El mes de agosto enfila su recta final, pero los problemas por los recurrentes apagones en barrios obreros de Sevilla se mantienen igual. Por ello, medio centenar de personas se ha concentrado este lunes ante la sede de Endesa, en la avenida de la Borbolla de la capital hispalense, para protestar por los “continuos” cortes de luz en zonas como Palmete, Los Pajaritos y Polígono Sur, entre otros, y para presentar reclamaciones por estos fallos en el suministro eléctrico.
Dentro de las acciones que se están llevando a cabo, en las últimas semanas la plataforma Barrios Hartos –que centraliza la protesta de las zonas afectadas por los citados cortes– ha recabado alrededor de, al menos, 300 reclamaciones más, lo que sitúa la cifra total en unas 900, “sin contar con quejas que se hayan podido presentar a título individual”. El colectivo vecinal sostiene en un comunicado que la falta de energía eléctrica durante prolongadas horas en “numerosos barrios” de la ciudad “no ha cesado durante las diversas olas de calor” en los distritos Cerro-Amate, Polígono Sur, y Distrito Norte, entre otros y que Endesa “mantiene silencio” sobre inversiones, reformas y medidas para corregir las actuales deficiencias.
Asimismo, critica a gobiernos e instituciones por “no exigir” a la compañía energética “que se cuiden y preserven las vidas y los derechos de los usuarios” y por la “inacción controladora y sancionadora”. Una situación que está propiciando que “se estén creando guetos de pobreza y marginación donde las tasas de parados, migrantes y otras minorías no pueden, no saben o no tienen recursos para su defensa”. “Pedimos a la compañía que detalle las inversiones en los distintos distritos de la ciudad para que se constate la antigüedad del cableado en los barrios obreros y reclamamos a las administraciones que no miren para otro lado”, ha afirmado Juan García, portavoz de la plataforma a Europa Press.
“La falta de humanidad es tal que no se han ofrecido a los afectados centros públicos refrigerados, lugares de ocio, piscinas, soporte alimenticio, alternadores móviles en las zonas afectadas y acogida de mayores o enfermos en centros residenciales para que puedan amortiguar las consecuencias del verano y los apagones”, destaca Barrios Hartos.
En este sentido, desde la plataforma vecinal recuerdan que están preparando para septiembre una “gran movilización contra tales abusos”. Además, destacan que los afectados “desisten” a veces de reclamar porque “no quieren que les indemnicen con 80 euros al día. No reclaman esto. Lo que quieren es que se acabe esto que desordena la vida”.
Por su parte, la compañía insiste en que el problema en las zonas afectadas son los “enganches ilegales que saturan las redes”, lo que provoca cortes de suministro, al tiempo que destaca las actuaciones llevadas a cabo en los meses de julio y agosto, “no por obsoletas, sino para reforzar el suministro, ya que en estas zonas las redes están más que dimensionadas para dar suministro a los clientes con contrato en vigor”.
“A pesar de ello, las instalaciones se ven saturadas por los enganches ilegales que se registran en esas zonas”, asegura la eléctrica en un comunicado. En este sentido, las actuaciones concretas a las que se refiere la compañía están relacionadas con obras de mejora en la barriada Juan XXIII el pasado 26 de julio. “Se trata de la reconfiguración de red de baja tensión para poder desdoblar cargas, empleándose 400 metros de nuevo cableado. En esta zona el problema es de fraude masivo”.
En cuanto a la barriada La Bachillera, las tareas, acometidas el pasado 25 de agosto, se han centrado en el refuerzo de la línea de media tensión con la instalación de 680 metros de nuevo cableado desde la subestación Empalme hasta la barriada. “De este modo se reparten las cargas para aliviar la saturación de las redes”.
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