La autopsia confirma que Álvaro Prieto murió electrocutado

Álvaro Prieto se subió al techo de un tren y murió electrocutado por la catenaria

SevillaelDiario.es / Alfonso Alba / Sara Rojas

Sevilla/Córdoba —

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La autopsia practicada en el Instituto de Medicina Lega de Sevilla al cadáver de Álvaro Prieto, hallado este lunes entre dos vagones de un tren en los talleres de la estación de Santa Justa en Sevilla, ha confirmado que el joven cordobés desaparecido desde el pasado jueves murió electrocutado. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha informado de que el Juzgado de Instrucción número 11 de Sevilla, que lleva la causa por el fallecimiento del joven desaparecido la pasada semana en la capital hispalense, ha recibido en la mañana de este martes “el adelanto” de la autopsia, según el cual el chico de 18 años “habría fallecido por electrocución”.

Se ratifica así la principal hipótesis que barajaba la policía después de haber encontrado el cuerpo el pasado lunes. Ya esta mañana, el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, ha confirmado que hay imágenes de la cámara de seguridad de una gasolinera colindante en la que se le ve caminando por encima de un vagón. Esas mismas cámaras recogieron el momento en el que Álvaro se electrocuta al tocar la catenaria —que porta una “intensidad muy grande de corriente”— y cae entre los vagones, según han confirmado a este periódico fuentes cercanas a la investigación. Estas mismas fuentes indican que los agentes que llevan el caso recogieron las imágenes de la gasolinera el pasado domingo, junto a otras de los comercios y polígonos industriales cercanos, por lo que su visionado se demoró debido a la cantidad de material recopilado.

Finalmente, el ritmo que se había marcado la investigación se vio precipitado por la emisión en directo de unas imágenes en las que se podía ver un cuerpo entre los vagones de un tren en movimiento, desvelando así el paradero del joven desaparecido antes de que se conociera el contenido de las cámaras de la gasolinera. El hallazgo tuvo lugar a unos dos kilómetros de la estación, en la zona de talleres entre los polígonos industriales Calonge y Store.

Incógnitas despejadas

Precisamente, ese era el perímetro que la Policía Nacional tenía previsto rastrear para el lunes con el equipo canino de la Unidad Militar de Emergencias (UME). Una zona que ya se había inspeccionado el sábado mediante drones y personal ferroviario a pie, en el marco de una primera batida “amplia”, que abarcó desde la salida de la principal estación de Sevilla hasta prácticamente el término municipal de Carmona, de acuerdo con la información que han detallado fuentes de Delegación a este diario.

Al día siguiente, a última hora del domingo, se inicia la fase “más exhaustiva” de la búsqueda con ayuda de la UME, comenzando por los puntos en los que se le vio por última vez, así como por el tramo soterrado de la estación que conduce a San Bernardo, aprovechando que en ese intervalo horario ya se había detenido la circulación ferroviaria. Esta barrida concluyó sin novedades al filo de la medianoche, pero con la previsión de retomarse el lunes por la zona contraria, justo donde se encontraba el cámara de televisión que filmó el momento del hallazgo la mañana del lunes.

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado habían dado instrucciones a Renfe de no mover los trenes de la zona de talleres a fin de “no afectar a la investigación”, según declaraciones del propio Pedro Fernández. Pero esta orden, como matizan desde Delegación del Gobierno, no afectaba al convoy en cuestión porque se encontraba averiado desde el pasado 24 de agosto. De ahí que realizara una “maniobra interna” (para dejar espacio en los talleres a otro que iba a someterse a una revisión técnica) en el momento en que lo captaron las cámaras de televisión. Fue ese movimiento, según el delegado del Gobierno, el que favoreció que el cuerpo de Álvaro Prieto fuese avistado, pues “era absolutamente imposible” ver el cadáver desde el exterior, al haber quedado encajonado entre los dos vagones tras caer desde el techo fruto de una fortísima descarga eléctrica, ratificada en el informe preliminar de la autopsia.

Se le ofreció un cargador

Aprovechando que el jueves era fiesta nacional, Álvaro se desplazó el miércoles a Sevilla para salir de fiesta con un amigo. Su intención era embarcar la mañana siguiente en el primer tren con destino a Córdoba. Pero llegó tarde. Y al perder el asiento que tenía reservado y no disponer de efectivo ni batería en el móvil, trató de montarse en un tren posterior sin éxito. Según ha dado a conocer este martes el Centro de Servicios de Renfe en Santa Justa, el personal de la estación le ofreció al joven un cargador para “encontrar el billete y poder ayudarle a coger su tren”. “En todo momento, la conversación transcurre con normalidad”, señalan desde la compañía ferroviaria. En línea similar, el delegado del Gobierno sostiene que “se le ofreció ayuda”, pero “no la aceptó”. “No sabemos la razón ni el motivo”, ha puntualizado Fernández en una entrevista a Canal Sur Radio.

El rastro de Álvaro se pierde a partir de las 9.00 h de ese mismo jueves, momento en que una cámara de videovigilancia lo captó andando por la avenida de Kansas City, en las inmediaciones de la estación. El resto de imágenes desveladas constatan que se subió al techo del vagón “no se sabe con qué intención” y falleció al tocar la catenaria, que porta una “intensidad muy grande de corriente”.

Cuando uno de los trenes se movió en los talleres para dejar sitio a otro, un cámara de TVE grabó casualmente el movimiento del tren y descubrió que había un cadáver, dando aviso a Renfe y a la Policía, que tenía previsto batir esa zona ese lunes, cuatro días después de la desaparición. Fernández se ha mostrado convencido de que los perros de la Policía Nacional habrían encontrado el cadáver en la batida, si no se hubiesen precipitado los hechos como consecuencia del hallazgo fortuito del cadáver.

Despedida íntima

Tanto la Diputación de Córdoba como el Ayuntamiento cordobés han declarado un día de luto por la muerte del joven, lo que implica la suspensión de todos los actos públicos previstos por parte de las dos administraciones. Asimismo, cientos de personas se han sumado a los homenajes convocados, en recuerdo de Álvaro Prieto. También la comunidad universitaria de la UCO ha guardado un minuto de silencio por Álvaro, estudiante de Ingeniería Mecánica de la Escuela Politécnica Superior de Córdoba (EPSC). En el Campus de Rabanales, alumnado, personal y el equipo directivo de la EPSC se han concentrado a las puertas del Aulario. 

El Cabildo Catedral de Córdoba ha expresado este martes su “más sentido pésame a la familia y seres queridos del joven Álvaro Prieto” y ofrecerá este martes, en la Mezquita-Catedral de Córdoba, la misa capitular de este mismo día, rogando “por su eterno descanso”.

El joven será despedido en un funeral en la intimidad por expreso deseo de su familia. Desde la Delegación del Gobierno en Andalucía han transmitido que la familia ha pedido “el máximo respeto” a sus deseos de “mantener todo el proceso en la intimidad de la familia y amigos”.

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