“No queremos un Bernabéu en nuestros barrios”: vecinos de Sevilla protestan contra multiplicar el uso de los estadios

Vecinos y ecologistas han acudido al pleno para manifestar su malestar por el cambio en el PGOU que avala multiplicar los usos de los estadios deportivos

Sara Rojas

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El pleno del Ayuntamiento de Sevilla ha dado este jueves carta blanca a Real Betis y Sevilla FC para que amplíen la actividad de sus estadios, como ha hecho en Madrid el Bernabéu. Al haberse aprobado –con el voto a favor de PP, PSOE y Vox– un cambio en el PGOU municipal, los clubes deportivos de la ciudad tienen ya vía libre para multiplicar los usos de sus instalaciones, complementando la función deportiva con actividades paralelas todos los días del año. Una libertad que se traduce en “un problema” a ojos de los vecinos de los barrios aledaños, entendiendo que “amenaza gravemente” su calidad de vida, seguridad y convivencia.

Lo denuncia Antonio Fajardo, portavoz de los vecinos afectados en la zona de Heliópolis, a las puertas del Consistorio hispalense, después de que lo hayan desalojado del salón de plenos por manifestar su rechazo a la modificación recién aprobada. Acompañado de otros vecinos y miembros de Ecologistas en Acción que también han acudido este jueves a protestar al pleno con pancartas, Fajardo critica que el Gobierno local del PP lo defienda como “proyecto de mejora urbana e interés público”, cuando va “contra los intereses” de los ciudadanos.

“No queremos un Bernabéu en el sur de la ciudad”, afirma el portavoz vecinal, alegando que la construcción de casi 32.000 metros cuadrados prevista en el estadio del Betis para usos terciarios “tensionará aún más la situación de un barrio ya saturado”. Ese es el escenario que vaticinan nueve asociaciones vecinales del distrito Bellavista-la Palmera, basándose en el impacto que está teniendo el nuevo estadio del Real Madrid en el descanso de los vecinos, desde que el pasado mes de abril comenzaron los macroconciertos.

De espaldas al deseo de los vecinos

El sentimiento compartido entre estos sevillanos es el de que las decisiones políticas se toman de espaldas a “los deseos de los vecinos” y “saltándose la participación ciudadana”. Al hilo, recuerdan que la junta municipal del distrito Bellavista-La Palmera aprobó el pasado 10 de septiembre una moción solicitando “paralizar el proyecto para que se adecúe a las demandas vecinales y a los criterios de seguridad internacionales”.

Entonces, manifestaron el motivo por el que se oponen a los proyectos de ampliación que preparan ya los dos clubes deportivos de la ciudad, señalando que “los usos terciarios previstos, aún muy poco definidos por los promotores, afectarán a la movilidad y a la calidad del aire”, mientras que su aprovechamiento anunciado (365 días al año las 24 horas) “provocarán contaminación acústica, lumínica y una notable pérdida de las condiciones de vida, afectando no solo a los barrios más próximos”, según advertían los representantes vecinales.

Sin embargo, esa moción respaldada por las nueve asociaciones de vecinos del distrito no ha impedido que el pleno del Ayuntamiento haya dado luz verde este jueves a la modificación del PGOU número 63, que autoriza a multiplicar los usos en las consideradas “instalaciones deportivas singulares”, aquellas con capacidad para más de 7.000 espectadores sentados.

Una modificación que el delegado municipal de Urbanismo, Juan de la Rosa, ha calificado en el pleno de “muy importante para la ciudad”, defendiendo que va a contribuir al “desarrollo, renovación y promoción” de dos instituciones icónicas “desde el punto de vista deportivo, económico y social”, como son el Real Betis y el Sevilla FC, según ha apostillado durante su intervención. Una vez se haga efectivo el cambio de norma, ambas entidades deportivas tendrán que presentar sus proyectos para conseguir el correspondiente visado por parte de Urbanismo. En cualquier caso, este primer paso supone seguir la misma (y polémica) senda que ha abierto el Real Madrid con el Santiago Bernabéu, con instalaciones “360 grados” que complementan la función deportiva con galerías comerciales, zonas de restauración y actividades paralelas todos los días del año.

“Un pelotazo para el Betis y el Sevilla”

La única voz que ha recogido en el pleno el eco de las consignas vecinales ha sido la de la portavoz del grupo Con Podemos-IU, Susana Hornillo, quien ha votado en contra del cambio en la norma urbanística por considerar que supone “poner el PGOU al servicio de los intereses privados de los clubes de Sevilla sin tener en cuenta el impacto que va a tener en los barrios”.

Durante el debate que ha tenido lugar antes de la votación, Hornillo ha recordado que con este primer paso “pretenden traer a Sevilla la situación del Bernabéu por partida doble”, cediendo, además, “suelo público a cambio de una compensación muy ventajosa para los clubes de fútbol donde la ciudadanía sale perdiendo”. La portavoz de Podemos se refiere a que las ampliaciones previstas requieren el uso de suelos municipales, algo para lo que ya cuentan con un visto bueno inicial por parte del Consistorio.

En el caso del conjunto verdiblanco, hablamos de una parcela de 8.000 metros cuadrados calificada como de uso deportivo privado, que el club quiere compensar con equipamiento público y una plaza abierta dentro de su propio proyecto. Los de Nervión, por su parte, han pedido utilizar un terreno de 10.000 metros con la consideración de zona verde, que quieren permutar por un solar de las mismas dimensiones pero en su ciudad deportiva, a las afueras de la capital.

“Compensaciones irrisorias”

“Van a ampliar su terreno gracias a la concesión de terreno público a cambio de compensaciones irrisorias”, ha reprochado Susana Hornillo, antes de preguntar al resto de partidos políticos si están “dispuestos a condenar a los vecinos que viven en el entorno de los estadios del Betis y el Sevilla a pasar por el mismo calvario que pasan los del Bernabéu”.

Desde Vox, el concejal Gonzalo García de Polavieja ha minimizado las advertencias de Podemos Sevilla, señalando que, aún siendo “conscientes de que hay inquietud”, “es interesante aprobar esta modificación para avanzar en la tramitación” con la mirada puesta en que “nuestros grandes clubes se pongan a la altura de los grandes clubes de Europa mejorando sus instalaciones”.

Tras la votación, Hornillo ha justificado su 'no' esgrimiendo estar “en contra de los pelotazos urbanísticos y de que los clubes de fútbol incrementen sus ingresos a costa de los derechos de los vecinos”. Desde el grupo socialista han restado trascendencia a la modificación, explicando que “hoy aquí no se aprueba nada, solo los usos coadyuvantes”. “Nada tiene que ver con lo que finalmente se materialice en el proyecto”, ha apuntado el edil socialista Francisco Javier Páez.

Tras estas palabras, los vecinos presentes en el salón de plenos han desplegado sus pancartas con mensajes contrarios a la modificación. Ya fuera del Consistorio, concluyen que lo que está por venir es “un pelotazo para el Betis y el Sevilla”, pero “un mal negocio para la ciudad y los vecinos”.

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