El nuevo alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz (PSOE), ya tuvo que enfrentarse al fantasma de Gonzalo Queipo de Llano cuando no llevaba ni un mes en el cargo. Fue hace un par de semanas, en un primer acto que tuvo cerca de la basílica de la Macarena, en la que ya fue interrogado por la prensa acerca de qué le parece que la tumba del general golpista siga en el templo. Muñoz tiró de manual, haciendo suyas las palabras del hermano mayor de la corporación en las que aseguraba que está a la espera de la nueva Ley de Memoria Histórica todavía en tramitación para proceder como indique. Pero ahora la cuestión vuelve al pleno municipal, en el que el regidor tendrá que hacer más explícita su postura, porque lo que se le va a reclamar es que se implique más en la cuestión y que exija a la Junta de Andalucía que cumpla con su obligación de exhumarlo.
Muñoz va a tener que fijar su posicionamiento político, ya que lo que se planteará en la sesión plenaria de este jueves no conllevará ninguna obligación adicional. El grupo municipal Adelante Sevilla (la confluencia de Podemos e IU) ha elegido para ello la fórmula de la pregunta directa al alcalde, es decir, que no será una moción que tenga que someterse a votación y que, de aprobarse, se consideraría la voluntad del pleno. Lo que saldrá de este trance será una declaración del alcalde, nada más, pero tampoco nada menos.
La cuestión de Queipo de Llano vuelve periódicamente al Consistorio hispalense. Esta presión política persiguió a Juan Espadas y ahora la ha heredado Antonio Muñoz, aunque a la hora de la verdad la capacidad de maniobra del gobierno municipal es meramente simbólica. Puede hacer presión, desde luego, pero las competencias son de la Junta de Andalucía, que lleva años de perfil. Ahora todo se fía a lo que estipula la nueva Ley de Memoria Democrática, sobre todo después de que el Gobierno dijera que dotará de las herramientas necesarias para exhumar los restos del general golpista. Pero lo cierto es que la norma sigue atascada en el Congreso por la falta todavía del consenso necesario para su aprobación definitiva.
“Una clara ofensa para los familiares”
Con este telón de fondo, Adelante Sevilla le va a recordar a Muñoz que en 2016 el pleno municipal aprobó una moción para proceder a sacar los restos de Queipo de la Macarena, una propuesta que contó con la abstención de Cs y el voto en contra del PP. Esta exhumación, recuerda, es “una reivindicación histórica”, ya que “la permanencia en la basílica del que fue responsable de asesinatos y violaciones masivas supone una clara ofensa para los familiares de las víctimas del franquismo y para el conjunto de las y los demócratas”, señala la pregunta que se le planteará al regidor sevillano.
Yendo al grano, a Muñoz se le va a interrogar sobre si “piensa implicarse” para que se cumpla Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía, aprobada en 2017 y en base a la cual (al menos en teoría) ya se podría haber procedido a retirar la tumba. Adelante Sevilla también quiere saber cuál es su hoja de ruta para que la exhumación sea una realidad “en el menor tiempo posible” y si va a exigir a la Junta “que cumpla con su cometido legal”, aunque sea asumiendo esta ejecución de manera subsidiaria. De hecho, es saber también si el gobierno local estaría dispuesto a ayudar en caso de esta hipotética ejecución subsidiaria.
La concejal Susana Serrano (Podemos) ha sido la encargada de avanzar la pregunta que se llevará al pleno de este jueves, una cuestión que justifica con el hecho de que “mantener a un genocida enterrado con honores en un lugar tan emblemático es una ofensa diaria a los familiares de los sevillanos que fueron asesinados bajo sus órdenes y que hoy reposan en fosas comunes el cementerio de San Fernando”. “El alcalde no puede mantenerse por más tiempo al margen de esta humillación sistemática a miles de vecinos”, apostilla.
Mociones que no se aplican
La de 2016, por cierto, no ha sido la última vez que Queipo de Llano se paseó por el pleno hispalense, ya que en 2020 (ya en el actual mandato) se dio luz verde a una moción que, entre otras cuestiones relacionadas con la memoria histórica, incluía de nuevo la reclamación de exhumar sus restos. La medida salió adelante con el respaldo de PSOE y Adelante Sevilla, la abstención de PP y Cs y la oposición de Vox. Ni lo que se aprobó en 2016 ni en 2020 tuvo mayores consecuencias prácticas, como tampoco las tendrá esta pregunta, que en todo caso servirá para conocer la postura oficial del nuevo alcalde.
En una entrevista concedida a elDiario.es Andalucía, Muñoz insistía en hacer suyas las palabras del hermano mayor de la Macarena “cuando hace unos meses dijo que cumplirán escrupulosamente la ley que ahora mismo se está desarrollando en Madrid”. “Creo que el sentir generalizado en la sociedad sevillana es que tarde o temprano los restos de Queipo de Llano salgan de la Macarena”, apostillaba, al tiempo que defendía que, en cuestión de memoria histórica, “no somos un gobierno neutral o que se pone de perfil en estas cuestiones, ni muchísimo menos”.