IU afronta este sábado, 27 de noviembre, la asamblea en la que elegirá a su nuevo coordinador en Sevilla capital, un cargo que no seguirá desempeñando el actual responsable, Daniel González Rojas, al no presentarse a la reelección. Pone así punto final a poco más de un año desempeñando esta función, a la que accedió tras la renuncia del parlamentario Ismael Sánchez. González Rojas seguirá como concejal y su adiós como coordinador local no presupone que no vuelva a presentarse en las elecciones municipales, ya que en principio deja abierta la opción a repetir en los comicios de 2023.
Durante estos días las nueve asambleas de la formación en la capital están analizando el documento de gestión de la dirección saliente y debatiendo sobre la posibilidad de armar una lista de consenso que aglutine a todas las sensibilidades y territorios. De esta manera se quiere enterrar definitivamente el tortuoso periodo vivido por IU en la capital, en el que las discrepancias internas –que tuvieron su momento culminante en las tensiones para elaborar las listas electorales– acabaron en los tribunales.
Las aguas en IU han ido poco a poco remansándose y han dejado en un segundo plano estas luchas intestinas, lo que permite vislumbrar la posibilidad de una lista unitaria que se quiere presentar como el primer paso para armar a continuación una candidatura que aglutine a las principales formaciones de izquierda. La base sería la coalición entre IU y Podemos, aunque para eso primero hay que limar muchas asperezas.
Una mayoría reforzada para repetir
Por lo que respecta a Daniel González Rojas, no descarta volver a repetir en la lista para las municipales, aunque ese melón se abrirá en su momento. Dependerá del proyecto y de si realmente se articula un proyecto unitario de izquierdas, aunque la cuestión en última instancia queda en manos de una asamblea de IU que debería refrendar su continuidad con una mayoría reforzada.
De hecho, los estatutos de la coalición sólo permiten concurrir dos veces en un mismo puesto, y González Rojas ya se presentó a las elecciones de 2015 y de 2019, aunque en estas últimas no lo hizo bajo las siglas de IU sino dentro del proyecto hoy descarrilado de Adelante Sevilla. Aunque en las últimas municipales ocupó el segundo puesto en la lista electoral, repetir por tercera vez requerirá un respaldo cuantitativamente mayor de la militancia.
“Reflejo de que algo no funciona bien”
Precisamente, la Coordinadora Local que saldrá de la asamblea de este sábado será la encargada de elaborar las próximas listas electorales y poner punto final a “un periodo marcado por procesos y cuitas internas casi continuas”, tal y como reconoce el documento de balance de gestión que se está debatiendo estos días. Y es que la confrontación de dos listas para elegir a la Coordinadora Local el 4 de febrero de 2018 derivó en una vorágine en la que “hasta hace poco hemos estado inmersos en una ristra de disputas, impugnaciones, recursos, denuncias…”. “Cuando se cruza la frontera del debate y la confrontación interna y se trasladan las diferencias a los tribunales e, incluso, a los medios de comunicación, es reflejo de que algo no funciona bien”, lamenta el texto, que apunta a que con la elección de la nueva dirección en diciembre de 2020 “se restablecieron algunas relaciones rotas”.
Durante este año, la coalición ha trabajado en reconstruirse y recuperar la normalidad de sus propios órganos de gestión. Todo ello, además, de un contexto con una reducción de la militancia en la capital del 14% desde febrero de 2018, una tendencia a la baja similar a la que se ha sufrido en el ámbito provincial. Entre los objetivos que quedan pendientes están lograr una mayor implicación de los simpatizantes y profundizar en la feminización de la organización, para lo que se pusieron en marcha propuestas concretas que no se están aplicando.
“Confusión de marcas”
En cuanto a la presencia de la formación en la calle, se enumera la amplia representación en actos como el Primero de Mayo, al tiempo que se lamenta que la última manifestación del Orgullo LGTBI contó con “una escasísima participación de nuestra militancia”. También en el debe está mejorar la coordinación sobre todo con Podemos, “no tiene sentido que por un lado vaya la Red de Activistas, por otro la pancarta de IU provincial, por otro lado el PCE, por otro Podemos y por otro Unidas Podemos”.
Esto viene a ser el reflejo de un ciclo electoral “convulso” que, según el informe de gestión, ha estado marcado “por la inestabilidad institucional, por la fragmentación de nuestro espacio electoral, por la pérdida de apoyo electoral y por la confusión de marcas”. Así, tres años después de las elecciones autonómicas del 2 de diciembre de 2018 en las que concurrió Adelante Andalucía, la marca electoral que concurrió entonces “está hecha trizas y nuestro espacio electoral está en construcción (de nuevo)”.
La situación en el grupo municipal
Por lo que respecta a las municipales de 2019, se hizo “una mala campaña” que derivó en unos “malos resultados” para la marca Adelante Sevilla, lo que se encadenó con unas relaciones en el seno del grupo municipal (inicialmente integrado por dos ediles de Podemos y dos de IU) que “fueron malas desde el principio”. El origen de los problemas se achaca a que desde el principio “no existía una mínima coordinación en el trabajo institucional con Podemos y tampoco existía un espacio para que la toma de decisiones fuera democrática”.
Hoy, tras muchos vaivenes y choques internos, “los problemas de funcionamiento siguen” y “seguimos teniendo por delante el reto de la construcción de Unidas Podemos en nuestra ciudad”, un espacio común “que vaya más allá del plano institucional y que siente las bases para las próximas elecciones municipales”. Por ello, el informe de gestión concluye con “un llamamiento al conjunto de las fuerzas de la izquierda transformadora” y especialmente a las que conforman Unidas Podemos para “avanzar en la construcción de espacios de encuentro y trabajo más democráticos y útiles para las familias trabajadoras en nuestra ciudad”.