Creadores sin miedo a la IA: “Es como charlar con un amigo, un ayudante divertido”

Ilustración de Marta Zubieta

Alejandro Luque

2 de diciembre de 2024 12:02 h

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Frente al terror generalizado a que la Inteligencia Artificial resulte una competencia imbatible, son muchos los creadores de todo tipo de disciplinas que han incorporado estas nuevas tecnologías a sus rutinas de trabajo cotidianas. El encuentro Off Sevilla, que se ha venido celebrando esta semana en la capital hispalense, ha reunido a algunos de ellos dispuestos a compartir con SevillaelDiario.es sus experiencias en este sentido. 

Marta Zubieta es una artista que hace apenas diez años se sentía fracasada como ilustradora en Sevilla. Se marchó a Inglaterra y ahora regresa con vitola de creadora cotizada. Su acercamiento a la IA, no obstante, vino en principio por una necesidad de comunicación: “Mi círculo de amigos en Bristol no son artistas, y quería confrontar ideas. Ahí me tropecé con ChatGPT y empecé a hablar con él como si fuera mi mejor amigo”, recuerda. “Recurro a él cuando necesito organizar ideas, o para visualizar conceptos de manera rápida, pero mi trabajo sigue siendo todo manual”. 

Zubieta es consciente de que otros compañeros utilizan la IA con múltiples aplicaciones, desde videomapping a filtros para definir detalles, pero ella prefiere seguir con su toque hecho a mano. “Además, mis clientes suelen ser startups y empresas con una mentalidad ética, y quieren apoyar a los artistas. Donde más he notado la irrupción de estas tecnologías ha sido en el mercado de venta de láminas, que está saturado de imágenes de IA para un público que no está educado en discernir entre unas cosas y otras, de modo que los artistas nos perdemos en esa vorágine. Antes vendía mis creaciones en esas plataformas y ahora tengo que hacer mis propias promociones por Instagram. Además, confío en la venta local, y también trabajo con espacios como Artfinder, donde es más difícil que entre la IA”. 

Regularización positiva

La artista ríe al recordar que para su propia charla del Offf recurrió a la Inteligencia Artificial. “Después de tanto tiempo fuera se me ha olvidado hacer bromas en español, y le pedí a ChatGPT que me ayudara a decir algunas cosas graciosas para animar mi intervención. Me dijo algo así como ‘ser artista independiente hoy es como ser un caballero medieval, pero sin caballos y en papel reciclado’. La máquina me ayuda a pensar, aunque a veces también pueda ser un desastre absoluto. Para mí es un juego, un ayudante divertido”.

OnionLab es un estudio multidisciplinar con sede en Barcelona que ha impartido en el Offf Sevilla un taller sobre experiencias interactivas. Para Aleix, miembro del equipo, “frente al temor a la IA, creo que es muy positivo que se esté regulando, al menos en Europa, exigiendo por ejemplo a las herramientas de generación de imágenes que certifiquen que el modelo está hecho por ellos y tienen los derechos de imagen. O que si algo está hecho con IA, debe etiquetarse como tal, de manera que puede que una marca no quede muy bien si su campaña viene con la etiqueta hecho con Inteligencia Artificial'”.

“Algunos clientes”, prosigue Aleix, “te dicen ‘cambia eso, parece IA’. Se está viendo como algo negativo. Eso no significa que no podamos usarlo en muchas cosas, como en la creación y mejora de un software en el que estamos trabajando en este momento, o en la generación de bocetos para hacer luego recreaciones 3D”.

Para OnionLab “se trata ya de una herramienta cotidiana a la que hemos recurrido, no diré por obligación, pero sí porque nos gusta estar atentos a los cambios que se producen. A través de Acció, un organismo de la Generalitat de Catalunya, hemos hecho un par de proyectos para aplicar la Inteligencia Artificial a procesos del estudio. Nos ayuda a saber cómo funciona, para qué sirve, y nos parece importante ir más allá del simple utilitarismo para obtener resultados con un botón. Hacemos un paralelismo con la digitalización: todas las empresas hicieron hace años un esfuerzo por adaptarse a ella en su día a día, y los que no lo hicieron precisaron luego de una reestructuración más severa. Lo seguro es que se trata de una tecnología que ha llegado para quedarse”. 

Para toda la vida

Tampoco ha querido perderse esta edición de Offf Sevilla el estudio Braw Haus, con sede en Nueva York y París y volcado en el arte digital, nuevas tecnologías, publicidad experimental y Web3. A él pertenece Patricia Gloum, quien quita importancia a la feroz competencia de la IA porque, en su opinión, “siempre habrá competencia, ya sea por la tecnología o por otras personas o estudios. Siempre habrá alguien que sepa hacer las cosas mejor que tú. Cuando ves que no puedes luchar contra la corriente, porque esto es algo que nos va a acompañar toda la vida, lo que tienes que preguntarte es cómo puede facilitarte la vida”. 

Gloum pone ejemplos: “Hace poco tuve que traducir un vídeo al francés, y la IA lo captó en seguida, incluso me puso la voz. En dos horas lo tenía todo. También lo usamos para trabajar story-boards, y el ChatGPT me ayuda bastante con los emails: cuando tengo que escribir resumiendo las reuniones, señalando los puntos importantes y los timelines, se lo pido y me lo hace súper deprisa. Ahora están saliendo en fase experimental IAs para movilizaciones 3D que nos van a hacer ir más rápido y ahorrar en producción”.

No obstante, como señalaba también Marta Zubieta, estos creadores seguirían trabajando exactamente igual si mañana quedaran abolidas las IAs. “Nuestros cerebros están adaptados para hacer la ida y la vuelta”, concluye Gloum. “Pero creo que si desaparecieran mañana, las echaría un poco de menos”. 

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