La Catedral de Sevilla celebrará una misa de acción de gracias por la reapertura de la mina de Aznalcóllar

La Catedral de Sevilla acogerá la mañana del 29 de junio una misa de acción de gracias oficiada por el arzobispo hispalense, José Ángel Saiz Meneses, por la reciente autorización del nuevo proyecto de explotación y el plan de restauración de la mina de Los Frailes, en Aznalcóllar. El proyecto para la reapertura, liderado por Grupo México y la andaluza Minorbis, ha obtenido todos los permisos y empezará a producir en 2028, justo cuando se cumplan 30 años desde la gran catástrofe ambiental provocada por la fractura de la balsa de residuos de metales pesados del complejo minero, por entonces operado por la multinacional sueca Boliden-Apirsen.
Ignacio del Río Medina, párroco de Aznalcóllar, ha recordado a Europa Press el “gran vínculo” establecido entre la localidad y la Catedral hispalense, a cuenta de los “más de 273” días de encierro en el templo de los mineros de la antigua Boliden-Apirsa, en el marco del enconado conflicto laboral derivado del cierre de la minera tras el mencionado desastre medioambiental.
Según el párroco, el arzobispo y el Ayuntamiento siempre barajaron la idea de regresar al templo “a dar gracias” una vez el nuevo proyecto de explotación de la corta minera de Aznalcóllar contase con autorización. Se trata, pues, de “cerrar el círculo”, según ha destacado el párroco de esta localidad, remarcando la importancia de la actividad minera para el empleo y la economía de Aznalcóllar.
Autobuses desde Aznalcóllar
La misa, según ha señalado, será oficiada por el propio arzobispo y contará con la asistencia de vecinos de Aznalcóllar, cuyo Ayuntamiento, gobernado por el ex minero Juan José Fernández, dispondrá autobuses para la ocasión, según ha indicado el párroco del municipio.
El proyecto de reapertura de la mina, promovido por Minera Los Frailes, la alianza empresarial entre la multinacional Grupo México y la andaluza Minorbis, filial de Magtel, cuenta con una inversión cercana a los 500 millones de euros y la previsión de generar en torno al millar de empleos directos, indirectos e inducidos durante la fase de construcción y unos 2.000 durante la fase de operación. Prevé además una vida estimada de al menos 20 años, incluyendo las labores preparatorias del proyecto minero.
La Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla está celebrando un juicio por la denuncia de la alianza Emerita-Forbes Manhattan por la adjudicación por parte de la Junta de Andalucía de los derechos de explotación de esta mina a la propuesta de Grupo México y Minorbis. Tras el sobreseimiento de la investigación en dos ocasiones, la Audiencia Provincial ordenó la reapertura y juzgará a 16 acusados en un proceso que está previsto para este mes de julio.
La futura nueva explotación minera, a desarrollar por la empresa Minera Los Frailes, cuenta con reservas de unos 45 millones de toneladas de sulfuros polimetálicos (zinc, plomo y cobre), con una producción media estimada de 2,7 millones de toneladas por año.
Nueva mina subterránea
El proyecto de nueva explotación de la corta de Aznalcóllar contempla una mina subterránea y no a cielo abierto y no dispondrá de balsas de residuos, sino que una parte de los residuos procedentes del tratamiento del mineral se aprovechará como relleno en el interior de la mina y otra se depositará en una de las antiguas cortas mineras.
La actuación, una reivindicación histórica de la localidad de Aznalcóllar y su comarca, cuenta con la oposición frontal de los grupos ecologistas, que invocan la devastadora catástrofe ambiental de 1998 por la fractura de la balsa de metales pesados del recinto minero, y la contaminación del río Guadiamar y su cuenca. Aquel desastre, que cambió el paradigma de la prevención en la Unión Europea, sigue teniendo efectos a día de hoy. 25 años después, Boliden fue exonerada de pagar 90 millones de euros a la Junta de Andalucía en compensación por los trabajos de limpieza y reparación.
Para los ecologistas, el nuevo proyecto supone “verter un total de 85.520 millones de litros de aguas contaminadas con metales pesados, durante 18 años y medio, frente al estadio de la Cartuja”, con destino al Estuario del Guadalquivir y con efectos a un entorno declarado como Zona de Especial Conservación de la Red Natura 2000.
La Junta, no obstante, alega de su lado que el proyecto incluye una solución para depurar “el agua almacenada” en las cortas de la antigua explotación minera y que se realizará aplicando las mejores tecnologías disponibles; defendiendo que el proyecto suma más de “60 millones” de euros entre tareas de rehabilitación y garantías financieras, “el máximo que contempla la ley”.
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