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“Desesperados” por los cortes de luz, la protesta continúa en los barrios obreros de Sevilla

Imagen de la última manifestación celebrada en Los Pajaritos y Las Candelarias

Sara Rojas

19 de julio de 2022 20:04 h

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Lo de los cortes de luz en los barrios trabajadores de Sevilla es ya “desesperante”. Lo dice Eva Collado, una de las portavoces de Barrios Hartos, a tenor de los recurrentes apagones que se han sucedido los últimos días en distritos obreros de Sevilla como Polígono Sur, Cerro Amate, Padre Pío-Palmete o Torreblanca. Incidencias que Endesa atribuye en estas zonas de la capital a una sobrecarga en la red por los enganches ilegales agravada por la ola de calor, según indican fuentes de la compañía a elDiario.es Andalucía.

Por su parte, Andrés Piñero, portavoz de la plataforma vecinal Cerro Amate, explica que hay familias que están soportando cortes prolongados en el suministro eléctrico debido, según este representante vecinal, al deficitario estado de las infraestructuras tras años de dejadez en su cuidado y mantenimiento. “Algunas familias pasan incluso 18 horas sin luz”, con lo que ello implica: “la comida se está echando a perder y quienes necesitan respiradores no pueden utilizarlos”, señala Piñero en conversación con este periódico para ilustrar hasta qué punto los vecinos se están viendo afectados.

De ahí que hayan optado por lanzarse de nuevo a las calles en señal de protesta. Así, para la tarde de este miércoles hay prevista una concentración en Ingeniero la Cierva y el martes que viene, los manifestantes se trasladarán para marchar frente a la sede comercial de Endesa.

Sin luz y sin “amparo”

Más allá de la falta de electricidad, Piñero pone el acento en las consecuencias derivadas de esos cortes. Como una vecina de Los Pajaritos que padece esclerosis múltiple y ha tenido que trasladarse a un hotel porque ni en su casa ni en la de sus familiares puede hacer uso de “un bien básico” como es la luz. “¿Esos gastos quién lo paga?”, se pregunta el activista de Cerro Amate. “Los vecinos no encuentran amparo, las instituciones dicen que Endesa tiene que cumplir, pero no prevén las consecuencias que tiene en el día a día”, lamenta el portavoz. “Le están negando el oxígeno a mucha gente y ha muerto una persona” (en referencia al hombre de 52 años que ha muerto por un golpe de calor), continúa preocupado.

No obstante, desde la distribuidora trasladan un mensaje tranquilizador. Fuentes de Endesa garantizan que las incidencias en las zonas anteriormente citadas “están controladas con planes previstos para reforzar suministros, aumentar la potencia y paliar la situación de cortes puntuales”.

En esta línea, la distribuidora eléctrica ha dado a conocer recientemente el inicio de la instalación de 12 nuevos centros de transformación que se van a colocar en aquellas barriadas “afectadas por los enganches ilegales” y que supone reforzar la potencia de la red de distribución con una inversión de más de 1,7 millones de euros.

Promesas de mejora

El primero ya se ha instalado en Torreblanca y prestará suministro de electricidad a unas 1.600 viviendas, según datos de Endesa. A este le sigue la instalación “inminente” de otro en Cerro Amate y así hasta completar un total de 12 transformadores que se irán implantando a lo largo de este verano, como aseguran a este periódico desde compañía.

De acuerdo con la compañía, este paquete de instalaciones forma parte del convenio firmado recientemente entre el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, y el director general de la compañía en Andalucía, Extremadura, Ceuta y Melilla, Rafael Sánchez Durán. La finalidad es “hacer frente” a la saturación que registra la red en zonas como el Polígono Sur “por los enganches ilegales” y que afectan a todo el entorno.

Aun así, desde las organizaciones vecinales aseguran que los afectados están cansados de promesas y de “declaraciones públicas de buenas intenciones” que no se materializan en soluciones reales para el día a día de la gente. Por eso, hasta que la situación no mejore su realidad cotidiana, seguirán echándose a la calle porque, dicen, “es lo único que nos queda”.

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