ENTREVISTA Subdelegado del Gobierno central en Sevilla

Francisco Toscano: “No hay nada contra el alcalde de Sevilla, pero no puede buscar reuniones con ministros para confrontar”

Francisco Toscano Rodero (Dos Hermanas, 1982) arrastra una doble herencia familiar. Por un lado, el nombre, aunque hay ya tantos Franciscos y sus derivados entre su gente que a él le tocó quedarse con el sobrenombre de Curry; y por otro, la política: sucedió a su padre Carlos como subdelegado del Gobierno en Sevilla y es sobrino de Quico Toscano, el que fuese alcalde de Dos Hermanas durante 39 años. Es decir, que pertenece a un doble clan, el de los Toscano y el del influyente PSOE nazareno. Ha sido concejal en su municipio y pertenece a la ejecutiva provincial de los socialistas sevillanos, aunque se resiste a hablar de las cuestiones de partido.

Estos días ha vuelto a producirse un tiroteo en las Tres Mil Viviendas solo un mes después del que provocó tanta alarma por el uso de armas de guerra, ¿este barrio tiene solución?

Todavía se están investigando las posibles causas, pero en principio son totalmente ajenas a lo que ocurrió hace unas semanas. Con esto yo insisto en que el planteamiento en el conjunto del Polígono Sur tiene que ir más allá de lo policial. Evidentemente, hay una realidad en materia de seguridad y eso corresponde a las competencias del Estado, no las eludimos: hemos trabajado, estamos trabajando y vamos a seguir actuando siempre que desde la operativa policial se considere que es pertinente. Pero hay que hacer otro tipo de intervenciones, como en vivienda, y hay que hablar de políticas urbanísticas, de empleo, sociales... Y en todo ese conglomerado, hay algo que es quizás más importante, que es no criminalizar a los vecinos, como en algunas ocasiones ha sucedido.

La Policía Nacional se ha llevado unos días sacando músculo en la zona con grandes despliegues, ¿por qué no se hace esto más?

Antes que nada, vamos a ver los datos: con fecha 30 de septiembre, antes del tiroteo del 12 de octubre, en el Polígono Sur ya se habían operado un 15% más de detenciones, un 60% más de registros domiciliarios y se había triplicado la cantidad de cocaína aprehendida y duplicado la de marihuana. Esto demuestra que se viene actuando, no es que hayamos empezado a consecuencia de lo que ocurrió. Y como todo el mundo podrá imaginar, para realizar un registro hay que tener una autorización judicial que requiere que antes se reúnan pesquisas, lo que no se consigue en 48 horas. 

Sí, pero la ciudadanía no termina de entender que no haya operaciones de este calibre cada una o dos semanas…

Comprendo que para la ciudadanía hay que introducir un concepto que he aprendido yo con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de Estado, que es el de la seguridad subjetiva, la percepción. Al final la seguridad tiene un componente muy importante de percepción. Yo comprendo que habrá quien quiera que aquello esté tomado constantemente por la Policía una vez a la semana, efectivamente. Pero en primer lugar, probablemente no sea la medida más efectiva, porque hay unos servicios de información que tienen que hacer su investigación. Y luego los vecinos también tienen derecho a que la vida en su barrio esté normalizada, la actuación policial no puede estar constantemente determinando cómo desarrollan sus vidas. De hecho, hay entidades sociales pidiéndonos que se tenga en cuenta esto.

Sevilla no es un mercado de armas, sino que hay armas (porque evidentemente las hay) pero están vinculadas a otro tipo de hechos delictivos, fundamentalmente al narcotráfico, y hasta ahora lo que hemos detectado es que las usan unas bandas contra otras

¿La utilización de armamento pasado demuestra que el nivel de violencia está aumentando?

Es verdad que hay una tendencia de la criminalidad organizada de una mayor violencia en sus métodos, no solo en Sevilla sino incluso en el conjunto de Europa. Evidentemente, es un hecho enormemente grave, y nos exige que estemos preparados para responder. Pero con esto quiero mandar un mensaje de tranquilidad o al menos de conocimiento para la ciudadanía, y es que ni la Guardia Civil ni la Policía Nacional transmiten que exista en Sevilla un mercado de armas, no hay tráfico de armas. Es decir, Sevilla no es un mercado de armas, sino que hay armas (porque evidentemente las hay) pero están vinculadas a otro tipo de hechos delictivos, fundamentalmente al narcotráfico, y hasta ahora lo que hemos detectado es que las usan unas bandas contra otras. Sevilla no es una ciudad insegura, pero tenemos que estar preparados.

¿Y cómo se prepara?

Pues mejorando los recursos materiales y humanos. Operaciones como la Vulcano, la de las Tres Mil Viviendas, se pueden hacer porque en Sevilla hay un 9,5% más de policías nacionales con respecto a hace seis años. Tenemos los catálogos superando el 94% de ocupación. Eso quiere decir que se ha hecho un esfuerzo que permite que podamos dar este tipo de respuestas.

