Opinión y blogs

Sobre este blog

Un científico británico descubre que el pico de un ave marina es fluorescente

Cada uno cuenta la película según la ve, y lo mismo pasa a veces en ciencia: tendemos a quedarnos en aquello que nosotros, los humanos, somos capaces de ver nos olvidamos de lo que es invisible a nuestros ojos (pero existe).

Un científico británico acaba de descubrir algo que siempre ha estado ahí pero que nunca habíamos visto: los picos de los frailecillos, un ave habitante del ártico que tiene un pico de grandes dimensiones que en época reproductiva se colorea de vívidos rojos con franjas amarillas, son además fluorescentes.

Iluminados con luz ultravioleta, la ‘luz negra’ de las discotecas, las franjas amarillas de su pico se iluminan como lámparas. Se trata de fluorescencia real, el fenómeno por el que determinadas sustancias son capaces de absorber luz de una longitud de onda y volver a emitirla en otra longitud de onda (color) diferente, y los pájaros pueden verla debido a que sus ojos son capaces de percibir tonos que está fuera del alcance de los nuestros.

Una vez más la naturaleza nos sorprende con detalles y sutilezas que estaban ahí, a plena vista, pero que nosotros no habíamos sido capaces de ver.  Porque los científicos, ay, son humanos.

Cada uno cuenta la película según la ve, y lo mismo pasa a veces en ciencia: tendemos a quedarnos en aquello que nosotros, los humanos, somos capaces de ver nos olvidamos de lo que es invisible a nuestros ojos (pero existe).

Un científico británico acaba de descubrir algo que siempre ha estado ahí pero que nunca habíamos visto: los picos de los frailecillos, un ave habitante del ártico que tiene un pico de grandes dimensiones que en época reproductiva se colorea de vívidos rojos con franjas amarillas, son además fluorescentes.