Sevilla comienza a recuperar parte del servicio informático tras el hackeo al abrir los puntos de atención ciudadana

Los servicios informáticos del Ayuntamiento de Sevilla inician su “paulatina” recuperación tras el hackeo, con la reapertura de los Puntos de Atención al Ciudadanos de los distritos. Esta ha sido la principal novedad que ha anunciado el delegado de Transformación Digital, Juan Bueno, a la vuelta de un fin de semana en el que los técnicos “no han parado de trabajar” en ultimar la planificación de la vuelta a la apodada “normalidad informática”, que se va a llevar a cabo “sin prisa, pero sin pausa”.

Desde que el martes pasado sufriera un ataque informático a manos de un conocido grupo de ciberdelincuentes, la administración local ha mantenido paralizados la totalidad de sus terminales y portales digitales como “medida de prevención”, toda vez que los datos de los ciudadanos no se han visto afectados, según sostienen desde el Consistorio hispalense.

Ahora, la ciudad avanza hacia la normalidad, gracias a que los técnicos, con la colaboración y coordinación del Centro Criptológico Nacional, “ya están finalizando la planificación del proceso de recuperación porque tenemos los datos necesarios para poder iniciarlo” con los criterios de “seguridad y prudencia” que se ha fijado el Gobierno municipal.

Tras el proceso de planificación y durante todo el proceso, “serán los técnicos los que seguirán marcando los servicios que se irán recuperando en los próximos días”, ha apostillado el concejal para terminar remarcando que cuando arranque definitivamente ese plan de recuperación “se analizarán los plazos o trámites administrativos que se hayan podido ver afectados y si ha podido perjudicar a algunos sevillanos”

A este respecto, ha aseverado que “haremos todo lo posible para que no se vean perjudicados en ningún caso, ampliando plazos si es necesario”. Con estas palabras ha tratado de tranquilizar a los ciudadanos, que desde hace una semana están siendo atendidos en las oficinas con los métodos “de toda la vida”. Una gestión que en el siglo XXI no satisface las necesidades en todos los casos.