Estamos en puertas del puente de diciembre, en el que en Sevilla van a coincidir acontecimientos como la procesión Magna o un Betis-Barcelona de Liga, ¿le preocupa el exceso de eventos que hay en la ciudad y el despliegue al que obliga a la Policía Nacional?

Bueno, me preocupa desde el punto de vista en que tengo que tener la habilidad de ser capaz de gestionarlo, pero el dimensionamiento de cuántos eventos se producen y cómo es un ámbito competencial que a mí se me escapa. A mí hasta ahora la Policía Nacional me transmite que tenemos capacidad para dar respuesta a tantos eventos que se producen en Sevilla.

¿Pero tiene la sensación de que hay muchos?

Lo que tengo es la sensación de que en Sevilla siempre es temporada alta, por lo menos a efectos de seguridad. Siempre se ha hablado de la primavera sevillana, pero ya la hemos extendido al otoño sevillano, al invierno sevillano... Eso tiene una parte positiva, de dinamismo económico y social, de participación. Pero sí es verdad que tenemos que ser cuidadosos para que esto, que es algo positivo, no se convierta al final en un rechazo de la propia ciudadanía o en un hartazgo en determinadas zonas de la ciudad.

Para atender tantos eventos, el Ayuntamiento de Sevilla ha tenido que disparar el pago en horas extras, y los policías locales van a cobrar hasta 500 euros por un día de trabajo. ¿Le parece un agravio comparativo con la Policía Nacional?

Yo lo que defiendo es la profesionalidad y el esfuerzo de los policías nacionales cada vez que se les requiere para un evento de este tipo. Si hay agravio o no, a mí no me corresponde determinarlo.

¿Y por qué Sevilla y Betis no pagan por el despliegue policial que se hace en sus estadios?

Ahí voy a ir de lo global a lo más pequeño. Yo defiendo que la seguridad es la base del Estado del bienestar. De nada sirve que podamos llevar a nuestros hijos a buenos colegios públicos, que tengamos asistencia sanitaria o que nuestros mayores sean atendidos si no se puede salir a la calle. Y eso lo tenemos que garantizar nosotros desde el punto de vista de la seguridad ciudadana, que es una política pública del Estado en su globalidad que la presta por igual para toda la ciudadanía. Por lo tanto, introducir que haya que sufragar gastos para garantizar la seguridad ciudadana me parece abrir un melón que, por lo menos ideológicamente, no concuerda con lo que plantea este Gobierno. Otra cosa es la participación de la seguridad privada en este tipo de eventos, que está sufragada por los promotores de la actividad, pero la seguridad ciudadana es prestada desde lo público, por lo público y para todos y cada uno de los ciudadanos en condiciones de igualdad.

¿Se entiende entonces que no estaría de acuerdo tampoco con implantar una especie de tasa cofrade para que las hermandades ayuden a sufragar los gastos que generan?

No estoy de acuerdo planteado así, de manera genérica y sin conocer los pormenores; creo que hay otros mecanismos.

¿Se refiere a la tasa turística?

Pues sí, y al alcalde de Sevilla (que se ha mostrado partidario de esta tasa) le he ofrecido que en esta materia hagamos un frente común desde la lealtad. Creo que en Sevilla hay un consenso generalizado, se entiende el planteamiento de una tasa turística. Y creo que hay que ser claros: en Sevilla no hay tasa turística porque en las zonas del litoral hay un turismo que es diferente y la Junta de Andalucía lo está primando. Eso hay que decirlo abiertamente.

Aunque se ponga una valla, el acceso a toda la zona porticada y a todos los espacios de uso administrativo del Estado en la Plaza de España se va a seguir permitiendo

¿Está diciendo que en este caso Málaga perjudica a Sevilla?

Hablo del litoral en general y de determinados sectores en particular, a mí no me gusta alimentar los enfrentamientos territoriales. Lo que sí es verdad es que en el litoral hay unos intereses turísticos y un tipo de turismo que es diferente al de Sevilla. Y además, en la tasa turística creo que hay algo que no se está queriendo explicar bien, porque lo que se le está pidiendo a la Junta es que dé el marco normativo para que los ayuntamientos puedan decidir si aplican una tasa turística o no. Es una opción, no una obligación. Pero lo que no me parece razonable es que porque en unas determinadas zonas no se quiera aplicar al resto ni tan siquiera se le dé la opción.

El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz (PP), ha planteado que revierta directamente en Sevilla la cuota del IVA sobre actividades turísticas que se recauda en la ciudad.

No inventemos subterfugios cuando existe un mecanismo que es propio como la tasa turística, que ya está inventada y la aplican la generalidad de ciudades que reciben un volumen importante de turismo. No tratemos de solapar competencias de cada una de las administraciones cuando es posible y relativamente sencillo que se aplique, y la única razón por la que no se hace es porque en otros territorios hay unos intereses concretos de determinados sectores que no quieren.

Precisamente, Sanz apela a la necesidad de conseguir más recursos económicos para mantener su idea de vallar y cobrar una entrada a la Plaza de España, en la que precisamente tiene usted su despacho.

