Ventajas de tener una pensión por incapacidad permanente total
El reconocimiento de una incapacidad permanente total implica la percepción de una pensión equivalente al 55% de la base reguladora. Esta pensión es compatible con una actividad laboral diferente a la profesión habitual del trabajador, siempre que no entre en conflicto con el grado de incapacidad reconocido.
Es decir, cuando a un trabajador se le concede una incapacidad permanente total, de forma inmediata se convierte en beneficiario de una serie de ventajas económicas, como la percepción de una pensión. Además, si se trata de una persona mayor de 55 años y que se encuentra inactiva en el ámbito laboral, la base reguladora de la pensión es equivalente al 75%.
Por otra parte, si además de la incapacidad permanente obtiene un grado de discapacidad igual o superior al 33%, podrá acceder a una serie de beneficios fiscales y sociales establecidos por ley. Todo ello, partiendo de la base de que estar en una situación de incapacidad permanente no es agradable para ningún ciudadano, ya que implica la convivencia con una enfermedad o lesión,
“Ventajas” de una incapacidad permanente total
Cuando nos referimos a “ventajas” por cobrar una pensión de incapacidad permanente, siempre lo hacemos entre comillas; debido a todo lo expuesto anteriormente. La principal “ventaja” de una incapacidad permanente total es que se cobra una pensión equivalente al 55% de la base reguladora, que puede alcanzar el 75% en el caso de la incapacidad total cualificada.
Además, otra de las “ventajas” de esta modalidad de incapacidad permanente es que permite compatibilizar la percepción de la pensión con otros ingresos procedentes de rendimientos del trabajo.
Hasta hace poco, el reconocimiento de una incapacidad permanente total también provocaba la obtención inmediata de un certificado de discapacidad del 33%, lo que conlleva una serie de beneficios sociales y fiscales. No obstante, en la actualidad es necesario obtener dicho certificado de manera independiente.
En caso de poseer un certificado de discapacidad, la persona beneficiaria de una pensión de incapacidad permanente total puede optar a los siguientes beneficios:
- Beneficios fiscales en la Declaración de la Renta.
- Ayudas a la compra de viviendas de protección oficial.
- Ayudas familiares.
- Aplicación de IVA reducido.
- Subsidios por desempleo.
- Ayudas para autónomos.
Igualmente, las personas con una incapacidad permanente total y discapacidad del 33% pueden acceder a diferentes ayudas para la exención del impuesto de matriculación y circulación de los automóviles matriculados a nombre de personas con movilidad reducida y discapacidad.
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