La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha) ha lamentado este viernes la muerte de un interno en el Hospital Psiquiátrico Penitenciario de Sevilla, el cual supuestamente se quitó la vida ahorcándose con la colcha de su cama y cuyo cadáver fue hallado durante una de las rondas de vigilancia que se realizan en el centro. Ante estos hechos, la asociación está estudiando una posible demanda patrimonial “por la falta de recursos y la no aplicación del protocolo de protección, que ha desencadenado este terrible suceso”.
En un comunicado, la Apdha ha trasladado al Gobierno central “su responsabilidad” de velar por la salud, la integridad y la vida de las personas presas, así como de dotar de medios suficientes “para que hechos como éste no se vuelvan a repetir”. “No hablamos de un mero deber de control o de vigilancia, sino de la obligación específica de preservar la vida de las personas internas, en todo momento”, ha censurado.
“Llevamos denunciando desde hace años que las personas enfermas mentales siguen siendo las grandes olvidadas de la sociedad”, toda vez que “tras la desaparición de los manicomios en los años 80, los pacientes con enfermedad mental han ido engrosando las estadísticas penitenciarias, convirtiéndose las cárceles en nuevos almacenes de enfermos mentales”, ha criticado la asociación humanitaria.
Para la Apdha, estas personas “malviven hacinadas” en los centros penitenciarios de forma indefensa, en un lugar “que no les corresponde” y que “no está preparado” para albergarlas. “Dentro de prisión no existe un adecuado tratamiento ni se cuenta con personal suficiente, puesto que faltan la mitad de profesionales, como psiquiatras, celadores y auxiliares de enfermería”, ha subrayado.
Continuando esa línea, la asociación ha apuntado que en España “sólo existen dos hospitales psiquiátricos penitenciarios, uno en Sevilla y otro en Valencia”. Así, ha detallado que el Hospital Psiquiátrico Penitenciario de Sevilla cuenta con 76 celdas y una ocupación media de 174 personas por lo que “la realidad es que hay celdas que deberían ocuparse por un solo enfermo, pero albergan hasta tres o cuatro camas”.
Por último, la Apdha ha señalado que “la mayoría de personas enfermas mentales ingresa en estos centros por orden judicial, ya que actualmente no existen alternativas suficientes al internamiento que posibiliten la integración en la sociedad”.