Moreno apela a las “singularidades” de Sevilla para negociar con su alcalde cuestiones a las que la Junta se opone
Singularidad. Esa es la palabra que más repitieron el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno (PP), y el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz (PSOE), tras la reunión mantenida este martes en la casa consistorial hispalense, a la que el máximo responsable andaluz acudió atendiendo una invitación del regidor. Y precisamente las “singularidades” de Sevilla son las que, según el propio Moreno, justifican que no cierre la puerta a cuestiones contra las que consejeros de su propio Gobierno han cargado, como la ley de capitalidad o la implantación de una tasa turística. “Como la ciudad con más habitantes de Andalucía y capital de la comunidad autónoma, para cualquier presidente tiene una prioridad absoluta escuchar sus inquietudes, objetivos y cómo podemos cooperar”, llegó a asegurar.
Con semejante declaración de intenciones, no es de extrañar que Antonio Muñoz mostrase su satisfacción por la predisposición a un diálogo que se desarrollará en una mesa institucional en la que estarán presentes la Junta, el Ayuntamiento y también el Gobierno central, a través del Ministerio de Política Territorial. Ahí se abordarán además otras cuestiones como los recursos para barrios desfavorecidos (Sevilla cuenta con el dudoso honor de acumular las zonas más empobrecidas de España), los servicios públicos que acompasen el crecimiento urbanístico de la ciudad e inversiones en infraestructuras, con el metro especialmente en el punto de mira.
Esta mesa copia el modelo ya existente en Madrid y Barcelona, y viene a reconocer las peculiaridades que conlleva para Sevilla ser capital de Andalucía y, sobre todo, de la tercera área metropolitana más grande de España. “Es una buena manera de trabajar y abordar los problemas de Sevilla con independencia del color del gobierno que pueda estar en cada momento en cada una de las administraciones”, resumía Antonio Muñoz.
“Se hablará de todo”
En esencia, Junta y Ayuntamiento han acordado que van a hablar de todo, lo que no significa que eso se traduzca en acuerdos. El consejero de la Presidencia, Antonio Sanz, aseguró recientemente que no es momento de abordar el debate sobre la ley de capitalidad que reclama el alcalde sevillano, y más contundente todavía ha sido el responsable andaluz de Turismo, Arturo Bernal, en contra de una tasa turística cuya reclamación abandera Sevilla, pero a la que también se han sumado otras capitales. Moreno, en cambio, no pone ahora límites y garantiza que ahí se hablará “de todo lo que concierne a Sevilla”, incluyendo expresamente la capitalidad y la fiscalidad turística.
Con esta mesa, el presidente andaluz salía airoso del compromiso que le suponía la batería de reivindicaciones que sabía que le iba a presentar el regidor hispalense, lo que le obligaba a un cierto ejercicio de malabarismo: ni cerrarse en banda ni dar la sensación de que firma un cheque en blanco con Sevilla, por aquello de la sensación de agravio que pueda generar en el resto de capitales andaluzas y también por no ponerle una alfombra roja al alcalde de la que es la principal urbe que gobierna el PSOE en España. “No tiene por qué suponer un agravio, hay asuntos concretos del ámbito de Sevilla, algunos muy complejos y otros de fácil solución, que tenemos que atender porque es la ciudad más grande, la capital y tiene ciertas singularidades y retos que pueden ser canalizados”, esgrimió el presidente.
“La mesa no condiciona nada”
Eso sí, “la mesa no condiciona nada, condiciona a dialogar y a hablar sobre asuntos que preocupan al Ayuntamiento y al Gobierno andaluz”, apostilló Moreno, que puso esta medida como ejemplo del camino a seguir como norma general. “No podemos seguir con la política clásica, no conviene que nos estemos contestando en los medios de comunicación”, de ahí este foro que se plantea para “canalizar opiniones diferentes” y aportar “rigor”, “el vehículo correcto para un diálogo franco aunque a lo mejor no haya acuerdo en los asuntos”.
En la reunión, fruto de la invitación que Muñoz le hizo a Moreno en agosto, pocos días después de la toma de posesión del presidente andaluz, también se abordó la cuestión del metro, con el compromiso de acelerar unos plazos que permitan tejer una verdadera red, ya que en la actualidad sólo está en servicio una línea. Y también se habló de la candidatura de Sevilla para ser la sede de la Agencia Espacial Española, una cuestión en la que Muñoz insistió en la “calidad y fortaleza” del proyecto hispalense, aunque aquí Moreno fue mucho más cauto y diplomático y se limitó a recordar que su Gobierno “reclama de forma contundente que esté en Andalucía”. Evitó así decantarse por la propuesta sevillana, con la mente puesta en que en esta carrera también está inmersa Huelva.
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