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La Diputación de Sevilla destina a gasto social el 51% de su presupuesto para 2022

Fernando Rodríguez Villalobos, durante la presentación del presupuesto para 2022.

Antonio Morente

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“La gente sigue pasando necesidades y hay que garantizar que un niño tenga acceso al medicamento o a la leche que necesita”. De una manera tan gráfica justificaba el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos (PSOE), el hecho de que el 51% del presupuesto para 2022 se destine a gasto social, lo que supone 250 de los casi 492 millones de euros con los que contará la institución provincial. Las cuentas crecen un 4,29% por la supresión de nuevo por parte del Gobierno central de las reglas fiscales, lo que ha permitido incorporar un plan extraordinario de inversiones dotado con 64 millones de euros.

Lo de destinar el grueso del presupuesto a políticas sociales es “tónica general de esta casa”, subraya Rodríguez Villalobos, que insiste en la necesidad de actuar en materia de emergencia social y en políticas de empleo, con la transferencia de fondos para que los gobiernos municipales puedan realizar contratos de emergencia a personas en situación crítica. “Hay que apoyar a nuestros ayuntamientos, a ver si entre todos salimos de la crisis que ha provocado la pandemia”, para lo que también apunta como prioridad el impulso para los pequeños empresarios y los autónomos.

El 66% del gasto no financiero

La presentación este martes del anteproyecto de presupuestos sirvió para desgranar que la dotación para gasto social asciende a 250 millones de euros, lo que representa el 51% del montante total de las cuentas, aunque la proporción crece hasta el 66% si se tiene en cuenta lo que se invierte de lo que realmente se puede, es decir, del gasto no financiero. Esto último supone 384 millones de los 492 del montante total, de ahí que pueda afirmarse que 2 de cada 3 euros del dinero efectivo con el que se cuenta sea para políticas sociales.

Eso sí, este epígrafe es bastante amplio y puede dividirse en tres partes, una primera con 149 millones de euros que es para actuaciones de protección y promoción social. Aquí se incluyen partidas para los servicios sociales comunitarios (81,4 millones), ayuda a domicilio (46,9), centros residenciales (17) y los programas de igualdad de género (1,4) y de Fomento del Empleo Agrario (Pfoea), que con casi 41 millones aporta la garantía de renta para los eventuales agrarios.

Proyectos educativos, culturales y deportivos

Los 250 millones de gasto social (un 10,4% más que en 2021) se completan con 60 millones para servicios públicos básicos (bomberos o las Estrategias de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado de Bormujos y Camas) y con 41 para bienes públicos de carácter preferente, donde entran proyectos educativos, culturales y deportivos. Aquí se incluyen desde monitores y circuitos culturales hasta la Casa de la Provincia, el Festival de Jazz y el Cross de Itálica.

Por segundo año consecutivo, además, la Diputación de Sevilla puede sacar un plan extraordinario de inversiones, en esta ocasión dotado con 64 millones de euros, lo que supone un 7,7% más que lo programado para este año. Este dinero sale básicamente de la eliminación de nuevo en 2022 de las reglas fiscales, lo que permite no aplicar el techo de gasto, de ahí que Rodríguez Villalobos hiciese explícito su “agradecimiento al Gobierno central porque eso permite que aflore esta cantidad”.

A vueltas con los planes de empleo de la Junta

El presupuesto provincial se aprobará definitivamente el 30 de diciembre para que esté en carga el primer día del nuevo año, lo que se ha convertido en poco menos que una tradición en la institución. Como también lo es la reclamación de Rodríguez Villalobos a la Junta de Andalucía para que active planes de empleo que complementen las aportaciones que se hacen desde el ámbito municipal para remar en dirección a la salida de la crisis. La administración autonómica, ha recordado, es la que tiene las competencias en esta materia, y pese a ello “ha puesto cero y la Diputación, 130 millones de euros. No se trata de criticar por criticar, pero esto clama al cielo, porque estamos todavía en pandemia y la gente lo está pasando fatal”.

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