La Consejería de Salud y Familias, a través del director general de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, José María de Torres, y la delegada territorial de Salud y Familias de la provincia de Sevilla, Regina Serrano, acompañados por personal técnico de ambas instituciones, ha mantenido este martes una reunión con los alcaldes de los pueblos con casos confirmados de virus del Nilo, Modesto González, primer edil de Coria del Río, y Susana Garrido, regidora de Villamanrique de la Condesa, y con la vicepresidenta primera de la Diputación de Sevilla, Isabel Herrera, dentro del Comitéde Dirección establecido en los puntos 7 y 10 del Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la Fiebre del Nilo Occidental (FNA).
En ese encuentro se han valorado las medidas realizadas de acuerdo a los planes de control de los mosquitos que transmiten la enfermedad del virus del Nilo, al tiempo que se ha recordado que es “fundamental intensificar esas medidas, no solo en el núcleo urbano principal, sino también otros núcleos poblados y las zonas periféricas hasta 1,5 kilómetros”, detalla la Junta en una nota de prensa.
“Esta actuación es imprescindible en aquellos focos de cría de larvas yen mosquitos adultos, para reducir su población y, en definitiva, la probabilidad de transmisión de esta enfermedad”.
Así, la Consejería de Salud y Familias ha trasladado a los representantesmunicipales una serie de medidas extraordinarias que se deben poner en marcha, todas ellas recogidas en el punto 3 del citado programa de control del virus del Nilo, entre ellas, dotar a los municipios de la información que debe contener su principal herramienta de vigilancia y control, “basada en la experiencia y el conocimiento de administraciones y organismos que, con éxito reconocido, realizan actuaciones en Andalucía y en otras Comunidades Autónomas”.
Además, se contempla entre esas medidas la colaboración con los ayuntamientos en materia de comunicación y formación a la población o a los propios técnicos del mismo; e información en la página web de la Consejería de Salud para la ciudadanía y los profesionales sobre medidas de prevención, protección e información sobre la enfermedad.
Asimismo, “se están coordinando las vigilancias (ambiental, entomológica, animal y epidemiológica) que son fuentes de información continua sobre la situación de riesgo de transmisión sobre la enfermedad, así como el hecho de intensificar la vigilancia activa y pasiva en humanos, la información a los Ayuntamientos sobre el nivel de riesgo de transmisión de la enfermedad en el municipio y las acciones a realizar contempladas en el Programa y cualquier cambio que se produzca en base a la información obtenida de las vigilancias constantes.
Finalmente, se continuará asesorando técnicamente a los ayuntamientos en la elaboración e implantación de los Planes Municipales --en los casos que no estén completados-- y se ayudará en la realización de Proyectos Locales bajo el marco del Programa de Seguridad Química en el que los agentes de Salud Pública realizan actividades de Promoción de la Salud en municipios de riesgo bajo, moderado y alto.
En la reunión, se ha evaluado la situación epidemiológica actual y se ha confirmado la existencia de tres casos en los últimos días: dos en Coria y uno en Villamanrique que se ha saldado con la muerte de una mujer, vecina de la primera localidad, “con patologías previas graves”, mientras que las otras dos personas han recibido el alta hospitalaria.
Desde la Consejería de Salud se insiste en la necesidad de reforzar losmensajes de autoprotección a la población contra los mosquitos, sobre todo durante las horas de mayor actividad de los del género Culex, tanto al amanecer como desde el atardecer en este periodo de máxima actividad.
Por otro lado, desde el Servicio de Vigilancia Epidemiológica se recuerda que no hay transmisión de persona a persona y que dicha transmisión es por picadura, así, las medidas de prevención de la infección en humanos están basada en evitar las picaduras de mosquitos, por lo que se recomienda emplear telas mosquiteras en ventanas y puertas; intentar no permanecer al aire libre entre el atardecer y el amanecer y evitar perfumes intensos, entre otras.