La calle Hermano Secundino ha amanecido este miércoles llena de cristales. Muchos cristales. Todos ellos pertenecen a los 27 coches que estaban aparcados en línea en la céntrica calle, justo detrás de San Luis de los Franceses.
Los vecinos de la zona, que asistían atónitos al espectáculo a primera hora de la mañana, están convencidos de que ha sido un acto vandálico sin otro objetivo que “destrozar” ya que no parecía que se hubieran llevado nada de los vehículos.
La policía nacional se personó en la zona, pero aún se desconocen detalles del suceso. Tampoco se sabe si estos hechos están relacionados con las pintadas que, también esta mañana, han aparecido en la misma calle y el entorno pidiendo la dimisión del rector de la Universidad de Sevilla o que los turistas se vayan “fuera” del barrio.