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Cómo se vive un terremoto desde terreno

Brad Kerner, es parte de las más de 400 personas de Save the Children en Nepal que están atendiendo a este terrible terremono que azotó el país el 25 de abril.

Ubicado en las majestuosas montañas del Himalaya, Nepal está en la cima del mundo y es el hogar del monte Everest. Siempre he admirado los picos nevados y he adorado los dulces niños nepaleses con los que he trabajado durante años.

Estaba de excursión con unos amigos por una zona de lagos casi ancestrales. Disfrutábamos de nuestro día libre, estábamos celebrando el cumpleaños de un compañero. De repente empezamos a ver cómo los edificios se agitaban a lo lejos. Escuchamos sonidos retumbantes. La gente empezó a correr fuera de los edificios, pero las sacudidas de la tierra en sus pies hacía que se cayeran como piezas en un tablero de ajedrez al perder. Nosotros también sentimos que el temblor llegaba a nosotros como si de una onda se tratase. Nos juntamos, de manera instintiva, para mejorar nuestra estabilidad. Nunca he pasado tanto miedo en mi vida, estaba paralizado y aun así me aferré a mis amigos temiendo por su vida. Vimos caer edificios y derrumbarse casas. Los sonidos de la destrucción y los ladridos de los perros llenaron nuestros oídos. El sismo duró poco más de un minuto, pero se hizo eterno.

Al principio no sabíamos la magnitud de los daños. Las comunicaciones se cayeron. Mi esposa vio la noticia al llevar a casa y estaba intentando ponerse en contacto conmigo. Afortunadamente ella consiguió contactar conmigo a las pocas horas.

Dormimos en una tienda de campaña para pasar la noche y nos dirigimos de nuevo a Save the Children, a nuestra sede en Katmandú, donde nuestro personal ya estaba preparando nuestra respuesta al desastre. Lo que suele ser un viaje de 4 horas nos llevó más 7, pero estamos agradecidos porque, dentro de lo malo, los caminos estaban relativamente intactos. Muchas casas están dañadas y destruidas. Las réplicas hacen que permanecer dentro de ellas no sea seguro. El clima todavía es frío en las montañas, anoche llovió, pero la gente tiene miedo de regresar a sus hogares y están durmiendo fuera, en tiendas improvisadas.

Nuestros equipos han estado trabajando todo el día en la respuesta al terremoto. La primera fase incluye la distribución de suministros de emergencia como lonas y otros materiales que los niños y sus familias necesitan para sobrevivir. La siguiente fase consiste en proteger a los niños que se han quedado huérfanos o han sido separados de sus familias en este trágico desastre.

Como profesional de la salud pública estoy preocupado sobre la propagación de enfermedades que podría producirse en los próximos días. Con poco o ningún acceso a agua limpia o sistemas de saneamiento inadecuados, aumentan las probabilidades de que los niños sufran enfermedades diarreicas como el cólera. Estas enfermedades ya son la segunda causa principal de muerte en los niños pequeños en todo el mundo.

Estamos haciendo todo lo posible para mantener a los niños a salvo de los daños y ayudar a las familias a recuperarse de las secuelas del terremoto. Contamos con más de 400 miembros del personal altamente cualificado en Nepal, muchos de ellos ya están entrenados para este tipo de respuestas de emergencia. Estamos muy agradecidos por el apoyo de todos los donantes que nos está haciendo posible dar a los niños lo que necesitan para sobrevivir en este horrible desastre. En nombre de los niños y las familias de Nepal, gracias.

Save the Children trabaja en Nepal desde 1976 y cuenta con personal en terreno que ha hecho que nuestra respuesta sea inmediata. Te pedimos que, si puedes, dones para ayudar en el terremoto en Nepal.ayudar en el terremoto en Nepal

Brad Kerner, es parte de las más de 400 personas de Save the Children en Nepal que están atendiendo a este terrible terremono que azotó el país el 25 de abril.

Ubicado en las majestuosas montañas del Himalaya, Nepal está en la cima del mundo y es el hogar del monte Everest. Siempre he admirado los picos nevados y he adorado los dulces niños nepaleses con los que he trabajado durante años.