Llega al Bellas Artes de Sevilla un lienzo de Alonso Cano subastado en Sotheby's
La Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico ha adquirido en subasta el lienzo Santa María Magdalena de Pazzi ejecutado por Alonso Cano durante su etapa sevillana hacia 1628, posiblemente para un retablo sobre la pasión de Cristo ubicado en el convento carmelita de san Alberto de Sevilla. La obra ingresará en los fondos del Museo de Bellas Artes de la capital andaluza.
La consejera Patricia del Pozo ha afirmado que “la recuperación de este lienzo de Alonso Cano es una noticia tremendamente feliz para el patrimonio público andaluz, dada su extraordinaria singularidad, al ser una de las escasas pinturas del artista que se conservaban fuera de España en manos privadas”. La compra se realizó por 136.000 libras (impuestos incluidos) en la subasta de Sotheby's en Londres.
Del Pozo ha destacado que “esta importante adquisición es un ejemplo más del impulso dado por la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico al Bellas Artes de Sevilla, reflejado en sus exposiciones temporales –en la actualidad, con Cara a cara. Picasso y los maestros antiguos y Valdés Leal (1622-1690)– y en la compra de nuevas obras, como La Virgen de la Leche de Luisa Roldán y ahora con este cuadro de Alonso Cano”.
Sólo dos obras de Cano en el museo
La Junta ha indicado que la calidad de esta Santa María Magdalena de Pazzi hace de ella una pieza especialmente atractiva para mejorar la colección de la pintura sevillana de las primeras décadas del siglo XVII del Bellas Artes hispalense, que sólo conserva dos obras de Cano: San Francisco de Borja y Ánimas del purgatorio. Así, es la primera vez que se incorpora una obra de este artista a la colección del Museo desde su creación en 1835.
El lienzo adquirido por la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico representa a María Magdalena de Pazzi (Florencia, 1566-1607), santa carmelita florentina famosa por su misticismo. Inmediatamente después de su muerte gozó de amplia devoción gracias a los milagros atribuidos a su intersección, lo que animó a la orden carmelita a promover su canonización con rapidez.
El lienzo pintado por Alonso Cano corresponde al momento inmediatamente posterior a su beatificación, ocurrida en 1626. Representada con hábito carmelita, porta atributos relacionados con Cristo que suelen identificarla: la lanza de Longinos, la caña con el hisopo o los tres clavos. Característica de su iconografía es también la corona de espinas para simbolizar que la santa carmelita alcanzó la santidad con las vivencias místicas de la cruz.
Estuvo en la antológica de Granada
La obra fue dada a conocer en 1998, cuando apareció en el comercio de arte, aunque con la denominación de Santa Teresa, y fue incluida en la antológica celebrada en Granada en 2001 con motivo del cuarto centenario de Alonso Cano. El catálogo de esta exposición destaca este cuadro como “ejemplo soberbio de ese naturalismo tan aferrado a modelos velazqueños y zurbaranescos que el pintor granadino practica también en sus primeros años”.
Varias son las pinturas de época sevillana de Cano que presentan idéntico diseño como la Visión de Jerusalén de la Wallace Collection de Londres o la Aparición de Cristo crucificado a santa Teresa de Jesús y la Aparición de Cristo resucitado a santa Teresa de Jesús, ambas en la colección del Museo Nacional del Prado y procedentes también del convento de san Alberto de Sevilla.
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