Alrededor de las 00.30 horas de la noche del 21 de junio, muchas personas pudieron observar una hilera de luces que caían del cielo. El cohete espacial chino se ha podido observar en Andalucía, aunque el fenómeno también se pudo ver en zonas como Madrid. David Galadí, astrónomo cordobés, ha explicado a este medio que es “algo común desde 1957”.
El fenómeno, según han comentado desde el Instituto de Astrología Andaluz (IAA), se produjo “como consecuencia de la reentrada en la atmósfera terrestre de una de las fases del cohete Chang Zheng 2F (CZ-2F), que fue lanzado por la Agencia Espacial China (CNSA) el pasado 5 de junio dentro de la misión Shenzhou 14 (Barco Divino 14). Esta misión tenía como objetivo llevar a tres astronautas al módulo Tianhe: el primer (y, por el momento, único) módulo de la estación espacial china Tiangong. El cohete Chang Zheng 2F fue el encargado de poner en órbita a la nave Shenzhou 14 que transportaba a estos astronautas”.
Galadí ha comentado que “esta última fase siempre cae a la Tierra y es la que le da el último empujón al satélite para que se quede en órbita”. Ha añadido que se ha dado una situación óptima para la sociedad, “hemos tenido mucha suerte porque ha pasado por zonas muy pobladas y en un horario nocturno”. No ha querido ser alarmista porque “la reentrada de esta etapa no provoca daños al suelo ni a la población”. José María Madiedo, doctor de Astrofísica y Química y asociado del Instituto de Astrofísica de Andalucía, ha expuesto que esta es la quinta reentrada de un cohete en lo que va de año que pasa por España, pero “este ha sido el más brillante”.
¿Pueden afectar al clima?
El astrónomo cordobés se hace esta pregunta tras observar que esta reentrada de cohetes es, cada vez, más común. “Hay más frecuencia de avistar este fenómeno porque hay más satélites en la órbita” ha añadido Galadí. Ha manifestado que aún es pronto para saberlo, aunque “los expertos temen que sí”. Madiedo ha explicado que si cae algún metal al suelo y es posible su recuperación, se “lo deben llevar para no contaminar”. 'Constelaciones de satélites' como los de la empresa de Elon Musk son el comienzo de un fenómeno que puede acarrear consecuencias, “no se saben los efectos secundarios que pueden tener estas reentradas si el número va en aumento”, ha denunciado David Galadí.
El fenómeno fue grabado por la sociedad y se viralizó en las redes, pero también se registró por los detectores del proyecto SMART del Instituto de Astrofísica de Andalucía. De esta forma se determinó que la reentrada se produjo sobre el Atlántico, frente a las costas de Marruecos. Desde allí, los restos del cohete avanzaron en dirección noreste, sobrevolando primero Tetuán (norte de Marruecos) continuó sobre el Mediterráneo y pasó a tan solo 10 km de la costa de Almería. La hilera de bolas de fuego se extinguió sobre el Mediterráneo, sobre un punto situado a aproximadamente unos 100 km de la costa de Argelia y otros 100 km de la costa de Murcia, según ha confirmado el IAA.