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“Salud, memoria y república”: la vigilia que exige la exhumación del genocida Queipo de Llano de la Basílica de La Macarena

Carmen Pérez Acal

En la Basílica de la Macarena de Sevilla reposan los restos de Gonzalo Queipo de Llano, Teniente General del Ejército durante la guerra civil española y reconocido genocida por el derecho internacional. Este miércoles, como cada 17 de julio desde hace dos años, y coincidiendo con el aniversario del golpe de estado que supuso el inicio de la Guerra Civil española, decenas de personas se han congregado frente a la iglesia en una vigilia con la que exigen que el general salga de La Macarena. Y lo hacen con la ley en la mano. Concretamente con el artículo 32 de la Ley de Memoria Histórica de Andalucía, que persigue aquellos elementos contrarios a la Memoria Democrática ubicados en espacios de uso público como es la basílica de este barrio sevillano.

A Queipo de Llano se le atribuye la muerte de al menos 14.000 civiles en la ciudad de Sevilla. Era conocido como el General de la radio por sus discursos a través de este medio y de él destacan frases que instaban, por ejemplo, a la violación de mujeres: “Después de todo, estas comunistas y anarquistas se lo merecen, ¿no han estado jugando al amor libre? Ahora por lo menos sabrán lo que son hombres de verdad y no milicianos maricas. No se van a librar por mucho que forcejeen y pataleen”.

El encuentro ha tenido lugar a partir de las 21.00 horas del día 17 y se ha prolongado hasta las 11.00 de este jueves. En él se han congregado personas de diferentes asociaciones memorialistas y de familiares de víctimas del franquismo que consideran “una vergüenza que los restos de un genocida estén en un lugar de honor de una iglesia católica sevillana mientras hay 140.000 personas desaparecidas en cunetas y fosas comunes en Andalucía”.

Paqui Maqueda, portavoz de la asociación Nuestra Memoria, recalca que “son los familiares y las asociaciones quienes han señalado el camino para que se abran las fosas” y hace especial hincapié en que “se cumplen 83 años del levantamiento fascista y militar que llenó de sangre y terror todos los pueblos de Andalucía”. Como ella, varios afectados denuncia que es indecente que el Gobierno no intervenga. “Los verdaderos héroes de la libertad siguen enterrados en fosas comunes y cunetas”, se puede leer en su manifiesto.

Geranios contra fusiles

El barrio de la Macarena de Sevilla fue el último de la ciudad en ser ocupado por las tropas de los golpistas durante la guerra civil. Las personas que en él vivían eran de origen humilde. La República entendió que no era necesario dotarlos de armas para su defensa porque no había peligro por lo que cuando los militares entraron en sus calles se vieron completamente acorralados. Por eso, en un intento de defenderse con lo que podían y aprovechando que las calles que estaban ocupando eran muy estrechas, las mujeres comenzaron a tirarles las macetas de geranios. Así lo cuenta Maqueda mientras permanece a las puertas de La Macarena.

La portavoz de Nuestra Memoria tiene, como tantos, una historia de memoria a sus espaldas: es bisnieta de Juan Rodríguez Tirado, carmonense fusilado el 23 de agosto de 1936 a la edad de 64 años, después de que tomaran Carmona un mes antes. “En este municipio sevillano había un bastión anarquista bastante organizado” y tras resistirse a la entrada de las tropas fascistas, “parecer ser que mi bisabuelo es detenido” y posteriormente asesinado en las tapias del cementerio de Carmona. Tenía tres hijos varones de entre 17 y 23 años. Los dos mayores decidieron unirse a un bloque anarquista que luchó en el ejército republicano. En 1939, cuando finalizó la guerra, trataron de volver a su pueblo. El mayor de ellos, Pascual, fue detenido en La Carolina (Jaén) y asesinado a tiros el mismo día que mataron a su padre pero tres años más tarde. El hijo mediano, Enrique, fue condenado al exilio y a 30 años de prisión con trabajos forzados en el Canal de los Presos de Sevilla. Al pequeño, con 17 años lo obligaron a alistarse en el ejército franquista pero consigue cambiarse al republicano en una batalla con la posterior consecuencia, porque lo meten en la cárcel al finalizar la guerra. Durante estos años, al resto de la familia le incautan la casa en la que vivían para dársela a otras personas.

Transición democrática en otros países

José Manuel García, Coordinador de Andalucía Republicana, denuncia durante la vigilia cómo la transición hacia la democracia en nuestro país no rompió con las fuerzas fascistas como sí sucedió en otros países como Alemania o Italia. “No hubo ruptura democrática con el fascismo ni con sus víctimas”, algo “impensable” en otros países. Por eso la vigilia, por eso la reivindicación y por eso la petición de que Queipo de Llano salga de La Macarena. García asegura que van a “iniciar acciones judiciales contra el Arzobispado de Sevilla, la Junta de Hermanos de la Macarena y la Junta de Andalucía”, anuncio que ya hicieron hace un año pero que aún no se ha traducido en denuncias concretas.

También hace un año exacto, la Junta de Andalucía se comprometió a acudir a los tribunales para hacer cumplir la ley de memoria en este caso. Sin embargo, el cambio de Gobierno tras las elecciones ha dejado paralizada esta promesa.