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Menos de un mes después de que entrara en vigor el presupuesto de 2024, el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz (PP), ha lanzado un aviso a los grupos de la oposición en lo que se refiere a las cuentas del próximo ejercicio: “En 2025 la ciudad tendrá un presupuesto sí o sí, con aportaciones de la oposición o sin ellas”. Con esta advertencia, el regidor hispalense abre la puerta a someterse a otra cuestión de confianza, el órdago al que se aferró a principios de verano para desbloquear un inicio de mandato que se le torció ante la falta de apoyos y la presión de Vox para entrar en su gobierno.
En ese sentido, Sanz ha avisado de que de cara a la negociación de las nuevas cuentas su “paciencia no será infinita”, dirigiéndose así a los partidos de la oposición –PSOE, Vox y Podemos-IU–, que él mismo bautizó como “tripartito bloqueador”. Así lo ha manifestado el primer edil tras reunirse con los representantes de CCOO, UGT y la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES) este miércoles, con el objeto de hacer un “balance” del presupuesto de este año –en vigor desde el pasado 8 de agosto– y de fijar las líneas prioritarias para el proyecto presupuestario de 2025, que espera presentar el próximo mes de octubre, según ha avanzado.
Al término del encuentro con los agentes sociales y económicos de la ciudad, Sanz ha reconocido que el de 2024 es un presupuesto “raro” por la fecha en la que entró en vigor (a cinco meses de que expire el año), pero, a continuación, ha celebrado que con las licitaciones puestas en marcha por el Ayuntamiento en relación a las nuevas cuentas, el grado de ejecución del actual presupuesto se encuentra ya en el “53,5 %”, contando con la previsión de acabar el año con una ejecución presupuestaria “por encima del 70 %”.
Cabe recordar que a principios de junio, el pleno del Ayuntamiento tumbó el proyecto presupuestario del Gobierno local del popular José Luis Sanz con el voto en contra de la oposición al completo. A partir de ese momento, el regidor hispalense planteó una cuestión de confianza ligada precisamente a la aprobación de sus nuevas cuentas, tras haber estado gobernando con los presupuestos prorrogados de 2023 del anterior gabinete local del PSOE, al no cosechar apoyo político suficiente para sacar adelante un presupuesto propio.
Así, el pasado 7 de junio se celebró un pleno extraordinario para la cuestión de confianza vinculada al presupuesto, que la oposición volvió a rechazar, de modo que se abrió un plazo de un mes en el que los grupos podían presentar una moción de censura contra el primer edil popular para su relevo por un candidato alternativo. Extremo que descartaban directamente tanto los partidos de izquierda como Vox, dado lo improbable de la unión de fuerzas de ideología tan dispar.
Al consumarse el plazo de un mes sin que pesase moción de censura alguna, como era previsible, el presupuesto municipal de 2024 incluido en la cuestión de confianza quedó aprobado provisionalmente el pasado 8 de julio y entró en vigor después de que el pasado 8 de agosto el pleno desestimase la única reclamación planteada contra el documento provisional. José Luis Sanz aún puede activar el mecanismo de la cuestión de confianza vinculada a las cuentas una vez más en lo que resta de mandato.
Además de valorar los presupuestos de 2024 con los agentes económicos y sociales, el alcalde de Sevilla se ha mostrado abierto a recabar las propuestas de empresarios y sindicatos para incorporarlas en las nuevas cuentas del próximo ejercicio. Según ha expresado Sanz tras la reunión, todos ellos han coincidido en la “importancia” de que el futuro proyecto presupuestario de 2025 incremente las partidas para los barrios de atención preferente, pues la capital hispalense acumula seis de los diez barrios con menor renta neta media anual por persona de toda España, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
A este respecto, el alcalde popular se ha comprometido a que el proyecto del 2025 sea “el presupuesto de los barrios”, con vistas a darle prioridad financiera a las zonas más desfavorecidas de la ciudad. Este punto es uno de los acuerdos que han alcanzado todos los representantes que han asistido a la reunión, y que el secretario general de UGT Sevilla, Juan Bautista, ha aplaudido al considerar que el presupuesto actual no da respuesta a las necesidades de los barrios más pobres.
Otro de los puntos prioritarios del próximo presupuesto pasa por reducir “la brecha generacional” que sufre la ciudad en torno a la vivienda, fomentando medidas para que los jóvenes “puedan acceder a una vivienda propia a un precio asequible”, en palabras del secretario general de CCOO en Sevilla, Carlos Aristu.
Por último, Miguel Rus ha celebrado que las reuniones entre representantes municipales y sociales sean “constantes y continuas”, apostando por el “diálogo social” como el “escenario propicio para identificar retos de la ciudad” que han de afrontarse con el proyecto de presupuestos de 2025.
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