Por sorpresa, al final del Pleno y con una declaración que no pudo terminar de leer. Así anunció este jueves la portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Bormujos (Sevilla), Carmen Cariciolo, que deja el partido, al que acusa, entre otras cosas, de “autoritario” y amparar a cargos que vienen “de la ultraderecha”.
La relación de Cariciolo con Vox se había deteriorado sensiblemente desde que el pasado verano denunció a su compañero de bancada, Miguel Ángel Pereda, por presuntas irregularidades en el uso de la tarjeta de crédito de la agrupación municipal, denuncia que fue archivada por la dirección de Vox y “perdonada” cuando devolvió el dinero.
Tampoco ha ayudado, afirma ella, que anunciase hace algo más de un mes que se casará con una inmigrante venezolana (está divorciada y tiene tres hijos de su anterior matrimonio). Incluso, en este punto sostiene que en Vox le obligaron a conceder entrevistas citando que tenía el apoyo de su partido en esta decisión, pero que, luego, los apoyos se tornaron presiones.
Seguirá siendo concejala
El caso es que a la finalización de la sesión plenaria, Cariciolo pidió la palabra para anunciar oficialmente que había abandonado la militancia en Vox y se marchaba de la portavocía, aunque mantendrá su acta de concejala, por entender que “no pertenece a Vox, sino a los vecinos, que siguen confiando en mí”.
No pudo terminar su discurso, previsto para unos seis minutos, porque algunos concejales protestaron al entender que iba contra el reglamento del Pleno seguir interviniendo una vez levantada la sesión, aunque lo que ella planteaba era que, aunque no se recogiese en acta, los demás concejales conociesen sus razones. Como no pudo ser, grabó después un vídeo en su casa en el que completa el argumentario.
En él, afirma que se había sentido en indefensión en el caso de la denuncia presentada contra su compañero de partido, contra el que, asegura, ha presentado dos denuncias por acoso añadida a la del uso de la tarjeta, mientras lamenta que la que hasta ahora era su formación política “es un partido autoritario que no me representa”, al que comenzó a pertenecer porque creía en “unos principios y valores que se han visto mermados”.
“Nunca me dejaron hacer entrevistas yo sola”
Carmen Cariciolo ha sostenido además que su partido nunca le ha permitido hacer una entrevista sin que hubiese alguien de la dirección provincial presente, para asegurar además que “me obligaban a decir lo que el partido quería que dijese”, imposición que, sostiene, han tenido los concejales de Vox en la provincia para que apoyasen contra su voluntad a Rafael García Ortiz para que fuese diputado provincial: “Ni siquiera nos dijeron que cualquier concejal podía ser diputado. Simplemente, nos lo impusieron”.
“Abascal critica los enchufes, pero tenemos asesores en la Diputación -me hicieron contratar uno en el Ayuntamiento- todo a dedo. Nos obligan a presentar mociones sin sentido, como la del Holocausto, dejando en el tintero los verdaderos problemas de los bormujeros”, asegura.
“Tiene que devolver el acta”
Desde Vox no se ha entrado a valorar las declaraciones de su ya ex portavoz, pero sí han indicado fuentes del partido que le pedirá que devuelva el acta de concejal al entender que la obtuvo bajo el amparo de sus siglas y no a título personal. Según sostiene Cariciolo, pedirá de forma inmediata terminar la legislatura como concejala no adscrita.