@Retiario estudió biología pero siempre quiso aprender y contar historias reales. En tiempos remotos fue paleontólogo, pero desde hace décadas es periodista y profesor de periodismo. Cree en la ciencia, la tecnología y el poder de la humanidad para cambiar las cosas para bien, si se aplica. Pasa la mayor parte de su tiempo en Internet y es un firme defensor de la pluma (y la red) frente a la espada.
Una desconocida científica china, tan genial como Da Vinci
Durante la primera etapa de la Dinastía Qing (ch’ing) que gobernó China desde el siglo XVII hasta el XX las mujeres no tenían derechos legales ni recibían educación fuera de las tareas domésticas y femeninas.
Todo esto sólo con la ayuda de su padre y abuelo, eruditos de la época, y la lectura de libros de su biblioteca familiar, ya que no recibió educación reglada alguna.
Casada a los 25 años Wang Zhenyi alcanzó fama como poeta y llegó incluso a dar clase a estudiantes varones, algo inaudito en la China de la época.
Durante su carrera explicó y calculó el movimiento de los equinoccios y estudió los eclipses lunares, que también divulgó en artículos populares al igual que el teorema de Pitágoras y otros elementos geométricos.
Escribió 12 libros de astronomía y matemáticas incluyendo en sus libros de texto sobre cálculo nuevos métodos sencillos para facilitar la comprensión a sus estudiantes.
Viajó mucho y estos viajes y sus estudios científicos le proporcionaron también inspiración literaria: escribió hasta 13 libros de poesía.
En su vida privada tuvo un matrimonio feliz, aunque extraño para la época ya que ella creía fervientemente en la igualdad de hombres y mujeres y en el derecho de estas últimas a estudiar. Un cráter de Venus lleva su nombre en homenaje a su vida y obra.
Durante la primera etapa de la Dinastía Qing (ch’ing) que gobernó China desde el siglo XVII hasta el XX las mujeres no tenían derechos legales ni recibían educación fuera de las tareas domésticas y femeninas.