Este espacio tiene una peculiaridad, y es que hay una zona que es de titularidad municipal y otra que es de titularidad estatal. Por lo tanto, la toma de decisiones en cada uno de los espacios corresponde a la Administración General del Estado o a la administración local. Nosotros como Gobierno de España, por principio, no estamos de acuerdo con el cierre de los espacios públicos. Evidentemente, en lo que es su competencia no podemos entrar salvo que haya algún incumplimiento, pero en lo que es la parte de competencia del Estado no vamos a cerrarlo. Por lo tanto, aunque se ponga una valla, el acceso a toda la zona porticada y a todos los espacios de uso administrativo del Estado se va a seguir permitiendo.

¿Comparte la opinión del alcalde de que la Plaza de España no debe acoger usos administrativos y dedicarse a una función cultural? Llegó a hablar de “despachitos de pladur”.

A veces las palabras nos delatan, y creo que el alcalde ahí usó unas expresiones que eran bastante desafortunadas. En este espacio trabajan muchos empleados públicos que prestan un servicio que es esencial para muchos ciudadanos, y hablar de despachos de pladur es algo despectivo. Dicho esto, este edificio desde que se creó es de la Administración General del Estado y por eso los servicios periféricos del Estado se trasladaron aquí. El alcalde utiliza la Plaza de España para confrontar con el Gobierno. Si tuviese un planteamiento concreto, específico y justificado, y que además no supusiese un detrimento para la ciudadanía que viene aquí a recibir una serie de servicios, se podría estudiar. Pero es que eso no es lo que hay ahora mismo encima de la mesa.

¿Y qué es lo que hay encima de la mesa?

Ha planteado ya tres posibles ubicaciones para espacios museísticos y curiosamente ninguno de los tres es de titularidad municipal: la Fábrica de Tabacos, que es de la Universidad; Plaza de Armas, que es de Adif; y la Plaza de España. Es decir, si vamos a hacer un planteamiento de verdad serio lo podemos ver, pero si el único objetivo es generar una confrontación con el Gobierno de España, como en otras materias, pues evidentemente no podemos ni tan siquiera considerarlo. Y que el alcalde no hable de la dificultad de interlocución con el Gobierno, porque cada vez que me ha requerido le he atendido siempre, porque yo soy el representante del Gobierno en Sevilla.

¿Y entonces por qué ningún ministro ha recibido hasta ahora a Sanz?

Eso lo explicó el ministro de Transportes, Óscar Puente. A mí me da mucha envidia que la alcaldesa de Granada, por ejemplo, que es del mismo color político que el alcalde de Sevilla, se pueda sentar con el ministro para explicarle cuál es el proyecto de ciudad y debatir para mejorar la vida de los granadinos y granadinas. Lo que no se puede es pretender o buscar una reunión exclusivamente para confrontar, eso no es razonable. El Gobierno no tiene nada contra el alcalde de Sevilla, pero no puede buscar reuniones con ministros para confrontar, hay que tener espíritu constructivo y voluntad de llegar a acuerdos.

Si hoy fueran las elecciones autonómicas por supuesto que Juan Espadas debería ser el candidato, porque es el secretario general del PSOE de Andalucía

Metidos en arena política, y como miembro de la ejecutiva provincial del PSOE en Sevilla, ¿cómo valora que algunos miembros del partido estén haciendo pública su contestación al secretario general andaluz, Juan Espadas?

Lo primero es que estamos a las puertas de un congreso federal muy importante, así que una vez que pase quien tenga algo que decir que lo diga, tal y como ha señalado el propio Espadas. Solo conozco una persona que haya planteado que quiere presentar un proyecto y un equipo para liderar Andalucía, que es Juan Espadas. Pero ahora es el momento de hablar del proyecto federal, donde creo que el liderazgo está claro y que tenemos un buen proyecto de ideas.

¿Juan Espadas debe ser el candidato del PSOE a las elecciones autonómicas?

Si hoy fueran las elecciones por supuesto que debería serlo, porque es el secretario general del PSOE de Andalucía. Espadas ganó unas primarias hace tres años en unas condiciones muy complejas, y tuvo la generosidad de dejar una posición institucional consolidada como alcalde de Sevilla para dar un paso adelante. Y ahora mismo tiene toda la legitimidad, mientras dure su mandato, para plantear los equipos y los proyectos que considere más convenientes.

Le traslado la pregunta al ámbito local: ¿Antonio Muñoz tiene que ser candidato a la Alcaldía en Sevilla?

Es la misma cuestión. Antonio Muñoz es un activo electoral, aunque es verdad que nuestros estatutos determinan que cuando no estamos en gobierno hay que ir a primarias. Creo que fue un buen alcalde, que fue un buen candidato a pesar de los resultados y que está ejerciendo una muy buena labor como portavoz municipal. Así que tiene toda la legitimidad para poder ser el candidato, claro que sí. En todo caso, yo milito en otra agrupación, que es la de Dos Hermanas. 

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