Hola Pablo y Raúl,
Sigo vuestro blog habitualmente desde que comenzasteis sobre todo por el gancho del humor y la inteligencia que se desprende en vuestros articulos. Son muy educativos, yo mismo puedo confirmaros que habéis cambiado completamente mi visión del tema.
Hace una semana un amigo de la universidad tuvo un accidente y según parece por las noticias que me van llegando desde España (yo estoy trabajando en Inglaterra) es bastante grave y parece probable que tenga secuelas con el habla y la movilidad.
De momento, al estar fuera de España es todo muy lejano, pero la semana que viene viajo a Valencia e iré a visitarlo. Sé que vosotros centráis vuestros artículos en el día a día de un retrón pero dada la situación de mi amigo me resultaría extremadamente interesante conocer mejor qué le está pasando por la cabeza y cuál debería ser mi actitud frente a él para serle de mayor ayuda. También me preocupa ser correcto frente a la familia ya que lo debe de estar pasando fatal.
Muchas gracias y ánimo con los artículos.
Jaume
***
Qué tal Jaume,
Lo primero, gracias por leernos y consultarnos. Es un honor que alguien piense en nosotros para estas cosas.
Como sabes, tanto Pablo como yo venimos ya de serie. Sin embargo, siempre he pensado que es peor quedarse retrón que nacer retrón. De alguna forma, yo ya tengo absolutamente asumido lo que puedo y no puedo hacer.
Tu amigo, siento ser tan crudo, va a pasar una temporada mala. Muy mala.
Hace unas semanas me decía una persona que conoce el tema que los periodos de adaptación son largos y duros. Para alguien que se queda parapléjico (en silla de ruedas y sin movimiento ni sensibilidad de cintura para abajo), puede ser de 3-4 años hasta que vuelve a una cierta normalidad. Tiene sentido.
Aquí las fases del duelo pueden servir. Primero es negación, rechazas lo sucedido. Después indignación e ira, te cabreas con el mundo. Después cambias de óptica y tratas de volver a lo anterior, de buscar una cura, un sistema... algo que te permita ser el de antes. Al no existir, te hundes. Cuando ya estás al fondo y no puedes más, aceptas lo sucedido, aceptas el futuro que te espera y tratas de ir a por él.
Es largo, pero hay que atravesarlo.
En cuanto a la forma de tratarlo, depende de él y de ti... En mi caso, como sabes, soy muy de humor negro. Otro quizá necesiten más cariño o delicadeza. Pero creo que la clave es normalidad. ¿Que ahora hay que empujarle en la silla? Se le empuja. ¿Que cuesta más entender lo que dice? Así estarás más rato con él... hasta que acabe la frase xd Y cuando tenga momentos jodidos, no des consejos. Sólo escucha y trata de entender en la medida de lo posible su dolor. Nunca vas a poder ponerte en su lugar; sólo podrás tener compasión, en el sentido de compartir su sentimiento.
La familia lo llevará peor. “Cómo les ha ocurrido a ellos, vaya putada...” Pero hasta Supermán se quedó en una silla de ruedas. Envíales nuestro blog: Recuérdales que una discapacidad sólo requiere 2 cosas: más dinero y más esfuerzo. Si no se tiene, es jodido, muy cierto. Pero me refiero que no se acaba el mundo.
Y volviendo a tu amigo, un discapacitado tiene 1 amigo que nunca falla: un libro. Te hace ir durante horas a otros lugares, olvidarte de la silla, las piernas, el habla y la crisis. Si le cuesta sostener un libro, para eso está el Kindle :)
Espero que no te haya parecido demasiado superficial. Es una putada, pero peor sería nacer en Somalia, ¿no?
Cualquier cosa, aquí estamos.
***
Hola Raúl,
Muchas gracias por contestar. El honor es más bien mío. Es extremadamente amable por tu parte que te tomes el tiempo de contestar con tanto detalle a la carta de un extraño (por muy fan que sea).
La verdad es que tu respuesta me resultó bastante tranquilizadora y los consejos muy valiosos, sin ningún tipo de duda los aplicare a conciencia. Creo que tendré que poner especial cuidado en dejarle hablar y darle mi apoyo en lugar de ofrecer consejo o intentar solucionarle la vida, ayudar a que se sienta mejor y empodere en lugar de darle la brasa para sentirme yo útil.
Un abrazo y mucho ánimo tanto con lo del Blog como con todo el mogollón que estais montando con lo de Podemos :)
Jaume
***
Hola Raúl,
Ya fui a ver a mi amigo y, relativamente hablando, se encuentra MUY bien. Suprogresiónn desde el accidente ha sido muy rápida (probablemente porque es bastante joven, 32 años, y estaba en muy buena forma física). Despertó del coma, empezó a comunicarse, tan pronto como pudo intentaba salir de la cama y con la ayuda de un par de amigos intentaba caminar. Para cuando fui a verle se movía con la ayuda de una persona y mantenía una conversacion coherente aunque tenía algunos problemas de memoria a corto plazo.
De todos los consejos que me diste sobre todo me fueron útiles dos:
1) Tratarle con naturalidad.
Impactaba mucho ver que tenía una brecha que le cubría la cabeza, verle postrado en una cama o darte cuenta que de un día para otro no se acordaba de que le habías visitado el día anterior. Pero si él estaba calmado y relajado pese a tener motivos de sobra para estar alterado ¿por que demonios tratarle de manera distinta a la habitual?
2) Escuchar, observar y actuar en consecuencia.
Al final tenías razón en que lo más importante es ser prudente, simplemente estar ahí para el, observar como está, escuchar, comprender la situación, ver el estado de ánimo de la familia y simplemente ponerte a su servicio para lo que necesiten.
Una vez que ves la situación y las dinámicas ya puedes comportarte de una manera u otra simplemente utilizando el sentido común y la empatía.
Y nada más, muchas gracias de nuevo por el consejo, un abrazo y mucho ánimo con lo del blog.
Jaume