Después de haberse dejado más de 100.000 votos en las andaluzas, el PSOE se ha recuperado en estas generales del 28 de abril, sumando un escaño más de representación en el Congreso con respecto a junio de 2016 (de 4 a 5, con el 37,51% de los votos). En la otra cara de la moneda, el PP: los populares, que bajan respecto a los comicios autonómicos en 15.000 votos en menos de cinco meses, pierden la mitad de sus representantes en Madrid (de 4 a 2, con el 14,67% de los votos).
Ciudadanos, por su parte, alcanza los dos diputados por Sevilla, uno más que en los últimos comicios generales, con un respaldo del 16,85%, mientras que Unidas Podemos pierde uno de los tres escaños obtenidos en 2016, con el 16,13% de los sufragios. Vox, por su lado, tendrá por primera vez representación en el Congreso, con un diputado, gracias al 12,33% de los votos en la provincia, donde la abstención ha sido del 24,69%.
Para el Senado, con el 97,64% escrutado, el PSOE consigue tres de los cuatro escaños en juego por Sevilla, mientras que Cs logra uno, el que pierde el PP y que ocupaba el alcalde de Tomares, José Luis Sanz. Así, los senadores electos por la provincia de Sevilla son Antonio Gutiérrez Limones, Nieves Hernández y Juan Antonio Gilabert, por el PSOE, y Ángel Mayo, por Cs, que entra por primera vez en el Senado con representación sevillana.
Por municipios, el PSOE solo perdió las elecciones en Marinaleda y Badolatosa. En el primero de estos pueblos, Unidas Podemos se ha llevado el 61% de los votos por el 21,94% del PSOE. En Badolatosa, por 13 votos (778 por 765), también se llevó el gato al agua Unidas Podemos, con el 41,56% de los sufragios frente al 40,87% de los socialistas.
En la capital, el 33,03% de los votos han sido para el PSOE. El PP, que en junio de 2016 congregó el 34,26% de los votos y fue primera fuerza, se queda en algo más de la mitad de los apoyos con un 17,84%.