La empresa anunciada por Moreno para garantizar el referéndum manipulado del hospital de Sevilla nunca fue contratada
Ni bases del referéndum “para que todo el mundo las conozca” ni empresa tecnológica “importante” para “llevar el control de seguridad” de las votaciones ni tampoco, como ya se ha dicho, los profesionales sanitarios de Sevilla pudieron decidir el nuevo nombre del antiguo Hospital Militar Vigil de Quiñones.
Nada de aquello a lo que se comprometió en febrero de 2022 el presidente de la Junta se realizó y el Servicio Andaluz de Salud decidió que el centro sanitario recuperado 17 años después se llamara Doctor Muñoz Cariñanos, víctima de ETA en el año 2000, pese a quedar la última entre las cuatro propuestas de la Junta. El centro, ya con su nueva denominación, abrió en marzo del año pasado, a dos meses de las elecciones municipales y con el “que te vote Txapote” en pleno auge en media España contra Pedro Sánchez.
“No hay nada en la normativa que obligue a hacer un proceso, por lo tanto, ni a publicarlo”, insisten desde la Consejería de Salud pese a los detallados anuncios que hizo Moreno y de los que nada se había sabido hasta ahora tras la insistencia de la familia Vigil de Quiñones por conocer los resultados reales de aquella votación y tras el papel del Consejo de Transparencia y Protección de Datos, que obligó a la Junta a dar la información y que este miércoles llega al Parlamento de Andalucía en forma de pregunta de máxima actualidad en la comisión de Salud.
De la votación se encargó finalmente la Agencia Digital de Andalucía, es decir, se hizo con recursos propios y “no hubo coste”, coinciden fuentes de Salud y de la Consejería de Presidencia, desde donde se gestionó la votación y desde donde confirman que “se mandaron correos electrónicos”. SevillaelDiario.es ha tenido acceso a uno de esos mails, enviado el 7 de marzo y que dice textualmente:
“Hace unos meses lanzamos la fase I de una encuesta para elegir el nuevo nombre del antiguo hospital militar de Sevilla. En ella se solicitaba a los participantes que hicieran propuestas de nombre para el hospital y se recibieron más de 1600. Ahora llega el momento de abordar la fase II, en la que podrás votar por el nuevo nombre del hospital eligiendo una opción de entre 4 de los nombres más propuestos en la fase I. Para acceder a la encuesta te facilitamos el siguiente enlace que recomendamos abrir con Google Chrome: https://encuestas.juntadeandalucia.es/index.php/941144?token=qwQGaZP0Qj&lang=es El enlace es exclusivo para ti, no lo compartas con nadie. La encuesta es completamente anónima y sólo podrás votar una única vez por una de las opciones. La encuesta dará comienzo el día 7 de marzo y estará disponible hasta las 15:00 del día 10 de marzo. ¡Muchas gracias por tu colaboración!”.
Este tipo de correos electrónicos anunciando una encuesta o similar suelen venir normalmente con logo del SAS o de la Junta, pero en aquel caso no venía firmado por ningún organismo ni por nadie en concreto. Después de esta fase II votaron definitivamente 3.251 sobre un censo de 27.841 profesionales sanitarios, dijo la Consejería a la familia, obligada por Transparencia. Fuentes de la Junta confirmaron que se trató de “una decisión política tras ver que sólo había participado el 11,6% de los sanitarios”, teniendo en cuenta que se amplió el plazo de votación, ya que en primera instancia “sólo había participado el 3%”.
Fue días después de cerrarse la votación, en concreto el pasado 16 de marzo, cuando se hizo público que el médico asesinado por ETA daría nombre al centro sanitario abandonado durante 17 años y que Moreno inauguró hasta cuatro veces entre 2021 y 2023. Pero aquel referéndum, como ya se ha dicho, no fue tan democrático como dijo el presidente que sería porque el nombre de Muñoz Cariñanos fue el que menos votos recibió entre las cuatro opciones que daba la Junta a los sanitarios de Sevilla. Pese a que Moreno dijo que “el Gobierno de Andalucía no debe ser quien decida cómo se denomine oficialmente este hospital”, así fue aunque no se daban los detalles de los resultados, presumiendo en redes sociales del nuevo nombre y del referéndum previo.
“Un conjunto de decisiones políticas”
La Consejería argumentó que las denominaciones del Distrito Sanitario de Sevilla Vigil de Quiñones, del Hospital Doctor Muñoz Cariñanos y del futuro Hospital Materno-Infantil y de la Mujer Rosalía Robles Cerdán habían sido finalmente “fruto de un conjunto de decisiones políticas orientadas por una consulta previa, facultativa y no vinculante, entre los profesionales del sistema sanitario público de la provincia de Sevilla”.
Recordemos también que el cese “a petición propia” de Miguel Ángel Guzmán como viceconsejero de la Consejería de Salud y Consumo lo rubricó el presidente de la Junta de Andalucía justo un día después de que firmase el informe con el que su departamento le hacía llegar a la familia Vigil de Quiñones los verdaderos resultados de la votación.
El pasado 26 de diciembre, según ha comprobado este medio, Guzmán firmó la resolución de la Vicenconsejería por la que se daba cumplimiento a la resolución de Transparencia en la que exigía a la Junta que informase a la familia, que se había dirigido a este organismo de vigilancia por “denegación de información pública”. El 27 de diciembre, según su publicación oficial en el BOJA, fue la fecha del decreto de cese donde se le agradecen “los servicios prestados”, como es habitual en este tipo de ceses y que firman Moreno y su hasta ese momento superior jerárquica, la consejera de Salud, Catalina García.
El departamento de Salud desvinculó la dimisión del viceconsejero con la revelación del resultado de la votación en el referéndum promovido e ignorado por la propia Junta de Andalucía. “No tiene nada que ver”, aseguraron desde la Consejería. El departamento de Catalina García se resistió a facilitar en un primer momento los datos de la consulta argumentando que “para la asignación o cambio de denominación de los centros sanitarios, en general, y de los hospitales en particular, no existe regulación normativa al respecto, por lo que el proceso en concreto que se ha articulado no resulta obligatorio o preceptivo en su realización, ni vinculante en su resultado”, dijo la Consejería en julio.
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