La Feria de Sevilla tendrá un 'punto morado' para asistir a posibles víctimas de agresiones sexuales y de acoso
El 8M ha servido de aglutinante y de impulso a la autoorganización feminista. Así, este año la Feria de Sevilla vestirá de un color especial: el morado. Durante la celebración del festejo, del 15 al 21 de abril, en el número 31 de la calle Manolo Vázquez, se habilitará un 'punto morado' para informar y acompañar a las mujeres de hayan podido ser víctimas de agresiones sexuales o de acoso. Simultáneamente, un grupo de voluntarias se distribuirá por el real de la feria, llevando como distintivo un brazalete morado, siendo fácilmente reconocible para las mujeres que puedan necesitar su ayuda.
“La calle, la noche y la feria también son nuestras”
La acción feminista ha sido promovida por el colectivo Amazonas, con la colaboración de la Asociación Amuvi y la ONG Acción en Red, para dar respuesta a una realidad y potenciando una feria libre de violencias sexistas. “Todas sabemos que las fechas alrededor de las festividades hay un aumento de la violencia sexual y de acoso contra las mujeres. No hay cifras exactas, creemos que se debe a que las víctimas no saben cómo reaccionar: qué hacer, dónde ir, ¿denuncio o no? ¿es peor si lo hago? Tampoco el entorno sabe cómo hacerlo”, comentan desde el colectivo Amazonas, formado por jóvenes estudiantes.
Ya el año pasado llevaron a cabo la acción “de manera mucho más informal, apenas con dos semanas de preparación. Fuimos unas treinta voluntarias y socorrimos a tres víctimas de agresiones sexuales y de acoso”, señalan. “Este año hemos querido hacerlo de forma más exhaustiva, organizada y eficiente”.
“Un servicio complementario”
De esta manera, este año cuentan con un 'punto morado' en el real de la feria, la caseta La Marimorena de Acción en Red, en la que siempre habrá voluntarias, a fin de que “si una mujer que nos necesita no encuentra a una mujer con un brazalete, sepa un sitio de referencia fijo a donde acudir”. También han formalizado los protocolos de inscripciones y de actuación ante estos casos. Entre los requisitos para sumarse a la iniciativa: ser mujer, ya que se trata de una iniciativa no mixta, razonablemente así planteada para que “las mujeres se sientan seguras en ese momento, sin incluir factores que puedan generarles más estrés”. A los hombres que se están poniendo en contacto con ellas para participar les piden que su colaboración sea “ayudar difundiendo la acción”.
Otros requisitos a cumplir por parte de las voluntarias: llevar un listado con los números de emergencia (016, 091, comisarías, Grupo Diana, AMUVI, taxi…), saber el itinerario a los hospitales, estar sobria y contar con grandes dosis de responsabilidad. “Si llevas el brazalete es porque estás dispuesta a ayudar a cualquier mujer que acuda a ti, al igual que si se requiere que vayas a un sitio a ayudar a una mujer. Esto puede significar que tengas que irte de la feria en cuanto hayas llegado o separarte de tu grupo de amigos”, promoviendo así que las voluntarias se ajusten a las necesidades de la víctima.
Respecto al papel de la policía, el colectivo Amazonas explica que “ni cubrimos las funciones policiales ni lo pretendemos”. “Nuestro papel se limita a ofrecer un servicio complementario, acompañándolas y animándolas a denunciar. Porque cuando te ves sola es mucho más complicado reaccionar, saber cómo actuar. También a la hora de denunciarlo”. Cuando estén instaladas en la caseta “queremos hablar con la policía, que tiene su caseta próxima a la nuestra, para explicarles nuestra iniciativa”.
Disfrutar de la fiesta
Hasta el momento, hay más de 120 voluntarias inscritas, explican con alegría desde el colectivo, entre “mujeres jóvenes, más mayores, madres… Algunas solo vienen a la feria por este motivo”. Durante el festejo, se organizarán por turnos entre la caseta y el real, estando en todo momento en comunicación entre ellas a través de un grupo de WhatsApp, poniendo especial fuerza en las horas clave “en las que suelen aumentar las agresiones y situaciones de acoso, entre las 20:00 y las 04:00 am, que es cuando más gente bebe, los hombres están descontrolados...”.
Lidia Delgado, activista feminista, será una de las voluntarias que irá con el brazalete morado por el recinto ferial. Entre sus motivos para sumarse a la acción, está que “desde el movimiento feminista a nivel de colectivo, es fundamental hacer un trabajo de reapropiación de los espacios públicos que tradicionalmente están copados por una cultura machista de vulneración a las mujeres, como lo son las fiestas populares, para que las mujeres podamos disfrutar en estas en condiciones de seguridad”. También, mirando al feminismo, otra de sus razones es que “las mujeres que llevamos tiempo en el feminismo tenemos que apoyar las iniciativas de colectivos más jóvenes, que vienen pisando fuerte”, como se vio en el 8M.
Respecto a si a la buena acogida de la iniciativa tiene que ver con el 8M, la activista detalla que “sí, pero no porque el 8M haya sembrado más conciencia”. “Las feministas que sabíamos la situación de vulneración que nos atraviesa a las mujeres seguimos concienciadas igual, pero a partir del 8M sí que estamos viendo que la autoorganización feminista es una estrategia exitosa”.
Para concluir, Lidia aplaude las facilidades y el respeto que ha sentido por parte del grupo organizador cuando, de cara a cuadrar los horarios de la caseta, expuso que es madre soltera. Sin tener con quién dejar al niño, no podía comprometerse a cubrir turnos, sí a llevar el brazalete. La respuesta del colectivo fue “no hay problema, cada una aporta lo que pueda” en esta acción.
(Para participar en la iniciativa del grupo de voluntarias, puede ponerse en contacto con el colectivo Amazonas en: colectivofemamazonas@gmail.com)