Pastora Soler reclama que se vuelvan a colgar las banderas LGTBIQ+ en los ayuntamientos: “Ya está bien de tanta censura”

Entre una marea de banderas arcoíris, aplausos entusiastas y un ambiente cargado de emoción, la Alameda de Hércules se transformó en el epicentro de la celebración del Orgullo LGTBIQ+ en Sevilla que daba el pistoletazo de salida a un fin de semana de actividad y reivindicación. Este año, la esperada noche tuvo como protagonista a Pastora Soler como pregonera, sumándose a la lista de nombres como María del Monte, Vanesa Martín o Alex O'Doherty. Las críticas que surgieron desde algunos sectores sobre su elección por no pertencer al colectivo quedaron despejadas cuando tomó la palabra con un discurso lleno de empatía y apoyo. Es más, algunos asistentes como Ángela, a pesar de la reticencia previa reconoció la necesidad de “aliados” como Soler.

De hecho, Soler no dudó en criticar a las instituciones que en estas últimas semanas han retirado las banderas LGBIQ+ o han mostrado su desprecio por la diversidad. “Ya es hora de que cuelguen las banderas que quitaron de los ayuntamientos; ya está bien de LGTBIfobia”, espetó en referencia a Consistorios como los de Valencia y Toledo que mandaron a la policía, o a las declaraciones que algunos políticos comparando las asociaciones LGTBIQ+ con “asociaciones de bigotudos que fuman”.

En esta misma línea crítica y de apoyo al colectivo, la artista se dirigió también a los centros educativos que han retirado publicaciones LGTBIQ+ de sus bibliotecas: “Ya es hora de que devuelvan esos libros a los colegios”. “Como madre me duele que haya padres que no dejen a sus hijos ser quienes quieran ser, no podemos permitir que nuestros hijos crezcan con miedo y vergüenza”, lamentó Soler. “Ya está bien de tanta censura en los tiempos que corren”.

Hueco para la memoria y para lo emotivo

Con una bata de color rosa fucsia y un vestido arcoiris, Pastora Soler llegó a la Alameda sobre un autobús de dos pisos. Ya en el escenario, envuelta en los vítores de un público ansioso por escuchar sus palabras. Su discurso fue una demostración de su compromiso como aliada. “No hace falta pertenecer al colectivo para apoyarlo”, afirmó con determinación. Hubo tiempo también para la memoria. La coriana rememoró la historia de la lucha LGTBIQ+ en la Alameda de Hércules, un lugar emblemático para el colectivo, y rindió homenaje a figuras como Miguel de Molina y Rocío Jurado.

Pero el pregón de Soler no fueron solo palabras, sino también un espectáculo. Entre las canciones que interpretó la cantante sonó su emblemático tema “Quédate conmigo”, adaptado para la ocasión como una llamada a Sevilla a la unión y al apoyo a los derechos LGTBIQ+. El escenario fue testigo además de algunos momentos emotivos, como la entrega de manos de la artista drag Frana Gabana del mantón arcoiris con lunares que ya es emblema del Orgullo sevillano desde que lo vistiera María del Monte en 2022.

Apoyo institucional “insuficiente”

Pese al buen ambiente, no faltaron críticas a la gestión del Ayuntamiento de Sevilla. Muchos asistentes manifestaron su descontento por lo que consideran falta de información de las actividades y la poca promoción del pregón, así como un apoyo institucional “insuficiente”. Ángela lo expresaba así: “Ha sido una vergüenza que no hubiera información con tiempo de antelación suficiente, que no se haya promocionado y que aquí haya la mitad del público que hay normalmente”. A Adrián le hubiera gustado que se hubiera hecho “una mayor inversión y un cartel mejor por parte del Ayuntamiento de Sevilla”, sumándose a las críticas que el cartel de este año ha recibido por parte de diferentes asociaciones LGTBIQ+

A pesar de las críticas y la menor afluencia comparada con otros años, en el evento se vieron sobre todo caras de disfrute. Como señaló Paloma, disfrutó más de la parte musical que del discurso, pero reconoció la importancia de las palabras de Soler. Carlos, a su lado, mostró su acuerdo y resaltó la conexión emocional que se logró durante la noche. La jornada se cerró con una apoteosis de banderas multicolor ondeando al viento y un claro mensaje de que “la diversidad es una fuerza que no puede ser ignorada ni silenciada”