El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Sevilla ha emitido una providencia en la que reclama que le sea entregado el vídeo completo de la detención de un joven de 37 años el pasado 12 de septiembre en la localidad de Mairena del Aljarafe, un detenido que sufrió una parada cardiorrespiratoria durante la actuación policial y falleció una semana después.
El abogado de los padres, Luis Romero, ha confirmado que el juzgado ha reclamado la entrega urgente del vídeo, en su versión original y sin cortes de ningún tipo, con el fin de ver hasta qué punto puede ayudar en la investigación de los hechos.
El magistrado reclama, además, que la grabación se entregue en dos copias, y se haga la entrega a la mayor brevedad posible, en un requerimiento que señala que el juzgado ya cuenta con algunos informes en torno a la muerte del joven, pero se está a la espera de recibir el informe oficial de la autopsia.
El vídeo requerido dura unos 28 minutos, aunque el padre de la víctima, que fue quien lo grabó, lo publicó en un perfil de Twitter creado para la ocasión un resumen de menos de 30 segundos.
Acusación particular
Luis Romero ha indicado, además, que el mismo juzgado ya ha incluido a los padres en el caso como acusación particular, lo que venía reclamando desde el pasado 29 de septiembre, diez días después de la muerte del joven.
De hecho, hacía casi mes y medio que la familia del joven estaba reclamando formar parte del proceso como acusación, pero que se haya publicado la historia, según el letrado, ha servido para acelerar esa parte del proceso, de modo que, a partir de ahora, los padres y su abogado podrán acceder a toda la información del caso en tiempo real siempre que la soliciten.
La tarde del 12 de septiembre
Los hechos ocurrieron el pasado 12 de septiembre sobre las 20.00 horas, a las puertas de su casa en Mairena del Aljarafe, desde donde los padres pidieron ayuda a la Guardia Civil, porque su hijo “estaba muy violento”, y unos diez minutos después llegó una patrulla de este cuerpo a la vivienda, en la que no tuvo que entrar, ya que en ese momento el hombre estaba en la puerta de la casa.
El hijo no atendió a razones y fue reducido en el suelo por los agentes, que usaron para ello elementos como defensas extensibles y, durante la detención, en la que participó una unidad más de apoyo del Instituto Armado, se habría producido la parada cardiorrespiratoria.
El padre asegura que, tras tirar a su hijo al suelo, “le comprimieron el cuello y el tórax”, y entiende que fruto de ello sufrió la parada. Los hechos se recogen en una grabación en vídeo de unos 28 minutos, de la que ha difundido unos 30 segundos en la red social.
El progenitor también ha denunciado que la ambulancia, que llegó “muy tarde”, no disponía de soporte vital básico, y su hijo falleció una semana más tarde en el Hospital de San Juan de Dios de Bormujos.
El fallecido había consumido cocaína antes de que se produjeran los hechos, y sufrió lo que se denomina “delirio agravado”, que se da cuando se padece alguna patología que aumenta por el consumo de alcohol o sustancias.
Se usaron “técnicas imprescindibles”
La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) ha defendido la labor de los agentes, para asegurar que usaron “las técnicas imprescindibles para lograr su control”.
A través de su perfil en Twitter, esta asociación ha señalado que “los compañeros actuaron ante una persona agresiva” utilizando las citadas técnicas, y para lograr el “control necesario para evitar riesgos”, de modo que no hubiese que usar una fuerza mayor.
Señalan también que se evitó que se produjese daño tanto hacia la familia del detenido como para los propios agentes.