El parador de Carmona aplica el decreto energético sin quejas de los clientes y un “ahorro del 10%”
El parador nacional de Carmona (Sevilla), levantado sobre los restos de un antiguo alcázar árabe del siglo XIV, aplica desde hace “prácticamente una semana” el nuevo real decreto ley de medidas de ahorro y eficiencia energética, fruto de los compromisos europeos derivados de la invasión rusa de Ucrania y la crisis energética provocada por la guerra, sin que hasta el momento “ningún cliente” haya manifestado quejas sobre los ajustes en las temperaturas de los sistemas de climatización, según el director del centro.
Francisco Javier Moreno, director del Parador de Carmona, ha explicado en declaraciones a los medios de comunicación que fue hace ya una semana cuando este espacio emprendió su “adaptación” a la citada normativa.
En concreto, en el nuevo real decreto ley figura que con relación a los espacios y lugares afectados, “la temperatura del aire en los recintos calefactados no será superior a 19 ºC y la temperatura del aire en los recintos refrigerados no será inferior a 27 ºC”, precisando no obstante que “los umbrales de temperatura indicados anteriormente deberán ajustarse, en su caso, para cumplir con lo previsto en el real decreto 486/1997, de 14 de abril, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo”.
La iluminación
Además, estipula que “el alumbrado de escaparates regulado en el apartado 6 de la Instrucción Técnica Complementaria EA-02 del Reglamento de eficiencia energética en instalaciones de alumbrado exterior, (...) deberá mantenerse apagado desde las 22 horas”, disposición que “también se aplicará al alumbrado de edificios públicos que a la referida hora se encuentren desocupados”.
Fruto de esta adaptación, según el director del parador nacional de Carmona, en zonas comunes del recinto como la recepción, la climatización está regulada a 27 grados como máxima refrigeración, mientras en el caso del bar, el restaurante y la cafetería, la climatización baja a los 25 grados, pues pesa el decreto 486/1997 de disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo, ya que en tales espacios la plantilla desarrolla un trabajo declarado como “ligero”.
En las habitaciones
Esa misma temperatura de 25 grados rige, según ha dicho, para “el resto de áreas de trabajo” del parador. En el caso de las habitaciones, son “presentadas” a los huéspedes a una temperatura de 27 grados, si bien los mismos, “las pueden regular a 20 ó 22 grados” al tratarse de “zonas de regulación privada”, como ha puntualizado el director.
Esta situación, según ha asegurado, no ha suscitado “ningún problema con ningún cliente”, pues los viajeros están mostrando una “buena acogida”. “Ningún cliente ha comentado nada de las temperaturas en las habitaciones y zonas comunes”, ha asegurado.
Estas medidas, según ha detallado, han propiciado que al reducir unos “dos o tres grados” la climatización del centro respecto a las temperaturas fijadas antes de la nueva regulación, el parador de Carmona haya ahorrado un “diez o 12 por ciento” de energía en una semana.
En el caso de la iluminación exterior del monumental parador, el mismo está exento de aplicarla porque afecta a espacios públicos vacíos desde las 22 horas de cada jornada, algo que “no es el caso” en este recinto.
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