual o superior a 37 años y seis meses.
A partir del año 2022, de acuerdo a la nueva normativa de la reforma de pensiones, los coeficientes reductores son mensuales, aplicándose sobre la cuantía de la pensión que corresponda a cada ciudadano.
Los coeficientes reductores en la jubilación anticipada involuntaria se sitúan entre el 0,50% de reducción por un mes de adelanto, en caso de cotizar 44 años y seis meses o más a la Seguridad Social; hasta un 30% por adelantar la jubilación cuatro años (48 meses) en caso de una cotización inferior a 38 años y seis meses.