La pelota, a expensas de que la Junta de Andalucía quiere intervenir con el desarrollo reglamentario de la Ley andaluza de Memoria Histórica en la mano, sigue estando en el tejado de los descendientes del general franquista Gonzalo Queipo de Llano. La Hermandad de Macarena, en cuya basílica yacen los restos mortales de este “criminal de guerra”, no puede adoptar la exhumación y traslado de manera unilateral porque, reconocen a este periódico, “no puede hacer nada sin llegar a un acuerdo con los propietarios de los restos mortales, esto es, su familia”.
Fuentes de la hermandad señalan que el nuevo hermano mayor desde el pasado noviembre, José Antonio Fernández, llevaba en su programa de gobierno la construcción de un columbario colectivo donde pueda ser enterrado todo aquel hermano que así lo desee y lo solicite. Se trata de un proyecto la que se le quiere dar “un impulso” la semana que viene en la junta de gobierno pero “aún hay buscar un sitio en la básilica, hacer las catas de rigor, el proyecto de construcción y ejecutarlo”. La idea es que esté listo para finales de 2018 o primeros del año que viene, añaden.
“Esto abre la posibilidad de llegar a un acuerdo con la familia para que trasladen los restos desde el espacio público de la basílica al columbario, un espacio oculto y privado. Pero el columbario no está hecho, y si a la hermandad le dice la familia que no, pues no hay nada”, señalas las fuentes, que aluden a la posible exhumación como algo “embrionario”.
Y explican. “Además, construido el columbario y llegado el caso que la familia acepte la exhumación, la junta de gobierno tiene dos opciones: tomar la decisión y comunicarla al cabildo general de hermanos, o hacerlo al revés, informar de la propuesta en el cabildo y que los hermanos voten negativamente por mayoría”. “Hay muchos pasos por delante”, insisten desde la hermandad.
Acerca de los informes jurídicos que maneja la hermandad, las fuentes señalan que se trata de “otra línea independiente y paralela”. “La hermandad quiere tener una base de derecho para saber, con tres opiniones jurídicas diferentes, a qué le obliga la ley llegado el caso, es decir, en el momento en el que hubiera un requerimiento por parte de la Junta de Andalucía”. La otra posibilidad sería la del columbario, en el que no habría cuestiones judiciales ni administrativas sino un acuerdo entre hermandad y familia, aclaran las fuentes.
“Una solución consensuada”
A última hora de la mañana de este martes, la hermandad ha hecho publicado un comunicado en la que asegura que “no ha tomado ninguna decisión ni tiene acuerdo alguno sobre el enterramiento de Queipo de Llano en la Basílica de la Macarena. Ni su Junta de Gobierno ni su Cabildo General de Hermanos ha acordado ninguna medida a este respecto; tampoco lo haría sin informar previamente a los hermanos y al Arzobispo de Sevilla”.
“La construcción del columbario abriría -siempre en condicional- en un futuro una posible vía de solución al enterramiento de Queipo de Llano que la Hermandad de la Macarena estaría dispuesta a trabajar junto a la familia del fallecido, propietaria de sus restos mortales y con la que aún no se ha tratado el tema. Este proceso no está ni siquiera iniciado, no tiene plazos y, además, no depende exclusivamente de la voluntad de la Hermandad”. La propuesta del enterramiento colectivo es una propuesta de la actual junta de gobierno pero “absolutamente desvinculada del asunto de la tumba”.
La Hermandad de la Macarena remarca que “no existe acuerdo ninguno ni decisión sobre este asunto, simplemente apunta una posible vía para avanzar en una solución consensuada sin plazo establecido”. El traslado de los restos de Queipo al columbario “no es más que una hipotética vía de solución sujeta a multitud de factores e imponderables y que aún no se ha iniciado”.
También este martes, el portavoz de la Junta, Juan Carlos Blanco, ha insistido en que será una comisión técnica la que dicte qué se hace con los restos. “Con diálogo siempre, pero bajo el criterio del cumplimiento de la Ley y en Andalucía hay una Ley y un decreto de símbolos que van a determinar qué se hace con los restos de Queipo de Llano”, ha remachado.
Cabe recordar que la idea del columbario, en las elecciones para hermano mayor, la hizo pública su rival para hacerse con las riendas de la hermandad antes de las elecciones, Santiago Álvarez: “Es nuestra intención hacer un columbario, algo que también es demandado por los hermanos desde hace muchísimo tiempo, hacerlo en la propia basílica, porque la hermandad va a ir hacia arriba y necesitaremos unas instalaciones adecuadas al número de hermanos presentes y futuros”, anunció. “Será un columbario digno y amplio para recoger las cenizas de todos los hermanos, devotos y fieles que quieran permanecer en ella, y creo que sería el momento adecuado para que, sin distinción ninguna, todos los enterrados acualmente en la basílica vayan a compartir el mismo suelo con el resto de los hermanos”, detalló Álvarez en noviembre de 2017 en referencia también a los restos mortales del general Queipo de Llano.
Ahora, el hermano mayor Fernández dice que “yo no puedo coger los restos sin darles una salida digna, no sería ni cristiano. La ley dice y la hermandad acata”. “Tengo a la hermandad y a la sociedad dividida (...) A la familia les diré ‘¿No creéis que ya está bien de tanto insulto que recibe vuestro abuelo? ¿Por qué no damos un paso conjunto?”, ha avanzado José Antonio Fernández este martes a El País.