Libros como “motor de cambio social”: Andalucía reivindica la lectura desde un colegio del Polígono Sur como “referente”

En un barrio donde los niños y niñas crecían sin librerías (fuera y dentro de casa), el colegio CEIP Andalucía soñó hace 17 años su particular “fantasía” que lo llevó a construir una biblioteca que ha trascendido los muros del centro con sus más de 15.000 ejemplares, hasta cambiar la realidad de quienes habitan las Tres Mil Viviendas, en el Polígono Sur de Sevilla. Desde entonces, se ha convertido en “centro de referencia” en el fomento del hábito lector y, por esta razón, ha sido el espacio escogido para celebrar el Día de la Lectura en Andalucía, con el que la Junta y la Fundación José Manuel Lara han querido poner en valor el papel de los libros como “motor de cambio social”, en palabras del director general de la citada fundación, Pablo Morillo.

De ese poder transformador que encierran las páginas de un libro da buena cuenta el profesorado de este colegio sevillano, pues ha podido comprobar que la afición por la lectura se puede contagiar si se transmite “con entusiasmo”. Ese es el afán que ha movido al CEIP Andalucía durante todos estos años hasta ser reconocido por el Ministerio de Cultura y Deporte con el Premio Nacional al Fomento de la Lectura 2023 por “el espíritu de lucha de una comunidad educativa que apuesta decididamente por el fomento de la lectura como antídoto contra las desigualdades en un entorno difícil como es el barrio de las Tres Mil Viviendas”.

En honor a la filosofía que defiende este centro, los protagonistas de la celebración del Día de la Lectura en Andalucía han sido los propios alumnos y alumnas. “Le damos mucho protagonismo a los niños a la hora de escoger los libros que quieren leer”, explica su directora, Ángela Molina, quien lleva años trabajando por poner “la lectura en el centro” de este colegio para, desde ahí, abrir sus puertas “de sueños, luz y amistad” (como dice el himno del centro) al conjunto de la comunidad en la que se inserta. De ahí las actividades celebradas para implicar a las familias, las sesiones de lecturas en el barrio o el servicio de préstamo para que tanto el alumnado como sus familiares puedan sacar libros y llevárselos a sus casas.

Un colegio “abierto al barrio”

Se trata, en definitiva, de “acercar los libros a familias que no tienen recursos”, como expresa Ángela Molina. Y de contribuir a que los niños que nacen en un entorno marcado por la exclusión social como es el Polígono Sur puedan tener también acceso a la cultura. Gracias a esta dedicación, muchos de ellos, más allá de tener presente la lectura en el horario lectivo, han terminado incorporando el gusto por leer a sus vidas cotidianas. Así lo han afirmado al unísono cuando la consejera de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de la Junta de Andalucía, Patricia del Pozo, ha entrado en la biblioteca Fantasía y les ha preguntado si les gusta leer en casa. Seguidamente, estudiantes de Primaria han participado en una breve lectura colectiva del cuento Detectives extraescolares con la que ha comenzado el acto, contando con su autor, el escritor de cuentos infantiles Enrique Carlos Martín, como invitado de honor.

A continuación, el alumnado ha adoptado el papel de detectives y han sometido al autor sevillano a una ronda de preguntas con la intención de “conocerte más”, según le han dicho los estudiantes, tras haber trabajado su obra y su figura durante las clases. Entre otras cuestiones, le han preguntado por cuántos libros ha leído a lo largo de su vida, por su fuente de inspiración o sus orígenes como ilustrador antes que escritor. Asimismo, el alumnado ha conseguido que Enrique Carlos Martín confesara algunos de sus miedos y gustos más personales, destacando –además del café– su pasión por los libros infantiles de los que se declara lector y no solo escritor y dibujante.

Afición compartida más allá de la escuela

En su intervención, el autor sevillano ha querido compartir también con el colegio Andalucía el porqué de su predilección por el libro frente a cualquier otro formato que encierra una historia. “De todos los formatos (videojuegos, películas, cómics), el que más me gusta es el libro porque es el que da la oportunidad de interactuar con la historia a un nivel más alto”, ha explicado Enrique Carlos, reivindicando el potencial de los libros para “fomentar la imaginación, el conocimiento –conforme vas aprendiendo vocabulario– y la curiosidad”.

