El jurado popular del juicio celebrado en la Audiencia de Sevilla contra el teniente de la Guardia Civil, acusado de presuntos delitos de revelación de secretos, cohecho, tráfico de drogas y hurto, ha declarado a dicho agente culpable. Al acusado se le inculpa de haber obtenido dinero del mundo del narco a cambio de información policial, haber intentado hurtar 100.000 euros ocultos en un coche depositado en la Comandancia de la Guardia Civil y 29 fardos de hachís custodiados en dichas instalaciones, para traficar con los mismos.
El fiscal inicialmente pedía para el teniente de la Guardia Civil, Raúl P.M. ocho años de cárcel y 14 años de inhabilitación especial para empleo o cargo público, por un delito continuado de cohecho. Además, le reclamaba otros cuatro años de cárcel y una multa de tres millones de euros por un delito de tráfico de drogas; dos años más de cárcel por un delito de hurto; cuatro meses de prisión por un delito de hurto en grado de tentativa y tres años de inhabilitación especial para empleo o cargo público por un delito de revelación de secretos.
No obstante, debido a la evolución del caso, durante la fase de conclusiones, la Fiscalía ha rebajado la condena de prisión al agente dos años y tres meses, pasando de 14 años y cuatro meses a 12 años y un mes. La rebaja se fundamenta en la nueva consideración del fiscal de que los citados delitos de tráfico de drogas y de hurto tienen el grado de tentativa y no de consumados, al haberse frustrado la operación con el arresto de los tres inculpados y la intervención de la droga. Asimismo, sus dos presuntos compinches también han sido declarados culpables.
“Siempre bajo control policial”
Según el fiscal, dado que en todo momento Asuntos Internos tuvo constancia de la operación y estuvo siguiendo a los acusados, la droga recuperada al ser desmontado el robo “siempre estuvo bajo control policial” y fue “aprehendida” una vez detenidos los dos presuntos colaboradores del agente cuando intentaban salir de la Comandancia de Montequinto a bordo de una furgoneta.
Como consecuencia de esta rebaja de la calificación de los delitos de tráfico de drogas y hurto, el fiscal redujo de cuatro a tres los años de cárcel pedidos para Raúl P.M. por el delito de tráfico de drogas y de dos años a nueve meses de prisión en el caso del supuesto delito de hurto. En términos globales, la pena que solicita para el agente se reduce de 14 años y cuatro meses de cárcel, a 12 años y un mes de prisión.
La defensa de Raúl P.M., de su lado, pedía la absolución del agente, manteniendo la premisa de que un mando del equipo antidroga lo había usado de “chivo expiatorio”, de ahí que solicitara que se juzgase como un delito provocado.
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