Los psiquiatras de Sevilla, a la huelga por sus rotaciones en el hospital de Osuna

Javier Ramajo

22 de febrero de 2022 20:31 h

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Representantes del Hospital de La Merced de Osuna (Sevilla) y de los del Virgen del Rocío, Macarena y Valme de la capital hispalense se reunieron este lunes tras la instrucción del Servicio Andaluz de Salud (SAS) que obliga a los 81 especialistas de área de Psiquiatría de Sevilla a cubrir las ausencias de psiquiatras del hospital de Osuna con facultativos desplazados de manera obligatoria desde cualquier punto de la provincia. El resultado del encuentro, tras el “silencio administrativo” de las gerencias de los hospitales durante las dos semanas precedentes desde que se conociera la nueva medida de la Junta, ha sido que se desarrollará una huelga indefinida “todos los jueves hasta que se vuelva a evaluar la situación y se retire la medida”, acompañando cada jornada de jueves con una concentración frente a los servicios centrales del SAS, en la Avenida de la Constiución, cortando durante una hora el paso del metrocentro.

“No nos dejan otra salida”, comenta uno de los miembros del colectivo afectado, que señala que la convocatoria de huelga está “por definir” con los sindicatos, advirtiendo de que la idea es hacerla extensible “a todo el servicio de salud mental porque cualquier profesional -celadores, enfermeros, etc- puede ser el siguiente en tener que desplazarse obligatoriamente a cubrir el servicio de Osuna”. Los psiquiatras barajan la jornada del 10 de marzo como la primera de huelga, una vez se concreten todos los aspectos como servicios mínimos y demás. CCOO y UGT ya están al tanto de las intenciones de los trabajadores, a los que ya apoyaron hace un par de semanas, mientras que se va a contactar con CSIF y SATSE.

El Sindicato Médico de Sevilla, por su parte, ha anunciado una primera concentración de 15 minutos en la entrada del Hospital Virgen Macarena este miércoles 23 de febrero a las 12.00, con motivo de esta problemática. “No solo los psiquiatras, sino todos los facultativos del centro, amenazados por la norma que el SAS nos intenta imponer, están llamados a sumarse a este acto. En función de la respuesta que obtuviésemos de la Administración, continuaríamos con un calendario de movilizaciones que, en último término, incluiría la convocatoria de una huelga”, advirtieron el lunes en un comunicado.

Preocupación en la Diputación

El pasado lunes, el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, reiteraba su “preocupación” por la situación en la Unidad de Salud Mental en el Hospital de La Merced de Osuna (Sevilla), sumándose a las “alertas” lanzadas desde el colectivo de médicos de la provincia, a través del Sindicato Médico de Sevilla (SMI), así como desde el municipalismo al que ha puesto voz en este caso la alcaldesa ursaonense, Rosario Andújar (PSOE), quien calificó unos días antes de “falsa y paripé la supuesta reapertura de la Unidad, ya que ni están atendidos los pacientes correctamente ni se están garantizando los derechos laborales de la plantilla”.

Para Rodríguez Villalobos, los sindicatos llevan “meses denunciando una gestión ineficaz del servicio y, principalmente, una desidia institucional que con su inacción ha permitido que la Unidad pase de contar con doce psiquiatras a solo cuatro, lo que provocó su cierre y, según el relato oficial es que no se encuentran psiquiatras para prestar el servicio”.

En opinión de Rodríguez Villalobos, “el problema de raíz no es que ahora no se encuentre personal cualificado, sino que la plantilla existente ha estado sometida a unos niveles de presión asistencial y de estrés laboral que han provocado bajas y vacantes, hasta llegar a la situación actual, con las tres últimas bajas de psiquiatras en el mes de diciembre”.

Para el mandatario provincial, “es preocupante que el servicio de Salud Mental se esté cubriendo con profesionales de otros hospitales públicos de Sevilla que van rotando, un hecho grave del que ya se han emitido críticas por los propios psiquiatras afectados. Y a ello, hay que sumar que la realidad sanitaria afecta a una población de 170.000 habitantes que tendrá que desplazarse entre 80 y 120 kilómetros hasta los hospitales de Valme o El Rocío para ser atendida”.