A esta lista de razones por las que leer, alumnas de Primaria como Sara añaden que a través de la lectura “aprendes nuevas cosas y cuando estás triste o sola, coges un libro y te distraes”. A su compañera Hebrea, otra de las estudiantes que hacen uso del servicio de préstamos de la biblioteca, le gusta leer porque “aprendo más” y es también una manera de “hacer juegos con los maestros” y de seguir disfrutando en casa. Esta pequeña de 9 años cuenta que se lleva libros para leerlos con su hermano de dos: “Le incito a leer para que cuando sea grande aprenda muchas cosas”, asevera.

Mientras Hebrea describe la biblioteca de su colegio como “una cosa feliz donde aprender y pasarlo bien”, Natalia, la encargada de esta Fantasía, la define como “el centro neurálgico de todo el proyecto del colegio”. Además de promover el aprendizaje a través de la lectura, se fomenta también que “se lleven los libros a casa” para que los compartan con sus familiares y llenen sus hogares de cultura. De hecho, tal como indica la directora del CEIP Andalucía, entre los más de 15.000 ejemplares que reúne hoy la biblioteca figuran “los mejores libros de literatura infantil”, que se escogen cuidadosamente atendiendo a criterios de calidad y “escuchando las necesidades, intereses e inquietudes” de los pequeños del Polígono Sur como su principal público lector.

Por todo ello, la titular andaluza de Educación, Patricia del Pozo, se ha referido a este colegio como “un orgullo para nuestro país”, así como un “referente de lo que queremos hacer en Andalucía con la lectura”. De esta forma, con palabras de admiración y agradecimiento, ha transcurrido una celebración que ha contado con numerosos invitados, entre ellos, el delegado de Barrios de Atención Preferente y Derechos Sociales del Ayuntamiento de Sevilla, José Luis García, el Comisionado para el Polígono Sur, Jaime Bretón, o la presidenta de la asociación Entreamigos, María José Domínguez, además de la propia consejera y del director general de la Fundación José Manuel Lara, Pablo Morillo, como promotores del acto.

Herramienta de aprendizaje

Para concluir la celebración del Día de la Lectura en Andalucía, el alumnado ha recibido la visita del llamado “Mago de los Libros”, Luigi Ludus, que los ha sorprendido con un show protagonizado por obras clásicas como El maravilloso mago de Oz, cuyos argumentos han servido para introducir juegos de magia que demuestran las infinitas posibilidades que ofrecen los libros.

Con esta jornada enmarcada en el 16 de noviembre (declarado Día de la Lectura en Andalucía por coincidir con la fecha de nacimiento de uno de los poetas andaluces más destacados y combatientes de la literatura española: Rafael Alberti, siendo también el día en que, cuando cumplía 25 años, se congregó en el Ateneo de Sevilla junto a otros nombres propios de la poesía como Federico García Lorca, José Bergamín, Juan Chabás, Gerardo Diego, Dámaso Alonso y Jorge Guillén, quienes integrarían desde entonces la llamada Generación del 27), la Junta de Andalucía ha querido reivindicar la importancia de la lectura como “un gran instrumento de aprendizaje”, en palabras de Patricia del Pozo.

“Aparte de contribuir a trabajar la imaginación, a trabajar el espíritu crítico, a formarse por dentro como personas, desde el momento en que ellos manejan este instrumento y consiguen esa comprensión lectora, tienen una herramienta potentísima para alcanzar mejores resultados académicos”, ha abundado la titular andaluza de Educación. En esa misma línea, el director general de la entidad coorganizadora del acto ha subrayado la creencia de la Fundación José Manuel Lara en el papel del libro como “motor de cambio social”. “La lectura nos hace iguales a todos y cuando nuestros menores mejoran en su comprensión lectora, tienen un mejor futuro, un mejor desarrollo académico y, por tanto, son niños más críticos y más felices”, ha resumido Pablo Morillo desde el centro educativo que mejor representa la apuesta por potenciar el poder transformador de los libros.

A ojos de su directora, Ángela Molina, desde 2006, los niveles de rendimiento y de gusto por la lectura entre el alumnado han mejorado considerablemente gracias a la implicación del profesorado y de las familias. Cada vez son más los niños y niñas que se interesan por el préstamo bibliotecario y algunos incluso han incorporado los libros a su carta de Reyes Magos. “Es un contexto difícil, pero vamos avanzando”, celebra en este sentido la responsable del CEIP Andalucía, quien expresa su confianza en la sabiduría del refranero popular al concluir diciendo “poco a poco se llega lejos”.